La actividad pesquera fue una que no se detuvo pese a la pandemia. Fue así como el total de recursos pesqueros desembarcados en los puertos de todo el país en 2020, alcanzó 1.796.935 mil toneladas. De estas, más de la mitad fueron descargadas en la Región del Biobío, que se mantiene como la principal zona de desembarque pesquero en Chile.
En tanto, la certificación cumple un año, las que sumaron 42.000 en todo Chile, en favor de la sustentabilidad pesquera (Diario Concepción).
La actividad pesquera fue una que no se detuvo pese a la pandemia. Fue así como el total de recursos pesqueros desembarcados en los puertos de todo el país en 2020, alcanzó 1.796.935 mil toneladas. De estas, más de la mitad fueron descargadas en la Región del Biobío, que se mantiene como la principal zona de desembarque pesquero en Chile.
Del total de recursos desembarcados, 727 toneladas corresponden al sector industrial, que concentra su actividad en las regiones: Biobío, Tarapacá, Antofagasta y Aysén.
En tanto, el sector artesanal desembarcó 1.025.389 toneladas de recursos, en los diversos puertos y caletas del país, sobresaliendo: Biobío, Arica y Parinacota, Los Lagos, Los Ríos.
Las certificaciones emitidas por Sernapesca fueron 42.040 en todo Chile y las principales especies certificadas fueron: sardina común, anchoveta, jurel, camarón nailon, merluza común, langostino y reineta.
Cabe recordar que la certificación es obligatoria para todas las naves industriales, lanchas transportadoras, embarcaciones artesanales mayores o iguales a 12 metros de eslora, y embarcaciones artesanales menores de 12 metros de eslora inscritos en pesquerías pelágicas con cerco.
Este procedimiento permite verificar que las naves declaren en forma fidedigna el volumen y especie de los recursos capturados en los puntos de desembarque. De este modo, se evitan malas prácticas como el subreporte (declarar menos de la cantidad desembarcada) o la declaración de especies distintas a la capturada.
La directora Nacional (s) de Sernapesca, Jésica Fuentes, expresó que la certificación de desembarques que realizan, contribuye a agregar valor a los productos del mar, ya que cada día son más los mercados internacionales que exigen altos estándares de control, mientras que las plantas procesadoras y los comercializadores del mercado interno pueden asimismo garantizar a sus consumidores que todos los productos que ofrecen fueron extraídos legalmente.
Apertura fecha del jurel
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura estableció este año el 5 de enero como fecha de apertura de la primera temporada de captura artesanal de jurel para las regiones de Ñuble y Biobío.
“Los desembarques de esta especie se registran principalmente en los puertos de Coronel, San Vicente y Talcahuano. Su destino son las plantas pesqueras que compran esta materia prima a los armadores”, indicó el director regional de Sernapesca Biobío, Claudio Báez.
Para Báez, es importante la certificación del desembarque porque permite verificar que los armadores de pesca declaren en forma fidedigna el volumen y las especies capturadas. Esto significa un mejor control de las cuotas de pesca, y una disminución de ilegalidad. “Antes teníamos problemas con la declaración fidedigna en la pesquería del jurel, ya que muchos declaraban extracción del recurso “caballa” una especie parecida al jurel, y de esa forma extendían artificialmente su cuota. Desde que Sernapesca se hizo cargo de la certificación del desembarque, hace ya un año, eso no ocurre”, sostuvo Báez.
La temporada de la flota artesanal es breve, generalmente promedia una semana o 10 días hasta que se consume toda la cuota asignada al sector. El año pasado se capturaron poco más de 10 mil toneladas de jurel en sólo 5 días.
También se fiscaliza y certifica el desembarque y procesamiento de jurel industrial en la zona, donde operan 20 barcos pesqueros de alta mar, cuyas capturas se destinan mayoritariamente para consumo humano tanto del mercado nacional como externo.