Principales planteamientos apuntan a aumentar la investigación para la toma de decisiones, implementar planes de manejo que protejan los recursos pesqueros, combatir la pesca ilegal certificando las descargas de pesca...
Principales planteamientos apuntan a aumentar la investigación para la toma de decisiones, implementar planes de manejo que protejan los recursos pesqueros, combatir la pesca ilegal certificando las descargas de pesca a fin de que se cumplan las cuotas y promover la asociatividad entre los pesqueros artesanales e industriales (Mundo Acuícola).
Un conjunto de iniciativas desplegadas en un documento denominado “10 Propuestas al País Pesquero“ y con foco en problemas urgentes para mejorar la actividad pesquera del país y la situación de la pesca artesanal e industrial, presentó esta mañana la Asociación de Industriales Pesqueros A.G. (Asipes), al subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme Portilla, en la primera reunión protocolar con la autoridad sectorial recientemente designada.
La nueva autoridad sostuvo una reunión con la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda Godoy; el gerente de Alimar, Paul Weber Silva; el gerente de Blumar, Gerardo Balbontín Fox; el gerente de Camanchaca Pesca Sur, Gonzalo Fernández García, el presidente ejecutivo de Landes, Eduardo Bohorodzaner Tider, y el gerente de PacificBlu, Marcel Moenne Muñoz.
La presidenta del gremio, que reúne a las empresas pesqueras de la zona centro sur del Chile, explicó que las acciones planteadas al subsecretario comprenden “tres grupos de temas urgentes de abordar para asegurar el futuro de la actividad”.
El primero apunta a generar mejores condiciones para el sector pesquero en general, a través del aumento de la investigación para la toma de decisiones; la inyección de recursos para implementar planes de manejo que protejan los recursos pesqueros; el combate de la pesca ilegal certificando las descargas de pesca a fin de que se cumplan las cuotas, y la promoción de la asociatividad entre pesqueros artesanales e industriales.
El segundo grupo se focaliza en el sector pesquero artesanal. Aquí se debe solucionar la precariedad laboral y las condiciones sub estándar social en que se desempeña el grueso de los más de 100 mil trabajadores de este sector. “Es de suma urgencia que tengan cotizaciones previsionales y de salud, ya que la ausencia de éstas afecta a sus familias y tendrá un impacto en su futura vejez”, señaló Macarena Cepeda.
Además, se debe mejorar la calidad de los derechos históricos de pesca del mundo artesanal. Como hoy son muy rígidos es necesario dotarlos de mayor flexibilidad. “Esto permitiría que los pescadores artesanales puedan administrar mejor sus permisos y recursos, organizar su flota o transferirse cuotas entre ellos, para ser más sostenibles”, comentó.
Asimismo, para evitar el colapso de los recursos pesqueros, propuso desmovilizar embarcaciones por sobreesfuerzo (cantidad de lanchas y botes que sobrepasan lo que los recursos pesqueros son capaces de resistir).
El tercer grupo de temas se centra en el sector industrial. Asipes planteó que es necesario proteger el fraccionamiento entre artesanales e industriales, porque otorga certeza en las inversiones, desarrollo y crecimiento de la industria.
Actualmente, seis de 10 peces en Chile están en manos del sector artesanal, que le reportan un valor cercano a US$ 2 mil millones. Existen pesquerías compartidas entre ambos sectores, como la jibia, la sardina-anchoveta, el jurel y la merluza, pero muchas otras como el lenguado, la corvina, la sierra, la cojinoba, así como recursos bentónicos, algas, moluscos y crustáceos son de manejo exclusivamente artesanal.
Para proteger la actividad pesquera industrial como pilar del país en el sector alimentario, el gremio sugirió revisar la carga impositiva del sector, que tributa del orden del 11% del valor económico que obtiene. “La alta carga impositiva que debe soportar el sector industrial afecta su capacidad de competir en los mercados globales, amenaza su sustentabilidad y su capacidad productiva”, señaló Macarena Cepeda.
Finalmente, para asegurar la competitividad de la industria, planteó que se debe mirar la globalidad de los recursos pesqueros disponibles y no solo los de un sector productivo en particular, al momento de licitar los recursos pesqueros, porque existe demanda de acceso no solo en la industria, sino también de personas que quieren convertirse en pescadores artesanales.
Hoy las subastas pesqueras ya asignadas afectan solo al sector industrial, que trabaja sobre el 39,4% de los recursos pesqueros del país.
Perfil pesquero industrial zona centro sur
Las empresas socias de Asipes centran sus operaciones en las comunas de Talcahuano, Coronel, Lota y Tomé, donde existen 22 plantas, de las cuales 13 corresponden a plantas de consumo humano (congelados, conservas y apanados) y nueve a consumo humano indirecto (harina y aceite de pescado).
Sus principales productos son en la línea de Consumo Humano: congelado de jurel, merluza común, jibia y langostinos. También las conservas de jurel en agua, aceite y tomates, y los apanados de merluza. En el área de consumo humano indirecto, sus productos son harina y aceite de pescado (principalmente de sardina común).
La pesca industrial genera a nivel nacional 36 mil puestos de trabajo directos, de los cuales 8 mil se concentran en la región del Biobío, donde opera una flota de 40 barcos.
Las 10 propuestas de Asipes para mejorar el sector pesquero
1) Aumentar la investigación para la toma de decisiones.
2) Inyección de recursos para implementar los planes de manejo que permitirán proteger los recursos pesqueros y administrarlos adecuadamente.
3) Combatir eficazmente y con recursos financieros y humanos la pesca ilegal.
4) Promover y facilitar la asociatividad entre artesanales e industriales.
5) Solucionar la precariedad laboral y condiciones de sub estándar social de la pesca artesanal.
6) Mejorar la calidad de los derechos históricos de pesca del mundo artesanal.
7) Desmovilizar embarcaciones pesqueras por “sobreesfuerzo” sobre algunas pesquerías artesanales.
8) Proteger el fraccionamiento entre artesanales e industriales, pues otorga certeza en las inversiones, desarrollo y crecimiento de la industria.
9) Proteger la actividad pesquera como pilar del país como potencia alimentaria.
10) Asegurar la competitividad de la industria.