Por primera vez en Chile, los investigadores pueden observar cómo se alimentan y bucean estos animales por medio de cámaras adosadas a la piel de las ballenas.
La investigación, forma parte de un estudio liderado por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) junto al instituto ENSTA Bretagne en Francia y otros colaboradores nacionales e internacionales, y se enfoca en el estudio de la ballena fin y la ballena azul, los animales más grandes de la historia del planeta.
Por primera vez en Chile, los investigadores pueden observar cómo se alimentan y bucean estos animales por medio de cámaras adosadas a la piel de las ballenas.
Se trata de un hecho inédito en Chile ya que nunca antes se había podido acceder a imágenes de alta resolución de los recorridos que realizan las ballenas, y lo más importante, desde el punto de vista de estos colosos del mar. Esto ha sido posible gracias a que los científicos han logrado adosar pequeños instrumentos de monitoreo conocidos como “marcas acústicas”.
“Estamos trabajando con marcas no invasivas que se adhieren con ventosas a los animales y así podemos ver el mundo desde la perspectiva de las ballenas cuando se sumergen. Tiene una cámara para obtener imágenes e instrumentos para registrar la profundidad y acelerómetros en distintos ejes para modelar su movimiento en tres dimensiones, así como también hidrófonos para registrar sonidos. Todo esto nos da la posibilidad de ver en alta resolución el recorrido y la conducta de la ballena cuando bucea, cuando desaparece de la superficie, nos permite entender lo que hace debajo del agua”, detalla la Dra. Susannah Buchan, investigadora del CEAZA y líder de la iniciativa.
“Con estos sensores podemos conocer a qué profundidad bucean las ballenas, de qué manera se mueven bajo el agua, cómo y cuándo vocalizan para entender su relación con su presa que es el krill. Para esto adosamos marcas a las ballenas, estas marcas se adhieren de manera temporal, duran entre 1 a 12 horas y es suficiente tiempo para tener bastante información sobre patrones de buceo”, detalla el Dr. Carlos Olavarría, director ejecutivo del CEAZA.
La tecnología es un gran aliado para estudiar a estos animales en su hábitat y conocer detalles de su comportamiento. “Ahora podemos ver su conducta de alimentación donde el animal abre la boca, toma grandes cantidades de agua, se le infla toda la parte de la garganta, específicamente los surcos ventrales se inflan con agua y con krill, y luego filtra esas aguas a través de sus barbas y se queda con el krill en su boca. Es la primera vez que lo estamos viendo desde cámaras puestas sobre ballenas en Chile”, expresa la oceanógrafa Susannah Buchan.
Aporte al turismo local
Uno de los objetivos del estudio es proveer información científica de excelencia sobre la ecología y acústica de las ballenas en el Archipiélago de Humboldt, laboratorio natural localizado en las Regiones de Coquimbo y Atacama, lo que posibilitará aportar en estrategias de conservación y protección de estos animales y su hábitat, que aún se encuentran en peligro de extinción.
Además, la Dra. Buchan indica que “obtendremos información muy relevante para traspasar a la comunidad que desarrolla actividades turísticas para que ellos a su vez, puedan transferir todo ese conocimiento científico al público general que visita la Caleta Chañaral de Aceituno y Punta de Choros y el Archipiélago de Humboldt para avistar ballenas”.
Es importante destacar que esta investigación es liderada por la Dra. Susannah Buchan del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas y del Centro COPAS Coastal, cuenta con la participación como co-investigador del Dr. Carlos Olavarría, director ejecutivo del CEAZA, la Dra. Flore Samaran de ENSTA Bretagne y varios colaboradores nacionales, como el Centro COPAS Coastal, e internacionales.