Trabajo en cuatro caletas piloto de Tarapacá, Coquimbo Biobío y Los Lagos es clave en iniciativa GEF-FAO, que busca reducir vulnerabilidad del sector ante el fenómeno (Mundo Acuícola). Una serie...
Trabajo en cuatro caletas piloto de Tarapacá, Coquimbo Biobío y Los Lagos es clave en iniciativa GEF-FAO, que busca reducir vulnerabilidad del sector ante el fenómeno (Mundo Acuícola).
Una serie de avances se registraron durante 2018, en el marco del proyecto GEF-FAO Adaptación al Cambio Climático en Pesca y Acuicultura, que busca reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de adaptación del sector frente al fenómeno.
La iniciativa se materializa a través de acciones ejecutadas en las caletas Riquelme (Tarapacá), Tongoy (Coquimbo), Coliumo (Biobío) y El Manzano-Hualaihué (Los Lagos).
El año anterior, se desarrollaron reuniones y talleres informativos y de capacitación, en los que participaron agrupaciones de pescadores artesanales, autoridades regionales y comunales, organizaciones locales y otros actores.
En esas comunidades se han ido replicando aprendizajes en materias ambientales, técnicas, socio-económicas e institucionales, que apuntan a implementar en el país un sistema de manejo de pesca y acuicultura capaz de adaptarse al cambio climático.
«Cada vez existe mayor evidencia científica sobre el cambio climático y su impacto en la pesca y acuicultura y eso se está informando y además se está capacitando a los pescadores, además desde nuestra vereda, como Subpesca, estamos conduciendo nuestras pesquerías de manera sostenible que es la forma de enfrentar este nuevo escenario», explicó el encargado de Cambio Climático en Subpesca y director nacional del proyecto GEF-FAO, Gustavo San Martín.
Uno de los hitos en 2018 fue la conformación del Grupo Interinstitucional Público-Privado a nivel Nacional, GTI Nacional, relativo al fenómeno.
El equipo es presidido por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y en ella participan los ministerios de RR.EE., Defensa, Medio Ambiente, Sernapesca, la Armada, el Comité Científico Técnico de Recursos Bentónicos (CCT-Bentónicos), organizaciones gremiales y entidades sindicales, entre otros actores.
Con relación a los retos para 2019, San Martin detalló: «El desafío es reforzar la implementación de las iniciativas y que los pescadores sean parte de la acción climática indicada en el Plan de Adaptación. Asimismo, será importante la oportunidad que existirá durante la COP25 para analizar la función de los océanos y las comunidades costeras en la adaptación al cambio climático y como desde el GEF y otras iniciativas estamos fortaleciendo estas capacidades».
El proyecto GEF-FAO, que se prolongará hasta el segundo semestre del 2020, es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por su sigla en inglés) e implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, mientras Subpesca y Medio Ambiente actúan como agencias ejecutoras.