Asimismo, INCAR alienta la actualización de los mapas de riesgo a medida que se disponga de información más actualizada y detallada.
A fines del 2020, el Ministerio de Medio Ambiente lanzó la herramienta online “Atlas de Riesgos Climáticos” , una plataforma centralizada que incluye una colección de mapas con información espacial relevante asociada a riesgos climáticos en Chile para 12 sectores. En el trabajo colaborativo, el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola, INCAR, lideró la producción de mapas de riesgo para la acuicultura con la participación de representantes de numerosas instituciones, dirigidos por la Investigadora Principal del centro, Dra Doris Soto.
«Una de las amenazas que abordan los mapas de riesgo tanto para la salmonicultura como la mitilicultura es el incremento en frecuencia e intensidad de floraciones algales nocivas (FAN), gatillado por la tendencia de reducción de precipitaciones especialmente en verano y otoño. Considerando los pronósticos de posible verano seco 2023-24 debido a la presencia de El Niño se prevén posibles eventos FAN en la Patagonia norte donde se encuentran las principales áreas de producción de chorito e importantes áreas de producción de salmón», expresa la Dra. Soto
En ese sentido, los mapas de riesgo frente FAN en la plataforma ARCLIM proveen una visión comparativa del riesgo y sus componentes, aquellos para la salmonicultura pueden revisarse aquí, y para la mitilicultura puede observarse acá.
Desde el Centro INCAR también invitan a revisar el informe consolidado que acompaña los mapas donde además se proponen algunas medidas para reducir los riesgos comparativos a escala de barrios (en el caso de salmonicultura) y de municipios (en el caso de mitilicultura)». Como lo destaca la Dra Soto, entre las recomendaciones importantes para la ambos sectores productivos se incluye el incrementar y mejorar los monitoreos oceanográficos y considerar la reducción de la producción en las áreas de mayor riesgo. «Esto ultimo requiere de una evaluación estratégica de la distribución espacial actual de la acuicultura considerando riesgos que el sector puede generar sobre el ecosistema a la vez que se consideran los riesgos para el sector mismo», agrega la experta.
«También se releva la necesidad de contar con áreas marinas protegidas en zonas estratégicas, que permitan monitorear procesos oceanográficos modificados por la variabilidad climática en ausencia de otros factores antrópicos como la acuicultura intensiva misma. Ello es de gran importancia para gestionar mejor los riesgos y las oportunidades. Tales consideraciones son esenciales en la discusión de una nueva ley de acuicultura con miras hacia un futuro mas sostenible para el sector y en especial consideración a su importancia social y económica a escala local», explica la Dra. Doris Soto
Estos mapas de riesgo se generaron con información disponible hasta el 2020 pero son susceptible de ser actualizados y mejorados, en la medida que exista mejor información oceanográfica, biológica y productiva a escala de ecosistemas.
*Créditos nota: Comunicaciones INCAR