El efecto de la introducción de esta especie ha generado una disminución del pez Karachi, Orestias chungarensis, y posiblemente una afectación al bagrecito, Trichomycterus chungaraensis. Ambas especies se encuentran en peligro de extinción.
En los años 90, las truchas arcoíris, provenientes del hemisferio norte, fueron introducidas de forma irregular al Lago Chungará ubicado a 4520 metros sobre el nivel del mar, el principal lago Altiplánico de la Región de Arica y Parinacota y una de las poblaciones de trucha de mayor altitud del globo. El efecto de esta introducción deliberada en principio fue desconocido, sin embargo, se ha observado una disminución del pez Karachi, Orestias chungarensis, y posiblemente una afectación al bagrecito, Trichomycterus chungaraensis. Ambas especies se encuentran en peligro de extinción.
Núcleo Milenio INVASAL (www.invasal.cl) es un grupo multidisciplinario de investigadores e investigadoras que genera conocimiento científico de frontera para una gobernanza eficiente de truchas y salmones como especies exóticas en un escenario de rápido cambio global y social. Sus investigadores provienen de distintas universidades y ONG a lo largo de Chile, desde el Desierto de Atacama a la región Sub-Antártica en el sur. Uno de los territorios en el que los científicos de INVASAL trabajan es el ecosistema del Lago Chungará. Sus investigaciones comenzaron en el 2017 y luego de la pandemia, se retomó a fines de noviembre el trabajo en terreno, el que se realizará sistemáticamente en distintos meses durante los próximos años.
El objetivo es seguir evaluando la salud del ecosistema del lago Chungará y así poder generar un plan de control y manejo de esta especie invasora.
Tal como explicó el ecólogo Dr. Chris Harrod, director alterno del Núcleo y académico de la Universidad de Antofagasta es que el principal impacto de la trucha arcoíris sobre el Karachi es sobre su abundancia ya que una de sus principales presas de comida que tiene la trucha en el altiplano es esta especie de (cerca de un 35%). Y a su vez esto genera un impacto en la trama trófica de este ecosistema que es un ecosistema altamente vulnerable.
Otra de las problemáticas de las que se están haciendo cargo los científicos de INVASAL, es que hacer con las truchas del lago ya que el norte de chile y el altiplano tiene altas concentraciones de metales pesados como el metilmercurio, y las truchas absorben estos metales. “Los análisis preliminares de valores de metilmercurio en peces capturados en el Lago están por sobre el nivel del estándar de la legislación Canadiense, requiriendo mayores estudios con laboratorios acreditados para establecer fehacientemente la posibilidad de definir si las truchas de la Cuenca del Lago Chungará son una posible fuente de alimentación inocua para la población” explicó la experta Dra. Paulina Bahamonde, quien es investigadora de INVASAL y académica de la Universidad de Playa Ancha.
Antecedentes científicos
En el extremo norte de Chile, a 4.500 metros de altitud, junto a la frontera con Bolivia, el Lago Chungará, el Río Chungará y sus bofedales (región de Arica y Parinacota), cuenca de cerca de 10.000 años de antigüedad, habitan una flora y fauna única con adaptaciones específicas a las condiciones geográficas y climáticas del altiplano (escasez hídrica, temperatura promedio de 4° grados c, bajo nivel de oxígeno, alta radiación solar). Este lugar es hábitat de dos peces endémicos, el bagre, Trichomycterus chungaraensis (120 mm dieta larvas y adultos de insectos, crustáceos y moluscos) y el Karachi, Orestias chungarensis ( promedio 108 mm. dieta macroinvertebrados y microcrustáseos) especies endémicas de un sistema protegido en el Parque Nacional Lauca.
La introducción de esta especie exótica se remonta al siglo pasado cuando se generó una política de introducción de salmónidos (salmón Cohó, trucha arcoiris, salmón Chinook, salmón salar) debido a que en Chile los peces nativos son muy distintos a los peces a los que los norteamericanos y europeos estaban acostumbrados. “No son de colores muy vistosos son de menor tamaño lo que hacía que fueran muy difíciles de utilizar para pesca deportiva. Es por ello que se propició la introducción masiva de salmónidos a lo largo del país”, explicó el investigador de INVASAL y académico de la Universidad de Tarapacá, Dr. Claudio Quezada .
El primer avistamiento de truchas arcoíris fue realizado en este ecosistema fue realizado por un equipo liderado por la destacada limnóloga Prof. Irma Vila, investigadora senior del Núcleo Milenio INVASAL, quien formuló las primeras sospechas de que las truchas podían estar depredando sobre las así llamadas Orestias.
