Trabajadores del salmón y buzos de Chile exigen cambios en el reglamento de buceo y mayor consulta a las regiones para proteger el empleo local.
Durante la última sesión del Consejo Regional de Los Lagos, Víctor Devia, director de la Multisindical de los trabajadores del Salmón, Pesquerías y Ramas Afines; y Cristian Díaz, presidente del gremio de buzos Probuceo, cuestionaron el rol del Gobierno y las autoridades frente a las principales demandas que aquejan a los trabajadores buzos de Chile.
Es importante recordar que a mediados de agosto, el Ministerio de Defensa dictó la modificación del artículo 301 del Reglamento de Buceo para Buzos Profesionales y Deportivos Particulares, excluyendo el requisito de nacionalidad chilena para obtener matricula para realizar esta actividad. Ello provocó diferentes movilizaciones por parte de agrupaciones buzos mariscadores básicos, intermedios, comerciales, supervisores y representantes de escuelas, logrando que la autoridad aplazaría en 2 años la puesta en vigencia del pol´meico dictamen.
Es en este contexto que Víctor Devia, director de la Multisindical de los Trabajadores del Salmón, Pesquerías y Ramas Afines, expresó -ante el Consejo Regional de Los Lagos- su descontento con la falta de consulta a las regiones en la toma de decisiones que afectan al sector.
“Como multisindical apoyamos a nuestros colegas del buceo porque vemos con mucha preocupación cómo se toman decisiones desde el gobierno central sin consultarle a las regiones, siendo esto un país geográficamente muy diverso, donde las necesidades en cada región son distintas», señaló Devia.
Posteriormente fue Cristian Díaz, presidente del Gremio de Buzos Pro Buceo, quien expuso al Consejo un resumen de las preocupaciones del sector, subrayando las implicancias y señales que dan este tipo controversiales medidas.
“Nosotros llevamos varios años trabajando para impulsar una ley de buceo, una mejoría en el reglamento. Sin embargo, con medidas como la modificación del artículo 301, se le estaban abriendo las puertas de manera muy rápida al extranjero para poder hacer la misma actividad que nosotros dentro del país”, afirmó Díaz.
El dirigente gremial además informó que, tras conocer el dictamen, solicitaron la revocación inmediata del mismo: «Solicitamos de manera documental que se pueda revocar de manera inmediata esa situación, porque se vienen los proyectos de examinación en mes de octubre, y las OTEC ya estaban abriendo las puertas directamente al extranjero para capacitarlos y poder hacer el trabajo que nosotros realizamos en el país”. Para Díaz, esta medida podría tener graves consecuencias para el sector local, ya que no garantiza que se proteja el empleo nacional.
Díaz también hizo un llamado al Consejo Regional de Los Lagos a pronunciarse sobre este tema, ya que considera que no se ha consultado adecuadamente a las autoridades locales. “No sé si el Consejo Regional de Los Lagos estaba en conocimiento de este tema, por ello también queremos solicitar que se puedan pronunciar los que tengan mayor conocimiento de esto para ver su visión y su mirada”, enfatizó.
“Nada nos está asegurando que no se va a permitir al extranjero que venga también a usufructuar de nuestros recursos bentónicos. Nadie nos puede asegurar ello, especialmente si nosotros dejamos la puerta abierta con medidas como la ya cuestionada”, agregó.
Otro punto clave que Díaz abordó en su intervención fue la mortalidad de buzos en Chile, sin que se implementen mejoras sustanciales en la regulación para evitar estos accidentes. “Todos los años se nos mueren colegas, hombre o mujer, y eso queda impune prácticamente”, señaló el dirigente, quien hizo un llamado urgente a aumentar el control y seguridad en las actividades de buceo.
Por otra parte, el gremio subrayó que la situación laboral de los buzos es crítica, con un índice de desempleo que alcanza el 40% en la región. “Hoy tenemos un 40% de desempleo. Esto es algo que no habíamos visto desde el tiempo del virus ISA”, afirmó Díaz.
Finalmente, el llamado del sector fue claro: piden un mayor apoyo por parte de las autoridades locales y nacionales para mejorar el reglamento de buceo, sin modificaciones que perjudiquen el empleo local y los recursos del país.