Evento abordó avances internacionales en tecnología, innovación y sostenibilidad para hacer frente a los retos del sector acuícola.
Organizado por el programa de divulgación «Conversemos sobre Acuicultura» del clúster ACUIPLUS, diferentes expositores abordaron la necesidad de potenciar la transferencia de conocimiento con el fin de alcanzar una acuicultura innovadora y altamente tecnológica. La instancia contó con la participación tanto de entidades internacionales y compañías particulares que aportaron su visión y conocimiento sobre las tendencias de innovación acuícola.
La jornada técnica contó con la presencia de José Luis Tejedor, Director General del Grupo DIBAQ; Arne Birkeland, CEO del Grupo Mørenot, líder mundial en el ámbito de infraestructuras, productos y servicios acuícolas; y Adolfo Alvial, director ORBE XXI y del Club Innovación Acuícola de Chile.
Acuicultura en Chile
Durante su intervención, Adolfo Alvial realizó una síntesis general de la actividad acuícola en Chile, para luego ahondar en el desarrollo de la salmonicultura y cómo ha sido su evolución en términos de investigación, desarrollo e innovación en los últimos años.
«En 2007 el virus ISA nos significó un deterioro significativo de producción, pero también un cambio positivo en investigación, desarrollo e innovación. Y es que nos vimos forzados a prestarle atención a algo que habíamos dejado de lado, que era descansar en los resultados de innovación de otro países para aplicarlos acá», relató Alvial.
A su juicio, después del ISA «aumentó la vacunación y significó la incorporación de tecnologías más sofisticadas alcanzados capacidades notables, con laboratorios de diagnóstico que incorporaron muchas tecnologías nuevas, algunas desarrolladas en el propio país. Así, del 2007 al 2009 cambió completamente la industria, donde las tendencias identificadas en innovación y tecnología del rubro están relacionadas con la aparición de enfermedades locales, instalaciones en zonas australes y la gestión para los cumplimientos en los centros de cultivo».
«Los programas estratégicos fueron muy relevantes por parte de CORFO, haciendo cambios importantes y poniendo atención en proyectos a 10 años, acortando brechas entre el mundo publico y privado a través el cofinanciamiento. Esto ha sido extraordinario y ha permitido acortar las brechas de competitividad de la salmonicultura chilena», agregó.
Club Innovación Acuícola
Asimismo, apuntó que el 2016, con los eventos de floraciones de algas nocivas (FAN), se generó un impulso en temas de monitoreo ambiental y la necesidad de prepararse para problemas futuros similares.
«Ciertamente la cantidad de prestaciones de servicio de base tecnológica han ido en aumento en Chile y los programas de innovación tecnológica han sido tremendamente importantes. Como Club de innovación hemos apoyado los proyectos de esta índole en Chile, siendo esta agrupación la coronación de 20 empresas de base tecnológica que han sido muy activas y que le están devolviendo la mano al país», indicó al finalizar su presentación.