Proyecto pretende reunir simultáneamente a buzos de 17 escuelas desde Piura, en Perú, hasta Puerto Montt, en el sur de Chile, en busca de un camarón pocas veces observado en...
Proyecto pretende reunir simultáneamente a buzos de 17 escuelas desde Piura, en Perú, hasta Puerto Montt, en el sur de Chile, en busca de un camarón pocas veces observado en las profundidades de las costas del país y del cual se quiere reunir antecedentes para su registro y estudio (Mundo Acuícola).
El 15 de diciembre se realizará una expedición masiva que convocará a 17 escuelas de buceo desde Piura, en Perú, a Puerto Montt, con el objetivo de registrar la presencia de un crustáceo pocas veces observado. En Coquimbo participarán buzos pertenecientes a la escuela de buceo de Las Tacas, convocados por científicos de la Universidad Católica del Norte.
“Buscando al Nemo chileno” es el nombre del proyecto que este 15 de diciembre pretende reunir simultáneamente a buzos de 17 escuelas desde Piura, en Perú, hasta Puerto Montt, en el sur de Chile, en busca de un camarón pocas veces observado en las profundidades de las costas del país y del cual se quiere reunir antecedentes para su registro y estudio.
La iniciativa es liderada por Ocean Eyes, un espacio de colaboración entre buzos y científicos para el conocimiento de los fondos marinos de Chile y que componen científicos de la Universidad Católica del Norte (UCN), de Coquimbo. María Isabel Hermoso, estudiante de Doctorado en Biología y Ecología Aplicada y coordinadora de Ocean Eyes, explica que “además de registrar la distribución de este camarón en las costas del país, los objetivos son afianzar la red de colaboración entre buzos y científicos además de educar y poner en valor la biodiversidad marina de Chile”.
La historia de Nemo
El interés por investigar más acerca de este crustáceo surge cuando recientemente el buzo Matías Labrín, desde Valparaíso, comparte una fotografía de un pequeño camarón viviendo en una anémona (animales marinos que se adhieren al fondo o a algún sustrato), al igual que lo hacía Nemo, el pez payaso de la película. Esto llamó la atención de los expertos, quienes no tenían mayor conocimiento acerca de esta especie. Es así como Ocean Eyes comenzó a registrar y detectó su presencia en Pichidangui, Bahía Inglesa y Coquimbo, lugar donde el camarón presentaba un patrón de colores similares Nemo, por lo que ya no había duda de cómo bautizar preliminarmente la expedición.
Respecto de la relevancia de este desafío, María Isabel Hermoso manifiesta que “conocer cada uno de los componentes de nuestros ecosistemas marinos es importante. Este camarón -a priori- no tiene un valor económico o de utilidad para la humanidad, pero sirve como símbolo para transmitir el valor que tiene la biodiversidad por sí misma”, asegura.
Finalmente, Hermoso destaca el valor de la colaboración ciudadana en los fines científicos. Manifiesta que esta interacción “permite conseguir una cantidad de datos que de otra forma sería imposible de obtener, por ejemplo, para hacer estudios a gran escala. Además, podemos involucrar a la ciudadanía en el proceso de generación de conocimiento y, de esta manera, democratizar la ciencia. También en muchos casos se consigue sensibilizar a las personas sobre el valor de la naturaleza y de la misma ciencia”, concluye.
En Coquimbo, se estima que participarán en esta iniciativa cerca de 20 buzos repartidos por diferentes puntos de la región (Chañaral de Aceituno, Coquimbo, Guayacán, Pichidangui), desde donde saldrán en busca de Nemo durante el día del 15 de diciembre.
Si eres buzo, tú también podrás participar. Más información acerca de este proyecto en www.oceaneyes.cl