Casi 10 años después, en Diciembre del 2017 el equipo de científicas y científicos del Núcleo INVASAL encontraron las primeras evidencias de que estos salmónidos invasores, introducidos ilegalmente en los años noventa, están efectivamente depredando sobre las Orestias, “lo que ha contribuido a exacerbar su categoría actual peligro de extinción” explicó el Director del Núcleo INVASAL y académico de la Universidad de Concepción, Dr. Gómez Uchida quien también agregó “que al ser un pez con una distribución tan acotada, se considera de inmediato en categoría de amenaza”. En consecuencia y alineado a los planes del Comité Regional de Mitigación del Impacto de truchas en el Lago Chungará, presidido por la Dirección Zonal de la Subsecretaria Nacional de Pesca para las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, el Núcleo Milenio INVASAL trabaja en aportar información para colaborar en el plan de erradicación de esta población de trucha arcoíris realizando una serie de actividades científicas teniendo como objetivo estudiar el impacto de la trucha arcoíris en la cuenca evaluando el manejo de la misma.
Como equipo han trabajado en distintos lineamientos, en particular:
- Análisis de la presencia/ausencia y distribución de truchas Arcoiris a través de la técnica de frontera del análisis de ADN ambiental
- Estimación de la abundancia y densidad de las truchas en el Lago Chungará a través dehidroacústica y pesca eléctrica.
- Análisis de la estructura trófica del ecosistema del Lago Chungará con isótopos estables.
- Análisis genéticos de la trucha para evaluar estructura genética y conectividad entre truchas del lago y el río
- Análisis de metilmercurio en muestras de truchas del Río y Lago Chungará.
Nueva investigación
Uno de los objetivos de esta nueva etapa de investigación ha sido “muestrear nuevamente truchas pero esta vez también y especies nativas en especial Karachi, ya que a través de un análisis genómico de alta cobertura queremos reconstruir cambios en la historia evolutiva de ambas especies, depredador y presa”.
“Además estamos examinando la abundancia, la distribución y los isótopos estables de los invertebrados en diferentes profundidades y partes del lago para conocer dónde se alimentan las truchas arcoíris y las Orestias” agregó el Dr. Harrod.
Los análisis se realizan a través de diversas técnicas innovadoras y de primer nivel. “Trabajamos con distintas técnicas de frontera para entender la respuesta de la biota a la introducción de la trucha arcoíris. Por ejemplo, utilizamos unos muestreadores pasivos de ADN ambiental y tomamos muestras de agua a distintas profundidades en conjunto con las redes de pesca para estimar la abundancia o biomasa de trucha arcoíris mediante el análisis de qPCR derivado de ADN ambiental. Esta técnica es muy similar a lo que denominamos comúnmente “PCR para COVID”, pero en vez de detectar el SarS-CoV2, detectamos trazas de ADN de truchas. Con esta técnica podremos evaluar los cambios de la densidad o biomasa de truchas en el tiempo, y si la remoción de truchas está surtiendo efecto”, explicó el Dr. Quezada quien agregó que “además, estamos determinando la idoneidad de hábitat en el río para las dos especies de peces endémicos, ya que posiblemente haya un efecto combinado de cambio climático en conjunto a la depredación y competencia de trucha arcoiris que esté afectando tanto a bagrecitos como a Karachi. Por ello, será muy relevante tomar mediciones de velocidad, sustrato, tipo de cobertura y además vincularlas con un monitoreo remoto mediante drones.
otra parte, se comenzó a trabajar con la comunidad para conocer la percepción local sobre la presencia, impacto y eventual erradicación de truchas en el lago Chungará.
“Lo que buscamos es conocer la representaciones culturales, uso cotidiano, y prácticas de cuidado que la comunidad hace del lago y sus distintas especies. Queremos conocer qué saben y qué significa para ellos del lago, tanto en el presente como en las memorias. Si hay un recuerdo o uso de las especies nativas como el karachi, y cómo se relacionan con las truchas ahora presentes. Para de este modo ir evaluando las estrategias a implementar, considerando el interés de los habitantes en el cuidado del lago” contó la investigadora de INVASAL y académica de la Universidad de Concepción, experta en socioecólogía, Dra. Beatriz Cid.
Trabajo intersectorial
Para abordar esta problemática investigadores de INVASAL tuvieron una reunión de coordinación con Karen Guissen Silva, Directora Zonal de Pesca y Acuicultura, autoridades y servicios regionales para reactivar la mesa de trabajo para erradicación de la trucha arcoíris en el lago Chungará. “Esta actividad de coordinación para reactivar la mesa de trabajo fue muy relevante por cuanto la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura, autoridad pesquera de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, invitó a diversos servicios públicos, instituciones, gobernación regional y a la academia a discutir la problemática de la trucha arcoíris en el Lago Chungará. Esta mirada intersectorial permite tener una visión de regulación pesquera, fiscalización, integrar la percepción de la administración del Parque Nacional Lauca, incorporar la visión económica y por supuesto ponerla en contexto medioambiental. Como Núcleo Milenio INVASAL nos hemos percatado de que la problemática es más amplia de lo que parece, no sólo incluye la cuenca endorreica del Lago Chungará, sino que hay que contextualizarla en todo el Altiplano ya que la vulnerabilidad de las especies y los aspectos socioecológicos son similares” explicó el Dr. Claudio Quezada-Romegialli.