Más allá de las cifras, es importante destacar que la salmonicultura es una de las pocas industrias que informa sobre su uso de antimicrobianos.
En términos generales, si bien la cantidad de antimicrobiano utilizada por tonelada cosechada (ICA) tuvo su nivel más alto el año 2015 con 630 gramos -observándose desde entonces una tendencia anual a la reducción en el uso de antimicrobianos- para el año 2021 se detecta un aumento en el uso de antimicrobianos respecto al periodo anterior.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) publicó en su sitio web el Informe sobre uso de Antimicrobianos en la Salmonicultura Nacional – año 2021, documento que contiene información relevante sobre el uso de estos principios activos en la industria del cultivo de salmones.
“En un esfuerzo que hicimos por fomentar la transparencia en los datos, el informe considera un anexo con el detalle del índice de consumo de antimicrobianos (ICA) por todas aquellas empresas de cultivo que accedieron a su publicación”, indicó al respecto Marcela Lara, Subdirectora de Acuicultura de SERNAPESCA.
La Subdirectora de Acuicultura indicó que “Si bien vemos en los datos históricos que la tendencia a la baja se mantiene, el 2021 registramos un aumento en el uso de antimicrobianos en la etapa de engorda en mar en las regiones de Aysén y Los Lagos principalmente para el tratamiento de Piscirickettsiosis (SRS) en salmón del Atlántico”. Esto porque en el informe se registra un ICA nacional de 0,047% (470 gramos de antimicrobiano por tonelada cosechada).
Aún así, el 2021 destaca la disminución del uso de antimicrobianos en la Región de Magallanes, considerando que se utilizó un 42,6% menos de principio activo que el 2020, lo que se traduce en 14,70 toneladas consumidas el 2020 versus 8,44 toneladas el 2021. Situación similar ocurrió con el uso de antimicrobianos en la etapa de agua dulce a nivel nacional, donde hubo una disminución de un 40,8% respecto al 2020 (9,97 toneladas el 2020 versus 5,90 toneladas el 2021).
El reporte señala también que durante el 2021 el 54,34% de los antimicrobianos utilizados en la etapa de engorda en mar corresponden a la región de Aysén, un 43,66% a la región de Los Lagos y un 1,87% a la región de Magallanes. En tanto, en el análisis por especie, un 92,83% de los antimicrobianos se utilizan en el cultivo del salmón del Atlántico (S. salar), un 5,11% en salmón coho y un 2,05% en trucha arcoíris.
“En este contexto, la pandemia por SARS-CoV-2 generó complicaciones logísticas en las empresas que se tradujeron en demoras en los tiempos de cosechas y procesamiento, lo que condujo a la extensión de ciclos productivos, prolongando la exposición de mayores biomasas a patógenos. Sumado a ello, la ocurrencia de eventos de floraciones algales nocivas (FAN), fue constatado en las regiones de Los Lagos y Aysén durante el 2021, lo que adiciona un factor estresante que afecta la respuesta inmune de los peces, produciendo aumento en la incidencia de los tratamientos contra Piscirickettsiosis”, explicó al respecto Marcela Lara.
Acciones de control
La Subdirectora de Acuicultura comentó que el SERNAPESCA dará continuidad a todas aquellas acciones orientadas a la reducción del uso de antimicrobianos, como la gestión impulsada por el Servicio en materia de optimización y reducción del uso de antimicrobianos, siendo pioneros en la vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) con la publicación del Programa Sanitario General de Vigilancia de la Susceptibilidad a Antimicrobianos en la Salmonicultura (Res. Ex. N° 386 de 2021).
Este programa contempla un piloto para la vigilancia oficial de la susceptibilidad P.salmonis a los antimicrobianos, herramienta de vigilancia activa que está generando valiosa información para retroalimentar a los médicos veterinarios en terreno y así lograroptimizaciones en las estrategias de control de esta importante enfermedad (SRS).
“La reciente modificación realizada al Programa Sanitario General para Uso de Antimicrobianos en la Salmonicultura y Otros Peces de Cultivo, incorporó la definición de tratamiento bacteriano y tratamiento repetido, además de ampliar el monitoreo de la susceptibilidad de patógenos a antimicrobianos en aquellos centros de engordaen que se efectúen tratamientos repetidos”, explicó la Subdirectora de Acuicultura.
En complemento, a partir de abril del 2022 el Servicio implementó una nueva versión del sistema de prescripciones médico veterinarias en línea (PMV online), la cual se amplía a la fase de agua dulce, permitiendo con esto abordar toda la cadena de producción de la industria del salmón, logrando un mejor control del uso de antimicrobianos.
Sumado a lo anterior, el SERNAPESCA cuenta con el programa de certificación PROA-SALMON, que reconoce a los centros de cultivo que voluntariamente se adscriben al programa e integran políticas sanitarias para la reducción y optimización del uso de antimicrobianos. Este programa partió en marzo del 2020 y a la fecha ha recibido 263 solicitudes de inscripción, de las cuales se han certificado 58 ciclos productivos de centros de cultivo de 11 empresas productoras de salmón, para las tres especies (salar, trucha y coho) en las tres regiones de la zona sur austral, de los cuales 47 centros no utilizaron antimicrobianos en el ciclo.
Por otra parte, el SERNAPESCA conformará una mesa de trabajo público privada integrada tanto por la industria como por expertos para evaluar el Programa Sanitario Específico de Vigilancia y Control de Piscirickettsiosis (PSEVC-SRS) para abordar acciones tendientes a la reducción en el uso de antimicrobianos para el control de SRS a partir de la evaluación del conocimiento científico generado a la fecha, uso de estrategias preventivas (vacunas), datos de mortalidad, cantidad y modo de uso (dosis/ritmo horario) de antimicrobianos.
Desde SERNAPESCA indicaron que el Reglamento Sanitario de la Acuicultura (RESA) faculta al Servicio con herramientas de manejo sanitario que podrían ser consideradas para fomentar la reducción del uso de antimicrobianos, como la reducción de biomasas, alternativa que se podrá aplicar durante los ciclos en aquellas ACS donde los consumos de antimicrobianos excedan los usos comparados con ciclos previos.
“Queremos hacer un llamado a la industria a ir más allá de la norma y fortalecer proactivamente su estrategia preventiva para el control de las enfermedades infecciosas, y así robustecer el sistema de detección temprana y control oportuno que permitan retomar la reducción sostenida en el uso de antimicrobianos registrada desde el 2015”, concluyó Marcela Lara.
Los interesados pueden descargar el informe aquí