El ejecutivo destacó que la industria está más regularizada, quizás más limitada, pero es mejor crecer de manera controlada en pasos que son gestionables, en vez de ir demasiado rápido...
El ejecutivo destacó que la industria está más regularizada, quizás más limitada, pero es mejor crecer de manera controlada en pasos que son gestionables, en vez de ir demasiado rápido (Mundo Acuícola).
“Cuando vimos este proyecto en 2014, adquirimos este sitio básicamente por dos motivos: la calidad del agua y la calidad de la gente. Entonces, para participar en el desarrollo de la industria de salmones en Chile es necesario estar presente localmente”, manifestó el director ejecutivo de Hendrix Genetics (CEO, por su sigla en inglés), Antoon van den Berg, durante la inauguración del Centro de Mejoramiento Genético (CMG) Catripulli, en la región de La Araucanía.
Luego de la ceremonia de inauguración, Mundo Acuícola conversó con Van den Berg, instancia donde el ejecutivo recordó el proceso de instalación y operación de la empresa en Chile, junto con destacar las principales perspectivas de futuro.
¿Cómo se materializó la llegada de la empresa en la salmonicultura chilena?
La empresa tiene en total una facturación de alrededor de unos EUR$1,5 millones, solamente en genética animal. En cuanto a la acuicultura, esta es solamente una de las cinco divisiones del holding y es la última que se ha creado básicamente a contar de 2011.
Esto primero con la adquisición de la empresa Landcatch en Escocia, la que también había trabajado en Chile, inicialmente en importaciones y después con pisciculturas instaladas. Pero esta empresa tuvo un cambio de propiedad, donde fue vendida en 2009 y nosotros adquirimos la compañía en 2011. Esa fue la primera entrada en acuicultura.
Después, en 2014, compramos la empresa Troutlodge, donde este sitio (Catripulli) era una filial de Troutlodge. Inicialmente fuimos negociando con esta empresa, en primera instancia por este sitio y, finalmente se adquirió la empresa. Y la razón de la compra era poder acceder a la fuente de agua y contar con personal calificado.
Después de realizar este proyecto, hemos tenido un poco más de tiempo en cuanto a los permisos de edificación e instalaciones de esta piscicultura.
¿De qué forma evalúan los retos que supone la producción de ovas en Chile?
Yo fui cofundador de Nutreco y conozco el país; fui colega con Wout Dekker y visité varias veces el país. Él estaba a cargo de la división de Acuicultura y yo de la división de Agricultura. Ambos estuvimos en los comités de dirección de la compañía, entonces, conozco Chile desde ese periodo.
Básicamente, hemos visto a la industria del salmón creciendo muy rápidamente sin tener en cuenta las dificultades que un sector puede tener si crece demasiado rápido, como en el caso de las enfermedades, la polución, etcétera. Ahora la industria está más regularizada, quizás más limitada, pero es mejor crecer de manera controlada en pasos que son gestionables, que ir demasiado rápido.
Entonces, creo que la industria ha aprendido, y ahora se está desarrollando en forma más estable.
Nuestra contribución es desarrollar genética óptima para las circunstancias de Chile y, por esta razón, es que la piscicultura se instaló aquí. No queremos importar y no está bien importar tampoco, entonces, en genética hay que ajustarse a la proyección.
¿Cuál es la perspectiva que tiene del mercado actual en la producción de ovas?
Los últimos años, básicamente AquaGen ha tenido, más o menos, el monopolio. Por dos razones: una es que se han restringido las importaciones, pero también porque este proyecto (Catripulli) no estaba listo aún. Estaba dada la oportunidad para que AquaGen tome el 100% del mercado. Ellos han hecho contratos a muy largo plazo, entonces es muy difícil entrar y ese es nuestro reto ahora. El de entrar otra vez en el mercado.
¿Qué metas se han planteado para entrar al mercado, y que plazos manejan?
Respecto de las proyecciones esperamos abarcar más en el mercado, pero eso va a tardar un poco de tiempo. Tenemos que ser igual o mejor que nuestros competidores, porque el mercado tiene que tener competencia. Entonces, el mercado está muy receptivo por otro proveedor y esto es muy positivo. Pero en la actualidad el mercado está más bien estable, no crece mucho, y AquaGen abarcó gran parte del mercado ya que estaban más solos, con contratos a largo plazo.
Nosotros competimos con ellos (AquaGen) en pavo, donde básicamente hay dos empresas, ellos y nosotros, donde en pavo tenemos el 55% del mercado; en gallinas ponedoras hay dos empresas, ellos y nosotros, donde tenemos el 50% del mercado mundial. Sabemos competir con ellos. Son buenos, pero nosotros también.
En cuanto al tamaño somos más o menos iguales, pero en la acuicultura AquaGen ha ido más rápido que nosotros. Pero no tenemos miedo de competir con ellos; es un tema de tiempo. Yo creo que los monopolios nunca son buenos; una buena rivalidad es mejor por parte de nuestra empresa hacia ellos y para el mercado.
Hoy en día estamos trabajando con trucha y salmón Atlántico, pero también queremos incluir al salmón coho.
¿Cuál es la visión de Hendrix Genetics respecto del mejoramiento genético v/s el salmón GMO?
El salmón GMO se realiza en base a manipulación genética. Es algo que podemos hacer, pero es un procedimiento que está básicamente prohibido, por lo tanto, no lo estamos haciendo. En cambio, el mejoramiento genético se refiere a incidir en la evolución de la especie, porque al manipular genéticamente estás creando una nueva especie, y eso nosotros no lo estamos haciendo.
De hecho, estamos presionando la evolución de la especie en una dirección diseñada y más acelerada. No estamos creando nuevos animales, sino que estamos influenciando la evolución de la especie ya existente, pero no la creación.
Cristian Alvial G.
Revista Mundo Acuícola
Edición N°115