Conversatorio organizado por Mevea Chile contó con la participación de expertos en el tema de Floraciones de Algas Nocivas.
La variada información que ha circulado sobre los eventos de floraciones algales nocivas (FAN) ocurridas en los últimos meses, motivó a La Asociación Gremial de Médicos Veterinarios vinculados a la acuicultura (Mevea Chile) a realizar un conversatorio sobre los desafíos de la industria ante estos sucesos.
La tarde de este miércoles 19 de mayo se realizó el conversatorio «Desafíos de la Producción Acuícola ante Eventos de Floración de Algas Nocivas (FAN)», el que contó con las exposiciones del Dr. Leonardo Guzmán, Biólogo Marino y profesor de biología y ciencias naturales de la Universidad de Chile, ligado al Instituto de Fomento Pesquero IFOP; y Alejandro Clément, Biólogo Marino de la Universidad de Concepción, M. Sc. de la Oregon State University y Fundador de Plancton Andino, empresa especializada en el ámbito del medio ambiente, acuicultura y oceanografía aplicada, con énfasis en las floraciones de algas nocivas.
Como primer punto, el Dr. Guzmán explicó algunas particularidades de la microalga Alexandrium Catenella y su comportamiento en la zona sur-austral de Chile, revelando algunas reseñas históricas de su presencia e investigaciones que indicarían la existencia de este organismo desde tiempos remotos.
«Alexandrium Catenella es una microalga que ha tenido un comportamiento especial. Desde el 1972, en que aparece la primera floración y brotes de toxina paralizante se mantuvieron hasta el comienzo de los año 90 en la región de Magallanes. Sin embargo, en 1992 fue detectada en la región de Aysén, y la toxina asociada el año 1994. En tanto, en la región de Los Lagos, se detectaría en 1998, con una primera floración en la zona el año 2002. Así, hasta la actualidad, hemos detectado esta microalga hasta la región de Biobío», explicó Guzmán.
«Hoy día hay señales que indicarían que Alexandrium Catenella habría estado presente desde mucho tiempo. Como consecuencia de eso, se podría plantear la hipótesis que actualmente Catenella es más frecuente, más abundante y tiene una cobertura geográfica más amplia, debido a que posiblemente está ocurriendo algo en el ambiente que está permitiendo reconquistar áreas ocupadas», agregó.
Posteriormente, se refirió al gran evento del 2016 en Chiloé, centrándose específicamente en la relación de las condiciones meteorológicas con la aparición y dispersión de las microalgas.
«Sí uno analiza el comportamiento de los vientos entre el 2006 y 2014, estos eran predominantemente desde el oeste. En tanto, si bien su intensidad fue más baja, el 2016 los vientos dominantes vinieron desde el sur, sur-este. Ello a la vez de asocia con un desplazamiento y cobertura más amplia del Anticiclón del Pacífico, el cual impide el ingreso de mal tiempo, provoca aumento de temperatura, condiciones de insolación más prolongadas, disminución de pluviosidad y surgencias», explicó.
Finalmente, el jefe de división acuicultura del IFOP indicó que la aparición de esta microalga en la zonas de fiordos manifiesta un cambio importante, que puede ser atribuido a la variabilidad climática, y que es necesario seguir investigando, interpretando y ver de qué manera la industria y población puede adaptarse a estas circunstancias.
Heterosigma akashiwo en Fiordo Comau
A continuación, Alejandro Clément mostró un diagrama de la dinámica de los CES en los fiordos, explicó cómo fue desarrollándose el Bloom de algas que afectó al fiordo Comau y manifestó su postura respecto a si existe o no un aumento de estos fenómenos en el último tiempo.
«Yo creo que cometemos un error cuando al referirnos a las historia de las FAN las agrupamos, porque cada una obedece a una temporalidad diferente. En el caso de Heterosigma, es un fenómeno azaroso. Tuvimos un gran evento en 1988, luego ocurrieron algunos eventos no menos considerables, hasta que la presencia en forma de Bloom de Heterosigma apareció aprox. 15 años más tarde en el fiordo Comau», relató Clément.
Luego explicó parte de su trabajo con el FAN Index -algoritmo integrado que indica el riesgo FAN- y su aplicación durante la contingencia de fines de marzo, mostrando el conteo de células del organismo en diferentes zonas del Fiordo Comau.
«Detectamos que las células se estaban lesionando al final del Bloom. No obstante ello, 10 días después el Bloom se reactivó», confesó.
«Si bien podemos estudiar las anomalías climáticas, los procesos oceanográficos, creo que tenemos que interesarnos más en los nichos ecológicos para entender factores de competencia, porque especies le están ganando a otras, porque creció Heterosigma en Fiordo Comau si la anomalía climática fue igual en todos los Fiordos», concluyó al terminar su presentación.