Veredicto puso fin al Caso Corpesca, que investigó la corrupción en la tramitación de la Ley de Pesca y Acuicultura que fue aprobada en el año 2012 y que los...
Veredicto puso fin al Caso Corpesca, que investigó la corrupción en la tramitación de la Ley de Pesca y Acuicultura que fue aprobada en el año 2012 y que los condenó por cohecho. Por primera vez una empresa, CORPESCA, fue condenada por soborno.
El exsenador Jaime Orpis y la exdiputada Marta Isasi conocieron en voz de la jueza Doris Ocampo, que preside el Tercer Tribunal en los Penal, el veredicto que puso fin al Caso Corpesca, que investigó la corrupción en la tramitación de la Ley de Pesca y Acuicultura que fue aprobada en el año 2012 y que los condenó por cohecho. Por primera vez una empresa, CORPESCA, fue condenada por soborno.
Para Hernán Cortes, presidente de CONDEPP, (Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero A.G.) “este fallo viene a hacer justicia y confirma que esta ley de pesca está mal desde su concepción, nació al alero de las platas de la pesca industrial para incidir en su elaboración final”.
Cortés recordó que la CONDEPP se gestó durante la tramitación de la Ley de Pesca bajo el primer gobierno del Presidente Piñera cuando Pablo Longueira era su Ministro de Economía: “Desde un comienzo señalamos que el dinero de los intereses pesqueros estaba comprando voluntades entre parlamentarios para obtener una ley que consolidara sus privilegios en desmedro de la pesca artesanal. El tiempo y los tribunales de justicia nos han dado la razón”.
Los pescadores insistieron mucho tiempo en intentar modificar puntos esenciales de la ley de pesca; por ejemplo, el fraccionamiento de las capturas pesqueras, que entregan un 70% a la industria, y solo un 30% a los más de 100.000 pescadores artesanales.
La dictación de una Plataforma Social que esté acorde con la realidad del sector ha sido otra de las reiteradas exigencias de los pescadores. Tras este fallo el vocero de CONDEPP, Hernán Machuca, indicó “La pesca artesanal requiere en forma urgente una Ley de Pesca, sin privilegios, sin corrupción, y legítima desde su concepción. Lo de hoy es un paso trascendental para que nunca más se amarre una ley al financiamiento ilegal de un legislador”.