
La confederación llamó a intensificar la búsqueda de los desaparecidos y fiscalizar el uso del piloto automático en navegación.
Mientras continúan las indagaciones sobre lo ocurrido entre la lancha artesanal bacaladera Bruma y la embarcación industrial Cobra, siete pescadores artesanales permanecen desaparecidos tras el incidente, lo que mantiene en alerta al sector pesquero artesanal del país. Desde distintas organizaciones han manifestado la urgencia de continuar con la búsqueda de los cuerpos, así como la necesidad de que las instituciones avancen en el esclarecimiento de responsabilidades.
El hecho, registrado la madrugada del domingo 30 de marzo frente a las costas de Coronel, es investigado por la fiscal Marcela Cartagena. En paralelo, han surgido diversas especulaciones en torno a la posible intencionalidad de la colisión y a si los tripulantes de la embarcación Cobra habrían prestado o no auxilio a los tripulantes desaparecidos.
Los pescadores artesanales que se encontraban a bordo de la Bruma son José Luis Medel González, Juan Jorge Muñoz Balladares, José Fernando Carrasco González, Julio Eduardo Gallardo Díaz, Carlos Hugo Escárate Ramírez, Jonathan Daniel Torres Saldaña y el patrón de la embarcación, José Luis Medel Sepúlveda.
En este contexto, dirigentes de la CONAPACH y representantes del mundo pesquero artesanal han expresado su solidaridad con las familias afectadas y han emprendido gestiones orientadas a mantener la búsqueda de los cuerpos.
Asimismo, han solicitado a las autoridades evaluar la implementación de la Ley Supersol, que contempla sanciones en casos de uso del piloto automático sin la supervisión correspondiente durante faenas de pesca. También han planteado la necesidad de reforzar la fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) respecto del uso del posicionador satelital como medida de seguridad.