Este emblemático proyecto del gremio pesquero, que busca integrar el jurel a la oferta culinaria de las pymes turísticas, comenzó en el sector La Poza de Talcahuano y luego se...
Este emblemático proyecto del gremio pesquero, que busca integrar el jurel a la oferta culinaria de las pymes turísticas, comenzó en el sector La Poza de Talcahuano y luego se trasladó a Tumbes, con excelentes resultados. Al completarse en Coronel suma nueve restoranes intervenidos y un centenar de personas capacitadas (Mundo Acuícola).
Con la presentación y entrega de las nuevas cartas menú de los restoranes La Cabaña, La Casona de Mirla y La Rocas, de Coronel, culminó esta mañana la tercera etapa del proyecto impulsado por la Asociación de Industriales Pesqueros ASIPES, Biobío Capital Gastronómica Marina.
Durante varios meses, 30 funcionarios de restoranes de Playa Blanca se capacitaron en cursos de “Cocina Internacional” y “Protocolo y Servicio” en un programa de clases prácticas y teóricas en sus propias cocinas y comedores, que les permitió elaborar una propuesta gastronómica más sólida, atractiva y donde productos patrimoniales como el jurel tienen ahora más protagonismo.
Es por eso que ASIPES sella el programa con la inversión y rediseño de las cartas menú de los restoranes, con la finalidad de visualizar de forma más eficaz y atractiva la variedad de platos que proponen para sus clientes.
“Este hito ha sido muy importante en las tres etapas de desarrollo de Biobío Capital Gastronómica Marina, porque aquí se ve materializado la evolución del estudio y el conocimiento que adquirieron en meses de trabajo. Es la carta de presentación al público, con las fotografías de los platos, los nombres y el contenido que caracteriza cada menú. Para cada restorán se trabajó una propuesta individual, según los gustos y las indicaciones de su administración”, destacó Verónica Ceballos Barrón, Gerente de Asuntos Públicos de ASIPES.
Este emblemático proyecto de ASIPES que busca integrar el jurel a la oferta culinaria de las pymes turísticas comenzó en el sector La Poza de Talcahuano y luego se trasladó a Tumbes, con excelentes resultados. Al completarse en Coronel suma nueve restoranes intervenidos y un centenar de personas capacitadas.
Una de las beneficiadas con el plan, Sandra Fernández, propietaria del restorán Las Rocas, destacó lo valioso que significó el programa y la oportunidad de estudiar junto a chefs de alto nivel. “Creemos que ésta es la vía para potenciar el turismo en el sector de Playa Blanca. Nosotros en particular llevamos 40 años aquí, hemos vivido distintos escenarios y siempre estamos pensando qué hacer para mantenernos atractivos e innovar. Biobío Capital Gastronómica Marina, ha sido un gran aporte y esperamos que la gente venga a conocer lo que hay en nuestras cartas y a probar cómo hemos mejorado”.
La iniciativa
Biobío Capital Gastronómica Marina es un proyecto que nació dentro del Nuevo Ciclo de Gestión de la Pesca Industrial, iniciado en 2014, y se basa en la identificación y aporte de esta actividad productiva con las comunas donde opera. En específico el programa gastronómico busca el desarrollo de actividades productivas ligadas al mar, colaborar en mejorar el acceso y consumo de pescado, en especial el jurel, a la población y posicionar a la Región del Biobío como un destino turístico reconocido por una oferta gastronómica destacada y variada de productos marinos.
Para ello se firmó un convenio con los restoranes beneficiados. De esta forma los propietarios y personal reciben instrucción en el área de servicio, administración y cocina para mejorar el desempeño de sus negocios y fundamentalmente para introducir a sus cartas el jurel. El programa piloto se desarrolló en el sector La Poza de Talcahuano en abril de 2017, se extendió después a Tumbes, y el 2019 a Coronel.
La Pesca Industrial es un rubro de alimentos orientado a la elaboración de una amplia variedad de productos para consumo humano, siendo los principales el congelado de jurel, merluza común, y langostinos, así como otros presentados en hamburguesas, apanados o filetes. El sector pesquero industrial es un motor de desarrollo para la Región del Biobío, genera cerca de 6 mil empleos en 17 plantas de proceso y una flota de 30 barcos.