AquaChile fue el gestor de la iniciativa, quien además fue el encargado de transportar a los alumnos, ya que la zona cuenta escasa movilidad.
Sotomó, ubicado en la comuna de Cochamó, es una de las localidades más aisladas de la región de Los Lagos. Carece de conectividad terrestre, por lo que solo se puede acceder a él por vía marítima lo que limita también el acceso a una serie de servicios básicos como la electricidad.
Su comunidad, dedicada principalmente al cultivo de moluscos y choritos, recibió una capacitación en curtido de cueros como una manera de potenciar formas innovadoras para aprovechar los recursos locales y fortalecer su economía. Fueron 19 personas las que se graduaron luego de recibir una serie de herramientas para transformar los cueros de cordero -un producto que hasta ahora se desperdicia- en productos artesanales de calidad como una forma de promover nuevas fuentes de ingreso.
En la ceremonia de graduación, Jessica Hernández, de Agap Capacitaciones comentó que “el objetivo principal de la captación fue entregar a los participantes competencias para que puedan realizar el proceso de curtido de pieles, utilizando sustancias químicas y mano de obra artesanal. Gracias a tu trabajo, pudieron crear artículos decorativos como bancos y espejos”.
La iniciativa fue impulsada por AquaChile, en conjunto con Agap Capacitaciones y benefició a habitantes de Sotomó Bajo, Sotomó Alto y la Isla Marimelli, mayoritariamente a mujeres pertenecientes a la organización local de mujeres.
“En AquaChile creemos en el poder de la capacitación para transformar vidas. Este curso no solo entregó conocimientos 
técnicos, sino que también abre nuevas oportunidades para las comunidades en las zonas donde operamos hace más de 30 años”, afirmó Miguel Echeverría, miembro del equipo de comunidades de AquaChile.
El programa se desarrolló durante tres fines de semana consecutivos y estuvo estructurado en tres etapas. En la primera sesión, los participantes aprendieron sobre el ciclo del cuero y las técnicas de remojo, un proceso fundamental para preparar el material y realzar su calidad. Durante la segunda etapa, se enfocaron en el curtido del cuero, adquiriendo las habilidades necesarias para preservar y trabajar este recurso. Finalmente, el tercer módulo se centró en la creación de productos artesanales como bancos, espejos, estuches, entre otros. Además, AquaChile fue el encargado de transportar a los alumnos, dada la escasa movilidad de la zona.
