(Seriola lalandi) bases biológicas para la sustentabilidad de su acuicultura En el laboratorio LEPyEM se estudian diversas especies de parásitos de organismos marinos, principalmente peces y moluscos, estudios que, apoyados...
(Seriola lalandi)
bases biológicas para la sustentabilidad de su acuicultura
En el laboratorio LEPyEM se estudian diversas especies de parásitos de organismos marinos, principalmente peces y moluscos, estudios que, apoyados con herramientas moleculares, han sido útiles para dilucidar complejo de especies como el caso de Benedenia seriolae, Neobenedenia sp., aislamiento de poblaciones de Zeuxapta en dorados del norte de Chile y archipiélago de Juan Fernández, descubrimiento de nuevas especies para la ciencia, entre otros.
En Chile, se ha puesto énfasis a la diversificación de la acuicultura, no solo en número de especies, sino que también en zona geográfica donde se desarrolla. Hace algún tiempo, el PDACH identificó, a la especie Seriola lalandi (dorado), como un recurso con potencial acuícola para la zona norte del País. El interés por el cultivo del recurso, a nivel nacional e internacional, está dado por su rápido crecimiento, su adaptación a condiciones de cultivo, su valor comercial (sobre 8 US$ kilo).
Durante la última década diversas instituciones han desarrollado investigaciones en torno al dorado (Universidad de Antofagasta, Fundación Chile, Acuinor S.A., Universidad Católica del Norte y Universidad de Tarapacá). Es así como el cultivo del dorado Seriola lalandi, ya es considerado un logro en esta materia, transformándose en la especie representativa de diversificación en el norte de Chile.
Diversos son los estudios y desafíos que tienen los investigadores y empresarios por avanzar en esta materia, pero como toda acuicultura incipiente, aún la actividad tiene varios puntos a tener en consideración para lograr un desarrollo sustentable y exitoso. En este sentido, detectar las posibles amenazas sanitarias, identificarlas y determinar los potenciales efectos, que podrían afectar a la especie, es de suma importancia y la parasitosis es uno de ellos.
Para indagar más sobre parasitosis en S. lalandi, nos comunicamos con la Dra. María Teresa González y la Dra. Fabiola Sepúlveda del Laboratorio de Ecología Parasitaria y Epidemiología Marina (LEPyEM), investigadoras del Instituto de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad Antofagasta, quienes llevan ocho años investigando los diferentes parásitos que pueden afectar los cultivos de dorados en la macrozona norte. Las especialistas han desarrollado diversas investigaciones dirigidas al sustento de la acuicultura del dorado, Seriola lalandi en la macrozona norte, entregando bases biológicas para el control y manejo de enfermedades parasitarias, que afectan principalmente los cultivos de dorados (Seriola sp.) en diferentes partes del mundo, ofreciendo últimamente alternativas para su detección temprana.
“Una forma de anticiparse a las potenciales enfermedades en una acuicultura incipiente, es identificar los parásitos que se han registrado históricamente en el hospedador, a nivel global, y poner énfasis en las especies parásitas locales que se caracterizan por su capacidad de infectar un amplio rango de hospedadores como Caligus spp. y Neobenedenia spp., las que podrían cambiar sus tasas de transmisión con la incorporación de un nuevo potencial hospedador en el sistema”, dice la Dra. González. “En este último caso, los análisis de riesgos cualitativos ayudan a determinar la probabilidad y consecuencias de la transmisión de parásitos, desde las poblaciones de peces locales (reservorios) hacia los peces en cultivo”, agrega la Dra. Sepúlveda.
