Es la primera vez que los mamíferos gigantes en nuestras costas presentan concentraciones de, al menos, cuatro elementos distintos según una observación realizada entre 2011 y 2013 en el sur...
Es la primera vez que los mamíferos gigantes en nuestras costas presentan concentraciones de, al menos, cuatro elementos distintos según una observación realizada entre 2011 y 2013 en el sur del país (EMOL.com).
Una preocupante alerta emitió el científico español Juan Muñoz-Arnanz con su más reciente publicación en la revista Science of The Total Environment, en la que se detalla la situación de las ballenas en las costas del sur de Chile, ejemplares en los que encontró rastros de cuatro químicos a causa de la contaminación existente en los océanos.
El análisis, que se desarrolló gracias a las muestras tomadas por el Centro de Conservación Cetácea (CCC-Chile), se enfocó en los contaminantes orgánicos persistentes (POPs, por sus siglas en inglés) que por primera vez fueron encontrados en ejemplares de ballenas azules en las costas al sur del océano Pacífico, específicamente en las cercanías de la isla de Chiloé.
Los químicos encontrados por Muñoz-Arnanz fueron bifenilos policlorados (PCB), polibromodifenil éteres (PBDE), hexaclorobenceno o perclorobenceno (HCB) y dicloro difenil tricloroetano (DDT), presentes en 36 ballenas azules libres y un ejemplar que varó.
Los compuestos, encontrados por el académico del Instituto de Química de la Universidad de Barcelona, son utilizados como fungicidas o insecticidas, en el caso de los HCB y DDT, mientras que los PBDE tienen propiedades retardantes de llamas en plásticos y espumas y los PCB serían utilizados en la fabricación de transformadores eléctricos.
En el estudio también participaron investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas, en Argentina, y académicos de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello, en Chile. Entre los hallazgos del científico, se destaca que las hembras tienden a presentar menores tasas de contaminantes en sus organismos y de los años de estudio, el 2013 fue el más crítico para estos animales.
Las muestras tomadas por el CCC-Chile recogieron ejemplares en el golfo del Corcovado, una zona cercana a la isla de Chiloé, en la Región de Los Lagos, en que habitan temporalmente estos mamíferos gigantes.