Un nuevo hito registró el programa de “Limpieza de Mar y Playas” que impulsa Cargill Chile desde 2018, y que ha unido a empresas salmoneras, autoridades, recicladores y comunidad en...
Un nuevo hito registró el programa de “Limpieza de Mar y Playas” que impulsa Cargill Chile desde 2018, y que ha unido a empresas salmoneras, autoridades, recicladores y comunidad en una cruzada por resguardar el borde costero de la Región de Los Lagos. Unos 50 voluntarios, ocho camiones, dos botes y dos barcazas fueron necesarios para cubrir cuatro puntos del Estuario: Llaguepe, Yates, Sotomó y Marimelli. Del tonelaje recopilado, un 100% fue reciclado (Mundo Acuícola).
Una aventura por el medio ambiente que no se detiene y que suma adeptos. El derrotero del programa de “Limpieza de Mar y Playas” sigue aumentando su historia. Esta vez fue el turno del Estuario de Reloncaví, sector al que llegaron representantes de las empresas Caleta Bay, Salmones Camanchaca, Salmones Aysén, Multiexport Foods y Cargill, además de funcionarios de la Armada de Chile, de la Municipalidad de Cochamó, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la empresa de reciclaje Recollect.
El mismo día del operativo, el equipo -de unas cincuenta personas- se dividió en tres grupos, para poder retirar desechos desde las playas de Yates y Llaguepe, y flotadores de plumavit desde el mar desde plataformas en las localidades de Sotomó y Marimelli. Cabe recordar, que el espíritu del proyecto es apoyar a las comunidades costeras y a los mitilicultores para que puedan dar un destino final sustentable a los flotadores de plumavit y eliminar la contaminación que éstos pueden provocar tanto en el mar, como en las zonas costeras y playas.
El rol y visión de la comunidad
Las semanas previas al operativo realizado el pasado 12 de septiembre, los organizadores y las comunidades estuarinas se reunieron para coordinar la jornada. Así, vecinos, organizaciones locales y los sindicatos de pequeños mitilicultores realizaron un arduo trabajo para acopiar la mayor cantidad de plumavit, que extrajeron del mar, playa y terrenos costeros.
Todos los residuos fueron retirados gracias a la presencia de varias decenas de voluntarios provenientes de todas las empresas involucradas, dos botes, ocho camiones y dos barcazas. Fue así, como el balance final del operativo arrojó que se recolectaron 4,5 toneladas de residuos, principalmente plumavit, cabos y plástico, de los cuales se recicló el 100%.
La primera parada fue en la localidad de Llaguepe, donde habitan unas 40 personas. Entre ellas está José Cárcamo, quien ha vivido toda su vida ahí. Antes fue pescador, y desde hace tres años se dedica a la mitilicultura. Se mostró muy contento con lo que ha logrado esta alianza público-privada: “A todos nos hacen bien estas limpiezas. Es difícil poder cumplir con la norma. Cuando voy a mi cultivo, voy en el bote y siempre traigo flotadores que largan el resto de mitilicultores. Pero no todos cumplen con el requisito”, apuntó. Luego enfatizó en que “tenemos que estar conscientes de que tenemos que seguir manteniendo esto. Si todos los días vamos al mar y vemos algo, tenemos que sacarlo. Es buena la ayuda de las empresas, porque no tenemos tanta plata para tener un camión, por ejemplo”.
No solo extraer la basura es el objetivo de estos operativos, ya que los residuos de plumavit van directamente a reciclaje, mismo destino que cabos y plásticos. Algo que José Contreras, también vecino de Llaguepe, agradece: “Muy bueno, porque hay buena limpieza. Se están viendo muchas cosas mejores hoy día, porque antes esto no se veía”.
El segundo punto en tierra fue Yates, donde viven 170 personas, de las cuales alrededor del 70% de ellas vive en torno a la mitilicultura. Vania Hernández es presidenta de la Junta de Vecinos, y su familia es una de las que tiene concesiones marítimas. Tras el operativo comentó que “el apoyo de las empresas es fundamental, ya que los lugares no cuentan con los recursos como para extraer toda la basura que se tiene. La idea sería que se haga más veces al año, porque es demasiada la que hay. Se agradece, porque así se pueden mantener las playas un poco limpias, aunque sea. Nuestro desafío es sacar toda la basura que hay en la playa”.
Una fórmula asociativa que da frutos
Desde Caleta Bay, Eduardo Mas, subgerente de desarrollo Comunitario, resaltó que “para nosotros este es un gran compromiso. Ya hemos participado de otros operativos, y en esta ocasión, la jornada superó nuestras expectativas. A pesar de las distancias y la falta de conectividad, pudimos organizarnos empresas, sindicatos, municipio y vecinos de los cuatro sectores, con el fin de sacar plumavit del mar. Si todos cuidamos el mar, tendremos menos limpiezas de playas”.
En tanto, Paula Carvajal, jefa de Marketing, Comunicaciones y Relacionamiento Comunitario de Cargill Chile, valoró el progreso que ha tenido el “LMP”: “Partió como un tremendo desafío, de ser capaces de convocar a actores de la industria por una causa común, como es cuidar el mar y apoyar a los pequeños mitilicultores en la titánica tarea de sacar el plumavit del mar. Vemos un interés y entusiasmo cada vez más creciente por participar de este círculo virtuoso. Es justo lo que buscamos en Cargill: involucrarnos con nuestro entorno y ayudar a nuestras comunidades a prosperar”.
En la misma línea, Felipe Díaz, subgerente de comunidades de Multiexport Foods (otra de las compañías participantes), destacó que “es una muy buena noticia cuando empresas, autoridades locales, fundaciones y comunidades estamos juntos trabajando cuidando nuestras playas y mares; no solo limpiando, sino logrando que los residuos recogidos puedan convertirse en un nuevo producto fomentando la economía circular”.
Asimismo, Jorge Hinojosa, asistente de centro Río Chilco 1 de Salmones Camanchaca, agregó que “nos gustó la jornada, es una importante ayuda para los mitilicultores del Estuario y los vecinos en general. Los recursos son escasos para generar este tipo de gestiones y es importante que las empresas que operan en el sector se sumen. Nosotros como equipo encantados de colaborar, ojalá se haga más seguido”.
Recollect, en tanto, fue la empresa encargada del reciclaje, y Roberto Valdés, su Gerente Zona Sur, enfatizó en que ellos han estado presentes en varios operativos en diferentes sectores, apoyando a las empresas relacionadas con la salmonicultura, mitilicultura y a la comunidad que compromete cada sector. “Es difícil pensar en una “LMP” sin tener en cuenta dónde se van a disponer de buena manera todos los residuos rescatados de estos operativos. El objetivo es poder reciclar el mayor porcentaje posible de lo recolectado, y es ahí donde con orgullo podemos decirle a la comunidad que estos residuos no son más considerados basura: se reciclan y pasan a ser parte de una economía circular integrándose como nuevos productos”, explicó.