Compañía estima producir en la planta cerca de 50 millones de kilos de jurel congelado durante el primer año de funcionamiento.
La moderna instalación requirió una inversión de US$ 30 millones, y cuenta con tecnología noruega y japonesa de última generación para 10 líneas de proceso automáticas, con capacidad de empaque y 7 tuneles de congelación, para 650 mil kilos de jurel diarias.
Tras un 2021 en que Camanchaca no tuvo planta de congelados propia en su negocio de Pesca en la Región del Biobío, ayer la compañía pesquera dio el vamos oficial a su nueva planta de congelados en la comuna de Coronel, en una ceremonia encabezada por su presidente Jorge Fernández y su gerente general, Ricardo García, y que contó con la presencia del alcalde, Boris Chamorro y la delegada presidencial Daniela Dresdner.
La moderna planta -que requirió una inversión cercana a los US$ 30 millones- está construida sobre una superficie de 7.000 metros cuadrados y permite la descarga directa desde cinco barcos pesqueros de altamar, lo que garantiza la frescura y calidad del pescado. Al mismo tiempo, cuenta con tecnología noruega de punta para 10 líneas de proceso automáticas por donde fluyen las capturas y que permiten maximizar el rendimiento de la materia prima. Tras su empaque y congelación en 7 túneles de frío con tecnología japonesa, la nueva instalación permite generar el producto final para su despacho en un total de 19 horas, aproximadamente.
Habiendo iniciado una marcha blanca en febrero de 2022, la planta hoy se encuentra operando a capacidad, con posibilidades de producir 650.000 kilos de jurel congelado al día, destinando el 100% de las capturas a consumo humano directo. Camanchaca proyecta producir cerca de 50 millones de kilos de jurel congelado durante el primer año de funcionamiento, lo que representa un avance significativo desde los 29 y 20 millones de los años 2020 y 2021, este último en plantas de terceros durante 2021.
“La operación de nuestra nueva planta de jurel congelado en Coronel permitirá la optimización de los procesos productivos de nuestra división Pesca Sur, que ahora estarán concentrados en la misma comuna y orientados enteramente al consumo humano. Con una demanda global por productos del mar creciendo mucho en todo el mundo, esto nos deja en una posición robusta para seguir alimentando desde el Biobío a mercados en el mundo, como Nigeria, Costa de Marfil, Ghana, Europa del Este y Perú”, destacó el gerente general de Camanchaca, Ricardo García Holtz.
La construcción de la planta -que se logró en menos de 12 meses- necesitó del trabajo de 600 personas de forma directa y de otras 200 indirectamente, a través de proveedores de servicio locales e internacionales. Adicionalmente su entrada en operación significó la contratación de cerca de 120 personas calificadas que se unieron al equipo de Camanchaca, siendo 60% mujeres y 40% hombres, todas provenientes de la Región del Biobío.
Cabe destacar que la nueva instalación en Coronel llega a sumarse a las plantas de producción de conservas de jurel, y de harina y aceite de pescado que Camanchaca Pesca Sur ya tiene en la misma comuna, además de la planta de langostinos que la división pesquera opera en la vecina comuna de Tomé.