Potenciales enfermedades parasitarias de S. lalandi
Es sabido que, a nivel global, el dorado Seriola lalandi, al igual que otras especies, es afectado por diferentes especies parasitarias (principalmente en condiciones de cultivo). En este contexto, y como una forma de prevención, la Dra. González y Dra. Sepúlveda, junto a colaboradores de la Universidad de Antofagasta, ejecutaron un proyecto financiado por INNOVA-CORFO 09CNN-145829, denominado: “Determinación de las potenciales enfermedades parasitarias en acuicultura del dorado (Seriola lalandi) y otros peces en las costas de la Región de Antofagasta: Bases biológicas para el control y manejo de enfermedades”. Dicha investigación planteó como objetivo entregar una línea base de las potenciales enfermedades (parasitarias y/o bacterianas) que puedan emerger, en condiciones de cultivo, en las costas del norte de Chile.
Etapas de la investigación
La Dra. González cuenta que este estudio se ejecutó en distintas etapas: “Primero, se identificó la fauna local de parásitos en peces residentes de las costas de la Segunda región; en segundo lugar, se determinó el grado de especificidad/generalidad de hospedador de los parásitos potencialmente patógenos para peces en cultivo; se determinaron sus abundancias, intensidades y prevalencias de infección en los diferentes especies de peces y se estimaron las tasas de fecundidad de estos parásitos; y, en tercer lugar, se modeló la tasa de transmisión de aquellas especies parásitas generalistas y potencialmente patógenas (ej. el monogeneo Benedenia seriolae) y se realizaron análisis de riesgos para determinar su probabilidad de transmisión, bajo distintos escenarios de biomasa en cultivo, enfatizando en parásitos del dorado. En resumen, se entregaron bases biológicas, a los estamentos públicos (Subpesca, Sernapesca), para la elaboración de la normativa respectiva para el control y manejo de enfermedades en peces de cultivo”.
Especies parasitarias
Este estudio permitió detectar especies parasitarias potencialmente patógenas y otras patógenas ya conocidas en cultivos de dorado (Seriola spp.) en otras partes del mundo como Japón, Australia y España. Al respecto, la Dra. Sepúlveda nos señala “Como resultado de este estudio se definieron como especies patógenas, para cultivos de dorados, los monogeneos Zeuxapta seriolae, Benedenia seriolae, el digeneo Paradeontacylix sp. y el copépodo Caligus lalandei, las cuales se registraron en prevalencias entre un 72, 16, 3 y 12.2%, respectivamente, en las poblaciones de dorados que llegan anualmente a las costas de Chile”.
“Entre las especies definidas como potencialmente patógenas se encuentran el monogeneo Neobenedenia sp, el copépodo Caligus quadratus y el isópodo Cerathothoa gaudichaudii por sus características de parásitos generalistas, presentes en un amplio rango de especies de peces costeros”.
“Adicionalmente, los marcadores moleculares permitieron clarificar que las especies del género Benedenia y Neobenedenia son complejos de especies (esto es, incluyen especies morfológicamente similares, pero genéticamente distintas a las descritas para el Pacífico oeste)”.
Cabe destacar que este estudio de tres años incluyó muestreos intensivos de peces costeros residentes, y del dorado que se acerca en época estival a nuestras costas. Con la información recolectada se elaboró el catálogo “Parásitos potencialmente patógenos en cultivos de dorado en la Macrozona Norte”, donde hicieron una categorización de los parásitos, en términos de su nivel de patogenicidad para los cultivos de dorados. Este proyecto, además, incluyó los primeros análisis moleculares para apoyar identificaciones de las especies parasitarias y se realizaron pruebas de desafíos para conocer la dinámica de infestación de parásitos monogeneos.
Patrones genéticos de parásitos
Posteriormente, mediante un proyecto FONDECYT (Proyecto Nº 1130619), ambas especialistas, continuaron realizando estudios para conocer los patrones genéticos de los parásitos Zeuxapta seriolae y Benedenia seriolae, como también, otros aspectos como la dinámica de infestación del monogeneo Benedenia seriolae en condiciones experimentales.
