Reproducimos la columna de opinión de Ricardo García Holtz, gerente general de Camanchaca, quien destaca el aporte de la pesca industrial y la salmonicultura.
«La región del Biobío es conocida y reconocida por su vocación empresarial. Rubros como el pesquero son líderes en su aporte al desarrollo de la zona y al país. Desde las comunas de Tucapel, Tomé, Coronel y Talcahuano, millones de productos de consumo humano son elaborados para ser exportados diariamente a diferentes destinos del planeta.»
«El jurel y el salmón, en esas exportaciones, son los reyes. Desde los puertos del Biobío se despacharon 366 mil toneladas, lo que equivale a cerca del 54% de la exportación nacional, en el período 2022 en diversos formatos. En Tucapel, se producen las ovas que posteriormente se convertirán en el salmón chileno que llega a la mesa de millones de personas, y que desde 2019, luego de ser procesado en Tomé, Estados Unidos puede disfrutar en su formato fresco exportado vía aérea. En tanto, el jurel chileno, capturado y procesado en Coronel, se destina, mayoritariamente, al continente que más necesitará alimentos en las próximas décadas: África.»
«El desafío de nutrir a las personas mundialmente sugiere redoblar los esfuerzos realizados hasta hoy por la industria alimentaria. Se requerirá entre 800 a 900 millones de toneladas de alimentos adicionales en 40 a 50 años más, pero manteniendo el desafío de respetar el planeta, sorteando las encrucijadas climáticas como la sequía, la escasez de tierra utilizable para cultivo de la agricultura, entre otros.»
«En este escenario, el mundo pesquero, tanto el industrial como el salmonero, cumple un papel fundamental, y con ello, Chile también toma el liderazgo. Los alimentos marinos adquieren un rol protagónico por el bajo impacto ambiental que involucra su pesca o crianza y su alto nivel nutricional.»
«Un ejemplo concreto: un plato de salmón genera 5 gramos de CO2; uno de carne de vacuno genera casi 50 grs. El mar ofrece una ventaja: puede sustituir alimentos de tierra reduciendo significativamente el impacto medioambiental y pone a disposición proteínas nutritivas, con alta concentración de vitaminas y aceites esenciales como el omega 3.»
«El sector pesquero ha realizado inversiones y diversos cambios en sus procesos para mantener y disminuir sus impactos, todo con el objetivo de alimentar al mundo desde el mar, pero no basta sólo con eso, se requiere que nosotros, las personas tomemos conciencia de nuestra salud y del planeta.»
«El cultivo sostenible y la pesca responsable son la solución para la demanda de alimento de una población creciente donde Chile puede llegar a ser una potencia mundial, pero para ello necesitamos de buenas políticas públicas, que basadas en criterios técnicos, fomenten el desarrollo de la pesca y la salmonicultura. Necesitamos recobrar la confianza para ser parte de este desafío. Nosotros disponibles y trabajando para seguir avanzando. ¿Usted?»