Empresa chilena Chucao Technology Consultants (ChucaoTec) apoyará en abril próximo la primera experiencia comercial con esta tecnología.
El pilotaje de esta tecnología comenzó en agosto del 2021, en jaulas de cultivo con salmón Atlántico ubicadas en las regiones de Los Lagos y Aysén. Este verano, con los primeros resultados de la experiencia, la compañía ya ha podido determinar varias certezas.
Tras varias pruebas de campo utilizando suplementación mediante nanoburbujas, en que se consiguió exitosamente revertir la insuficiencia de oxígeno disuelto en el agua, la empresa chilena Chucao Technology Consultants (ChucaoTec) apoyará en abril próximo la primera experiencia comercial con esta tecnología.
Además de reconocer tendencias con los resultados preliminares, tales como eficiente distribución y bajo consumo, la firma nacional espera comprobar diversas hipótesis en su piloto industrial, tanto a corto como a mediano plazo.
Desempeño en pruebas
El gerente general de ChucaoTec, José Pablo Puga, explicó que los requerimientos de oxígeno variaron caso a caso durante las pruebas. “Sin embargo, pudimos comprobar que el consumo fue 57% menor al compararnos con un difusor poroso”, detalló el ejecutivo.
Asimismo, puntualizó que “la curva de ascenso del oxígeno disuelto fue de unos 30 minutos, en promedio. En tanto, la duración del efecto tuvo directa relación con la cantidad de tiempo por la que se extendió el evento de baja de oxígeno”.
Inyector de nanoburbujas
El nombre del equipo, Quetrox 2500, hace referencia a los 2.500 litros por hora que puede procesar y, con un peso cercano a los 32kg, este inyector posee una pérdida de carga excepcionalmente baja (< 1bar) así como un bajísimo requerimiento de presión de gas (< 0,1bar sobre la presión de operación), siendo capaz de tratar 150m3/h aproximadamente.
En su operación, este dispositivo de fabricación nacional y con patente en trámite, puede utilizar oxígeno envasado o un generador de oxígeno in situ, montando el inyector sobre el pasillo central del centro de cultivo.
“Suplementamos oxígeno en superficie mediante este inyector de nanoburbujas y, luego, dispersamos esa agua enriquecida mediante un distribuidor que entrega el oxígeno a todas las jaulas. Ese distribuidor es parte también del sistema y fue diseñado con tecnología de simulación computacional, asegurando una buena homogeneidad de oxígeno”, precisó José Pablo Puga.
Asimismo, comentó que otro aspecto del equipo que fue destacado en los centros de cultivo donde realizaron las pruebas, fue su operatividad, resaltando el hecho de que está a la vista y no a docenas de metros de profundidad. “De esa manera, es más fácil reconocer una falla en la distribución del oxígeno, por ejemplo”, dijo el ejecutivo.
Hipótesis que comprobar
Ya habiendo comprobado la eficacia y eficiencia de esta tecnología en pruebas de campo, ChucaoTec espera -durante su primera experiencia a mayor escala en centros- poder determinar la influencia que tiene la oxigenación con nanoburbujas sobre otros factores, tales como el desempeño productivo de los peces y eventuales beneficios al medioambiente.
“Un pez que está mejor oxigenado va a comer más. Eventualmente, podrían mejorar los pesos de cosecha o reducirse los tiempos de los ciclos. Todas esas son cosas que este piloto a escala industrial está pensado medir”, explicó el gerente Comercial y de Ventas de la compañía, Paulo Jorquera, añadiendo que, en conversaciones con un productor canadiense, les comentaron que el uso de nanoburbujas les había retribuido con mejoras del 30% en el desempeño productivo de sus peces.
De igual manera, esperan cuantificar las mejoras en términos de la afectación sobre el fondo marino pues, al tener un agua con nanoburbujas, el sedimento también contará con una mayor carga de oxígeno. “Podríamos inferir, incluso, que disminuirá la velocidad de la bioacumulación del biofouling en las redes”, agregó el ejecutivo.
“Esperamos generar un cambio de paradigma. Dado que esta tecnología genera ahorros cercanos al 30% con el mismo costo operativo, quizás el productor podría mantener su condición de oxígeno mucho más elevada en todo el ciclo y no solo durante emergencias”, concluyó Paulo Jorquera.