Desarrollo permite la incorporación de otros sensores como sondas multiparamétricas para la obtención de datos oceanográficos. A raíz de la pandemia mundial por el COVID-19, se han iniciado investigaciones, por...
Desarrollo permite la incorporación de otros sensores como sondas multiparamétricas para la obtención de datos oceanográficos.
A raíz de la pandemia mundial por el COVID-19, se han iniciado investigaciones, por investigadores de todo el planeta, para lograr entender la correlación entre su dispersión según los factores ambientales, la importancia en ello del cambio climático, el impacto antropogénico en la modificación de los ecosistemas y el riesgo de aparición de nuevas pandemias. En este ámbito científico tan relevante para la humanidad es necesario contemplar estudios oceánicos y considerar las investigaciones en las zonas profundas de los océanos.
En las zonas abismales de los océanos, como bien es conocido por la comunidad oceanográfica, tiene lugar la circulación thermo-halina, la cual renueva las masas de aguas en todos los océanos de una forma lenta. Estos cinturones de circulación constituyen la ‘memoria´ de los océanos, debido a su a la velocidad reducida a la cual se realiza este intercambio. Por ende, estudiar la parte profunda de los océanos es necesario para entender los ciclos, como son sus variaciones y cuáles son los cambios que ocurren a escala global.
Mariscope, dedicada a la tecnología marina desde hace más de 25 años, ha desarrollado y fabricado sistemas de cámaras e iluminación autónomas para ser instalados en fondeos de gran profundidad, hasta 6.000 m. Estas cámaras por lo general se instalan sobre ´Landers´, los cuales son plataformas autónomas con múltiples sensores que se fondean en el lecho del mar por períodos, en general, de entre 1 a 3 años.
La creciente demanda científica en el ámbito de los estudios sobre la diversidad y protección de lugares de alta diversidad biológica ha llevado a la empresa al desarrollo y la fabricación de sistemas denominados DROPCAM que se utilizan desde embarcaciones menores y por períodos de horas o días. Estos son sistemas más económicos que las alternativas que existían hasta hace pocos años. Para su uso se lanzan al mar y se dejan hasta que terminan su misión de forma independiente. Una vez pasado el tiempo de medición regresan a superficie de manera autónoma.
La DROPCAM 2500 es un equipo que acaba de desarrollarse para aplicaciones de hasta 2.500 m de profundidad y está constituido por cámaras, iluminación, baterías recargables, electrónica de control, chasis de acero inoxidable, así como flotabilidad para dicha profundidad. Son equipos completamente configurables por los usuarios, y en ellos se instalan cámaras 4K o incluso de mayor resolución. La iluminación se realiza a través de sistemas cluster LED de altísimo rendimiento.
Con un peso inferior a 50 Kg para el equipo completo, este tipo de sistema es fácilmente manejable desde cualquier embarcación menor y reduce los costos de operación de manera muy considerable, con la visión de hasta 360 ° usando varias cámaras simultáneamente. Sus aplicaciones también pueden realizarse en áreas más costeras lo que permite a los usuarios realizar estudios de la zona bentónica sin el gasto que esto requiere en el océano profundo.
Aplicaciones típicas son la revisión profunda en zonas con emisarios, acuicultura, zonas de pesca y de manejo, zonas de conservación marítima, océano abierto, así como canales y fiordos.
Dado que Mariscope es una empresa de base científico-tecnológica, siempre ha considerado la flexibilidad de sus equipos, necesaria para cada uno de los grupos de trabajo. Por lo tanto, este desarrollo permite la incorporación de otros sensores como sondas multiparamétricas para la obtención de datos oceanográficos.
Todas las unidades de nuestros instrumentos son fabricadas en la casa matriz en Alemania, por Mariscope Meerestechnik.
Para más información: info@mariscope.cl