
Durante el lanzamiento de la serie documental, Mundo Acuícola conversó con Mauricio Pineda, investigador de la Universidad de Los Lagos y profesional de su Unidad de Producción Acuícola.
La tarde del jueves 3 de abril, en el Hotel Enjoy de Puerto Varas, se realizó el lanzamiento oficial de la serie documental Agua Viva: El futuro del mar. Esta iniciativa, producida por Wings Producciones, reunió a centenares de invitados, incluyendo autoridades regionales, representantes del sector acuícola y salmonicultor, trabajadores, científicos, académicos y diversos actores del clúster acuícola regional y nacional.
El evento —que se realizó a las 19:30 horas— destacó por la presencia del gobernador regional Alejandro Santana, el alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt, el periodista de Mega Daniel Silva y el ingeniero acuícola Tomás Vigneaux, quien además oficia como conductor del proyecto audiovisual.
La serie consta de ocho capítulos que recorren diversas zonas del país y abordan prácticas de cultivo sustentables como las del chorito, esturión, turbot, ostra y algas, junto con una trilogía dedicada al salmón. Según explicó Vigneaux, el objetivo es educar y promover una nueva narrativa para la acuicultura nacional, más cercana, científica y responsable. “El primer capítulo muestra el ciclo completo del salmón desde la fertilización hasta su distribución global. El segundo aborda los temas sanitarios y medioambientales con una mirada desde la ciencia, la academia, la industria y la ciudadanía. Y el tercero trata sobre el futuro de la salmonicultura y la acuicultura nacional”, detalló.
Durante el evento también se exhibieron fragmentos de los episodios y se realizó un conversatorio titulado El futuro de la acuicultura en Chile, donde se analizaron los desafíos, proyecciones y potencialidades del rubro.
Cultivo de Turbot
Fue precisamente en el marco de este estreno, que Mundo Acuícola conversó con Mauricio Pineda, investigador de la Universidad de Los Lagos y profesional de su Unidad de Producción Acuícola, quien abordó la experiencia de la casa de estudios en el cultivo de turbot y su participación en el capítulo de Agua Viva dedicado a esta especie.
Pineda explicó que mostrar este trabajo en la serie documental fue una oportunidad para visibilizar años de investigación aplicada. “Para nosotros fue importante mostrar en este programa lo que hacemos con el turbot, porque es una especie clave dentro de nuestro enfoque de diversificación. Como universidad, estamos muy orientados a desarrollar nuevas alternativas de cultivo y el turbot es una de ellas”, afirmó el investigador.
El trabajo de la ULagos con el turbot comenzó hace más de 20 años, y actualmente la especie ya se comercializa a nivel nacional. Si bien aún se trata de una escala piloto, los avances son prometedores. “Ya estamos vendiendo turbot a nivel nacional, y estamos seguros que en el corto plazo será una especie de cultivo interesante para el país”, sostuvo Pineda.
La experiencia universitaria se lleva a cabo desde Metri, en un sistema de flujo abierto. Sin embargo, durante este año se inició un trabajo conjunto con una empresa líder en recirculación para evaluar su desarrollo en sistemas RAS. Según explicó Pineda, esto responde a la necesidad de hacer más eficientes los costos energéticos del cultivo.
El investigador también compartió algunas estimaciones sobre el potencial de mercado: “Actualmente existe una demanda no menor por parte de empresas comercializadoras de productos del mar. Visualizamos que en Chile, solo con abastecimiento local, hay un mercado mensual probable de 5 toneladas fácilmente. Con la empresa que estamos trabajando esperamos montar un centro de engorda a nivel más industrial».
Respecto a las proyecciones a futuro, Pineda fue realista, pero optimista. “Nuestra visión es que no va a haber nada como el salmón. Nunca vamos a llegar a sus niveles productivos, pero si logras producir un poco de turbot, algo de esturión, congrio y otras especies, en conjunto se puede diversificar la acuicultura chilena y aportar a nivel país. Eso es lo importante”, explicó.
Además del enfoque comercial, el cultivo del turbot en la ULagos también cumple un rol formativo y tecnológico. Pineda recordó que la introducción de esta especie al país tenía dos fines: abrir una nueva línea de negocio y también adquirir y adaptar tecnología larval y de hatchery desarrollada en el hemisferio norte. “No es como el salmón, que entra en comida un poco más fácil. Aquí tienes que cultivar larvas, alimento vivo, microalgas… toda esa tecnología la estamos aplicando a peces nativos también, como el congrio o el róbalo, con fines de repoblación”, relató.