Daniela Honorato desde el año 2016 se desempeña como Coordinadora de los Científicos de la Basura en la Universidad Católica del Norte, y cuyo trabajo ha contribuido al desarrollo de...
Daniela Honorato desde el año 2016 se desempeña como Coordinadora de los Científicos de la Basura en la Universidad Católica del Norte, y cuyo trabajo ha contribuido al desarrollo de la ciencia ciudadana en el ámbito de la conservación marina (Mundo Acuícola).
Como ya es tradicional, la Revista Sábado de El Mercurio en conjunto con el Departamento de Liderazgo de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, eligió a los 100 Jóvenes Líderes del país año 2018, quienes mediante su trabajo, han generado cambios en distintas áreas de la sociedad. Entre los escogidos destaca Daniela Honorato, profesional que desde el 2016 se desempeña como Coordinadora de los Científicos de la Basura en la Universidad Católica del Norte, y cuyo trabajo ha contribuido al desarrollo de la ciencia ciudadana en el ámbito de la conservación marina.
Cabe destacar que la nominación considera entre hombres y mujeres menores de 35 años, de todas las regiones, cuya labor haya sobresalido por provocar cambios en su entorno, marcando una diferencia para hacer de Chile un mejor país. La Red de Líderes Jóvenes, busca brindar a sus miembros la oportunidad de conocerse mejor, contactarse, abrir espacios y, así, generar oportunidades para aportar valor al país desde todas las áreas.
Respecto al reconocimiento, la bióloga marina titulada de la Universidad de Valparaíso, sostuvo que “me sentí demasiado emocionada, entré a los Científicos de la Basura con ansias de poder contribuir de alguna forma a nuestra sociedad, de hacer algo útil, y a través del trabajo con los colegios que participan en el programa y de las diversas actividades de difusión que realizamos, he sentido que este sueño se está cumpliendo. Ahora, con este reconocimiento de uno de los diarios más importantes de Chile, siento que nuestro mensaje está llegando a las personas, y ese es el mejor premio que puedo recibir”.
Durante su trayectoria académica y laboral, Daniela Honorato se ha destacado por sus logros, siendo el primero el haber obtenido su título profesional de la Universidad de Valparaíso con distinción máxima, para luego trabajar un semestre en un proyecto de investigación del Centro de Investigación i-mar de la Universidad de Los Lagos que, una vez finalizado, dio paso para que estudiara un postítulo en “Manejo Ambiental de Recursos Naturales, orientado al Recurso Agua”, en la Universidad de Santiago de Chile.
En la actualidad es Coordinadora de los Científicos de la Basura en la UCN, trabajo que según explica la científica “me ha permitido un enorme desarrollo profesional, académico y personal. En el ámbito académico en particular, la coordinación del programa me ha permitido participar en la publicación de dos artículos científicos (uno como primera autora, publicado recientemente, y el otro como co-autora), y de un capítulo de libro como co-autora”.
La vocación de Daniela se manifestó cuando iba en el colegio, y el haber estudiado Biología Marina es una decisión de la que nunca se ha arrepentido. Aún así, reconoce que mientras estaba en la universidad se dio cuenta de lo complejas que eran las publicaciones científicas, principalmente por el lenguaje con el que se elaboraban, haciendo casi imposible que llegaran a la comunidad.
En este contexto, la investigadora de la UCN, señala que “es muy importante que todas las personas puedan comprender la ciencia para poder quererla y darse cuenta de que realmente el conocimiento científico es esencial para un montón de cosas (por ejemplo, conservación de nuestro patrimonio natural), por lo que me parece que la difusión y la divulgación científica juegan un rol fundamental”.
En cuanto a sus desafíos, Daniela indica que quiere seguir estudiando para especializarse en gestión ambiental, “voy a postular a hacer un magíster en el extranjero, y espero que luego, con nuevos conocimientos y herramientas, pueda volver a Chile a continuar contribuyendo de alguna forma a combatir los problemas socio-ambientales que enfrentamos día a día”.
Además, recalca que es parte de la ONG coquimbana, Surgencia ONG, cuya misión es contribuir a la conservación y la puesta en valor del patrimonio costero-marino de la Región de Coquimbo, desde la ciencia interdisciplinaria, y con la que espera desarrollar diversos proyectos con y para la comunidad.