“El llamado a la opinión pública es a la tranquilidad. Con el congelamiento de la huella de arrastre no hay afectación de ningún empleo”, planteó Eduardo Riquelme. (Subpesca). El subsecretario...
“El llamado a la opinión pública es a la tranquilidad. Con el congelamiento de la huella de arrastre no hay afectación de ningún empleo”, planteó Eduardo Riquelme. (Subpesca).
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, descartó que la decisión gubernamental de congelar la pesca de arrastre en las aguas nacionales impacte negativamente sobre el empleo del sector.
«El llamado a la opinión pública es a la tranquilidad. Con el congelamiento de la huella de arrastre no hay afectación de ningún empleo», aclaró la autoridad.
De este modo, el subsecretario salió el paso de una versión difundida por Sonapesca, en cuanto que la iniciativa provocaría pérdida de puestos de trabajo.
«El llamado a la industria es a no desinformar ni a generar alarma en un proceso en el que han participado ellos (como gremio, junto a otros actores)», detalló Riquelme.
En la práctica, el congelamiento implica mantener circunscrito el empleo de la pesca de arrastre en un área equivalente al 2% de las aguas nacionales.
«Impediremos el desarrollo del arrastre en un lugar distinto de aquel donde actualmente se está realizando. Dicho de otro modo, congelaremos el arrastre para que solo pueda seguir efectuándose en un área muy acotada, que representa el 2% del mar patrimonial. Esa área de 2% no crecerá, nunca equivaldrá a más del 2%», detalló en su momento el subsecretario.
De esa manera, en el 98% del mar nacional quedará prohibida la pesca de arrastre, sistema que suele ser objeto de controversias, tanto en Chile como en el extranjero.
«Nos parece muy importante, como autoridad, dar esta señal pública, en torno a que la restricción del lugar donde se realiza el arrastre será impuesta por una decisión administrativa», planteó Riquelme.
El subsecretario advirtió, sin embargo, que -en razón de factores climáticos, por ejemplo-, podría considerarse una flexibilidad, respecto del emplazamiento de esa área equivalente al 2%, sin que lo anterior implique expandir ese guarismo.
«Atendemos la recomendación de la FAO, en el sentido de avanzar paulatinamente en el reemplazo del mecanismo del arrastre, en la medida de que haya tecnologías alternativas para llevar adelante determinadas faenas pesqueras», agregó.
Riquelme previno que si bien las mallas para arrastre se han perfeccionado para evitar que ejemplares más pequeños queden atrapados, se trata de «un arte de pesca no selectivo».
La autoridad adelantó que el Gobierno dictará el congelamiento de la huella de arrastre, una vez que se hayan pronunciado los consejos zonales de pesca.
Hacia septiembre, y después de que se recabe la opinión de esos cuerpos, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura quedará en condiciones de materializar la iniciativa
Esos consejos están integrados por los directores zonales de Subpesca y representantes de los sectores artesanal e industrial, entre otros.