“Uno de los problemas para el manejo y control de estos parásitos es el hecho que presentan estados larvales (huevos, larvas y juveniles) que no son visibles al ojo humano y solo se detectan cuando ya han alcanzado su estado adulto, e incluso en otros casos, solo se detectan cuando los peces están muertos. En el caso de los ectoparásitos, éstos se reproducen rápidamente, afectando el crecimiento de los peces, se decoloran las branquias y aparecen heridas en la piel de los peces hospedadores. “Si los peces no son tratados a tiempo, se puede producir pérdida total de la producción, como ha sido documentado en Japón”, comenta la Dra. Sepúlveda, agregando que “dado este problema, es necesario detectar y diagnosticar a tiempo estas enfermedades parasitarias. En este contexto, el desarrollo de un método de diagnóstico molecular, específico para las especies y géneros de los parásitos patógenos que afectan a dorados en cultivo, es una herramienta que permitirá detectar eficazmente y tempranamente la presencia de los parásitos patógenos en el agua y/o en los peces. Esta metodología está siendo usada exitosamente en otros cultivos de especies marinas”.
Detección temprana
Una detección temprana de estos parásitos mejorará el rendimiento productivo en los cultivos de dorados, porque permitirá predecir brotes de parásitos patógenos e implementar medidas de manejo oportunamente. “El equipo de investigadores liderados por el Dr. Shirakashi ha desarrollado un método de detección para parásitos del género Paradeontacylix, en etapas larvales, demostrando la efectividad de esta herramienta molecular para detectar y monitorear estos parásitos en cultivos de Seriola, en Japón. A nivel nacional, nuestro equipo de investigación es pionero en la identificación molecular de parásitos en Seriola lalandi, y en otras especies de importancia comercial”, agrega la Dra. González.
Medidas de control y manejo de enfermedades
“En resumen, para que la acuicultura del recurso dorado sea sostenible, se requiere que, junto a su tecnología de cultivo y de engorda, se implementen medidas de control y manejo de enfermedades producidas, principalmente, por parásitos patógenos que presentan estados de desarrollo de vida libre, no visibles al ojo humano, haciendo difícil su control y manejo porque no existen aún vacunas para inmunizar a los peces frente a estos parásitos, y los tratamientos farmacológicos se aplican tardíamente cuando la enfermedad ya ha generado daños a la producción, implicando altos costos para la industria”, enfatiza la Dra. González.
Cabe agregar que ambas investigadoras han realizado pasantías en Japón, en los laboratorios del Dr. Kazuo Ogawa (Meguro Parasitological Museum) y Dr. Shirakashi (Kindai University), lo que les ha permitido conocer, de primera fuente, las parasitosis que afectan los cultivos de dorados de ese país, y, a la vez, conocer las diferentes estrategias de manejo que se utilizan para controlar la emergencia de parásitos, lo que puede ser de gran utilidad para el control de parásitos en cultivos de dorados en Chile.
Actualmente, en el marco de un convenio de colaboración entre las Facultades de Ciencias del Mar de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), y la de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta (Facimar-UA), las especialistas en parasitología de dorado, han estado participando en el desarrollo de la primera experiencia piloto, para probar una dieta de alimento funcional, dirigida al cultivo de Seriola lalandi. La iniciativa, es parte de un proyecto FONDEF IDeA titulado “Utilización de extracto de olivo rico en hidroxitirosol, como aditivo en la alimentación de Seriola lalandi”.
“Este experimento podría dar pie a una dieta eficaz para controlar uno de los principales problemas en el cultivo de dorados, las enfermedades parasitarias”, destaca la Dra. González, quien indica que, junto a su colega ha utilizado su experiencia para cultivar los parásitos en el laboratorio LEPyEM del Instituto Ciencias Naturales Alexander von Humboldt de la FACIMAR, para trasladarlos a Valparaíso, donde se realizan las pruebas de desafío, a cargo de la Dra. Sepúlveda, las que consisten en realizar infestaciones experimentales con parásitos patógenos que afectan la producción de “dorados”.
Katherine Silva A.
Edición 122
Revista Mundo Acuícola