Iniciativa en Cargill Chile estuvo marcada por la capacitación desarrollada por Romina Osorio, Asesora Ambiental de Paz Recycling Consulting.
La actividad se enmarcó en la celebración del Día Internacional de Limpieza de Playas en donde participaron voluntarios de Cargill Innovation Center y empresas contratistas.
En un hito que se está anotado sagradamente en la agenda para cuidar el medio ambiente, se ha convertido del Día Internacional de Limpieza de Playas Limpias. En este sentido, Cargill Chile participa anualmente de esta actividad y este año no fue la excepción.
A fines del mes de septiembre se organizó un operativo de limpieza en la playa de Colaco, donde opera el Centro de Innovación de la empresa americana (CIC, Cargill Innovation Center). Así, un grupo de 25 personas compuesto por voluntarios Cargill y contratistas llevó a cabo la tarea de limpiar la playa de esta localidad, donde habitan unas 400 personas.
La novedad de este año, estuvo marcada por una capacitación entregada por Romina Osorio, Asesora Ambiental de Paz Recycling Consulting Spa, quien explicó la importancia de no sólo enfocarse en la recolección de desechos de grandes envergaduras, sino que también del micro plástico que afecta severamente al ecosistema marino.
Balance de la actividad
La acción dejó un balance de 37.5 kilos de desechos recopilados, entre ellos principalmente pequeños tozos de plástico, restos de plumavit y latas, entre otros. Robinsón Ule, Especialista EHS de Cargill Chile y organizador del evento, manifestó su conformidad con la actividad realizada, “Siempre estaremos disponibles para aportar al cuidado del medio ambiente, estamos contentos con la participación de nuestros trabajadores y en especial con la capacitación realizada, la que nos permitió conocer más sobre el daño que provoca el micro plástico al ecosistema, ayudándonos a agudizar la vista a la hora de detectar este tipo de desecho contaminante”, dijo.
Asimismo Ethel Hakansson, Project Controller R&D Operation y voluntaria de esta actividad, valoró la importancia de retomar este tipo de iniciativas que se habían visto afectadas producto de la pandemia, “estamos contentos de volver en cierta forma a la normalidad, pese a que no pudimos contar con nuestros vecinos productos de los aforos, creemos que estás acciones nos permitirán de apoco volver a la vida que teníamos antes de la propagación del Covid-19”, comentó.
De esta forma Cargill Chile aportó un grano de arena a esta actividad que busca resguardar y preservar el borde costero chileno, cumpliendo así, con la misión de alimentar al mundo sin consumir el planeta.