Gestionar recursos para financiar las actividades de fiscalización que desarrollan profesionales de la Armada y del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura en el Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake fue uno de los aspectos relevantes abordados en los dos talleres sobre fiscalización realizados en el marco de la definición del Plan General de Administración de esta zona de 150 mil kilómetros cuadrados.
Promover el trabajo colaborativo entre instituciones públicas, televigilancia y gestión de nuevas fuentes de financiamiento son algunas de las tareas clave para la implementación efectiva del área marina (La Prensa Austral).
Gestionar recursos para financiar las actividades de fiscalización que desarrollan profesionales de la Armada y del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura en el Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake fue uno de los aspectos relevantes abordados en los dos talleres sobre fiscalización realizados en el marco de la definición del Plan General de Administración de esta zona de 150 mil kilómetros cuadrados.
En las jornadas de trabajo el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Valparaíso, representado por Christian Sánchez, describió las actividades que desarrolla la Unidad de Conservación y Biodiversidad de la institución.
La protección de los océanos en Chile presenta un importante desafío considerando que el 43% de la Zona Económica Exclusiva están bajo una figura de protección como áreas marinas protegidas de Chile y el 24% corresponde a parques marinos con una superficie macro de 857.600 kilómetros cuadrados. “Nuestra fiscalización en parques y reservas marinas se realiza en forma presencial y remota”. Además, resaltó la alianza estratégica entre Sernapesca y la Armada de Chile para el cumplimiento de estas tareas en lugares remotos.
El profesional destacó la importancia de la fiscalización vía remota que se realiza gracias al sistema de monitoreo y control de naves pesqueras a través de dispositivos de posicionamiento satelital (VMS) y que permite ejercer un control efectivo junto con la autoridad marítima.
Sólo en 2020 hubo 473 alertas que se emiten cuando las embarcaciones realizan tránsito o actividades en áreas marinas protegidas, de las cuales el 5% fue en reservas marinas y 95% en parques marinos. En lo relacionado al Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake, durante el año pasado hubo 270 alertas.
Fiscalización vía remota
Por su parte, Santiago Astete, encargado de la Unidad de Conservación y Biodiversidad del Sernapesca de Magallanes, realzó la importancia de la fiscalización vía remota que se realiza desde 1992 cuando se estableció el registro automático de posicionamiento satelital y que desde el año 2000 entró en funcionamiento de los VMS en las naves industriales. El 2008 se incorporan las naves de apoyo en la acuicultura; 2012 para embarcaciones artesanales orientadas al bacalao de profundidad y desde 2015 para todas las embarcaciones artesanales.
“El sistema de posicionador satelital permite controlar la actividad extractiva y zona de operación, detectando incumplimientos a la normativa tales como operación en zonas con restricción, información no fidedigna, operación de naves sin dispositivos, operación sin transmisión del sistema en parte o durante la marea, actividad extractiva en zonas con veda”, explicó Santiago Astete.
Sin embargo, aclaró también que en el área del Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake, se pueden producir muchas alertas cuando la nave ingresa a una velocidad inferior a los tres nudos, pero se ha visto que mayoritariamente ocurre cuando están capeando temporal.
Asimismo, en los talleres se resaltó que la creación de áreas marinas protegidas o la aprobación del plan general de administración no implica una asignación directa de recursos y se debe postular a ellos, considerando que las áreas abarcan grandes superficies y se localizan en áreas oceánicas.
Las actividades de fiscalización y vigilancia son claves para enfrentar amenazas como las flotas de pesca internacional, donde el Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake cumple un rol estratégico en el extremo austral, por lo tanto el cumplimiento de estas funciones demanda mayor inversión del Estado para el financiamiento del Plan General de Administración del parque, concluyó.