El Consejo del Salmón encargó a mediados de 2021 un estudio para identificar los puntos críticos y riesgos técnicos, logísticos y regulatorios frente a un evento de FAN en los procesos de extracción, transporte y disposición de las mortalidades bajo diferentes escenarios de magnitud e intensidad.
“Estamos frente a eventos que obedecen a fenómenos de la naturaleza y que han ido en aumento debido al cambio climático, y donde tanto sector privado como público debemos trabajar en una estrategia común con más investigación y mejor planificación para poder abordar las FANs con una regulación adecuada, procedimientos ágiles y altos estándares en materia de sustentabilidad”, señaló Joanna Davidovich, Directora ejecutiva del Consejo del Salmón.
El Consejo del Salmón encargó a mediados de 2021 un estudio para identificar los puntos críticos y riesgos técnicos, logísticos y regulatorios frente a un evento de FAN en los procesos de extracción, transporte y disposición de las mortalidades bajo diferentes escenarios de magnitud e intensidad.
Dicha investigación fue realizada por CERES BCA, una empresa consultora experta en gestión de contingencias y evaluaciones de riesgos. Estuvo a cargo de su director Hernán Rojas, médico veterinario de la Universidad de Chile, Master y Doctorado de la Universidad de Reading, Inglaterra. El estudio contó además con la participación de un equipo de especialistas de varias disciplinas.
Éste se dará a conocer en los próximos días y en concreto a través de un Modelo Logístico simula las capacidades y los tiempos de respuesta de un centro de cultivo tipo durante un evento de FAN, entregando información útil para enfrentar de mejor forma los problemas y riesgos de episodios de FANs.
«Hemos visto una buena recepción del estudio elaborado por CERES BCA por parte de las autoridades, gremios y empresas y esperamos poder avanzar en las soluciones cuanto antes frente a eventos probables de FAN, conformando mesa de trabajo público privadas permanentes lo antes posible, para elaborar una estrategia, hacer un seguimiento meticuloso a estos eventos que están ocurriendo todos los años y administrarlos de la mejor manera posible”, expresó Joanna Davidovich, Directora Ejecutiva del Consejo del Salmón.
«Ya nos hemos reunido con los organismos que regulan y fiscalizan a la salmonicultura -Subpesca y Sernapesca – y con los gremios SalmonChile y la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, para mostrar un avance de los resultados del estudio y a partir de ello realizar un trabajo conjunto público privado que permita enfrentar de mejor forma los eventos de FAN abordando 4 ejes de trabajo: acciones preventivas, mejoras logísticas en la gestión, creación de un marco regulatorio ad hoc a este tipo de contingencias, e involucramiento de las comunidades», puntualizó Davidovich.
Principales conclusiones del estudio
– Existen restricciones normativas que limitan a los centros de cultivo para enfrentar la contingencia de una mortalidad masiva. Por un lado, la normativa que regula los tiempos de extracción de la mortalidad no es factible de cumplir por las ubicaciones geográficas y distancias involucradas en los distintos centros, y por otro, no existen permisos especiales para autorizar el movimiento de peces a otros centros durante una contingencia. En caso de FANs masivas, ante cualquier movimiento de peces vivos, el titular del centro de cultivo debe solicitar el Certificado Sanitario de Movimiento (que se deben pedir con 2 días de anticipación y cuyo trámite demora 48 horas), el Certificado de Autorización de Movimiento, y el Certificado de Salud. Estos tiempos de tramitación condicionan la respuesta a tiempo de los centros de cultivo, que, en caso de mortalidades, cuentan con plazos máximos –entre 48 y 96 horas- para el retiro de la biomasa perdida (según su tonelaje).
-Existen debilidades en la gobernanza de las contingencias que afectan el accionar de los centros de cultivo. La coordinación entre las autoridades sobre la información requerida durante una emergencia y la toma de decisiones críticas es mejorable. Además, hay un trabajo pendiente por hacer con las comunidades, para involucrarlas de manera activa durante una contingencia y mantenerlas informadas sobre los esfuerzos que realizan las empresas para prevenir y controlar las contingencias.
– Existen limitaciones logísticas importantes. Es posible que se den casos donde un evento de mortalidad masiva supere el espacio de carga de la o las embarcaciones en alta mar que están reservadas para almacenar la contingencia. Esto podría implicar realizar más de un viaje a un puerto ubicado en las regiones de Los Lagos o del Bío-Bío y generar que los desplazamientos y la velocidad del buque superaren con creces los tiempos de retiro de la mortalidad que están estipulados en la normativa, haciéndolas imposibles de cumplir. A esto se suma la actual falta de embarcaciones disponibles y la competencia por el uso de puertos y plantas procesadoras y reductoras cuando se suscitan eventos que afectan a varios centros y generan grandes volúmenes de mortalidad.
– Existen dificultades operativas para el caso del traslado de peces vivos. Ante la posible solución de trasladar los salmones vivos para evitar su mortalidad por FAN, éstos solo pueden trasladarse a centros de cultivo que estén plenamente operativos (es decir con pontón, jaulas y personal disponible) y con los requerimientos regulatorios al día. “Poner en operación” un centro en desuso (tanto por los recursos y los permisos que se necesitan) implica tiempo y es complejo de realizar en los plazos requeridos cuando un episodio de FANs ya está en pleno desarrollo. Además, una vez superada la contingencia, los peces deben volver a su centro de origen, lo que supone un nuevo estrés para ellos lo que eleva el riesgo de enfermedades y de perder peces.
– Existen espacios de mejora en la colaboración y coordinación entre las empresas, especialmente en materia preventiva y de monitoreo para la detección temprana de las FAN, de manera que se generen alarmas oportunamente y se compartan experiencias positivas de acciones preventivas efectivas, siempre resguardando la regulación de libre competencia. Así mismo, se pueden generar propuestas desde el gremio de mejoras regulatorias frente a la autoridad.
– Limitadas alternativas de disposición final de mortalidades. Hoy la mortalidad es trasladada a plantas de tratamiento, proceso que toma tiempo y que enfrenta cuellos de botella logísticos en caso de alto volumen de mortalidades. La normativa vigente no regula ni establece claramente vías alternativas de disposición final que puedan estar disponibles durante un evento de mortalidad extrema.
Principales recomendaciones
El estudio contiene una serie de recomendaciones para mitigar y administrar de manera más adecuada eventos masivos de FANs, entre ellas:
– Generación de propuestas de modificación regulatoria en las brechas identificadas en el estudio, especialmente relacionados con los tiempos establecidos para el retiro de la mortalidad. Estas propuestas se sustentarán con los resultados del Modelo Logístico.
-Implementación de mesas de trabajo intersectoriales permanentes entre agentes públicos y privados que aborden la prevención de los eventos, las acciones de manejo durante contingencias, cambios en materia normativa, y la comunicación efectiva de la problemática a las comunidades.
– Implementación de “bitácoras de contingencia” donde se registre, ordenada y sistemáticamente, todas las acciones tomadas durante un evento, para luego ser utilizadas como instrumento de seguimiento y aprendizaje.
– Mesas técnicas de trabajo a nivel gremial con la finalidad de evaluar y validar las medidas de prevención, y compartir datos y experiencias en el uso de las tecnologías para la mitigación de los efectos de un evento FAN, con los debidos resguardos de libre competencia.
– Informar proactivamente a las comunidades aledañas a los centros de cultivo en las medidas de prevención y preparación ante contingencias, estableciendo canales de comunicación y participación accesibles para mantenerlos informados sobre los esfuerzos que realizan las empresas en materia preventiva, y también durante el control de la emergencia.