La autoridad explicó que, en el marco del Plan Nacional de Fiscalización, se realizan controles con enfoque de riesgo tanto en el desembarque como en el abastecimiento y procesamiento de...
La autoridad explicó que, en el marco del Plan Nacional de Fiscalización, se realizan controles con enfoque de riesgo tanto en el desembarque como en el abastecimiento y procesamiento de recursos en plantas elaboradoras de harina de pescado. (Sernapesca).
La directora nacional (s) de Sernapesca, Alicia Gallardo, salió al paso de recientes cuestionamientos al proceso de fiscalización a plantas pesqueras en la región del Biobío, y rechazó enfáticamente las amenazas y clima de hostilidad generado en contra de funcionarios que realizan sus labores de fiscalización.
La autoridad lamentó que estas denuncias de «irregularidades y arbitrariedades» se hayan dado a conocer sin consultar previamente a la institución, lo que provocó desinformación entre la ciudadanía y un clima de hostilidad por parte de los usuarios hacia este organismo fiscalizador, «en especial contra aquellos funcionarios que fueron individualizados a través de las redes sociales».
Por lo anterior, Gallardo repudió las amenazas recibidas por funcionarios de la Dirección Regional, y anunció que la institución tomará todas las acciones que corresponda para su resguardo. «Pese a la importancia de nuestra labor en la conservación de los recursos pesqueros, no pondremos en riesgo la integridad de nuestros funcionarios, por lo que sólo se realizarán labores en terreno si se cuenta con las garantías mínimas para el ejercicio de nuestra función pública».
La autoridad explicó que, en el marco del Plan Nacional de Fiscalización, se realizan controles con enfoque de riesgo tanto en el desembarque como en el abastecimiento y procesamiento de recursos en plantas elaboradoras de harina de pescado, mediante las facultades que les otorga la ley, para asegurar que la materia prima con los que se elabora este producto proviene de pesca legal.
En este caso, la institución tenía una presunción fundada de entrega de información no fidedigna y de falta de acreditación del origen legal de algunos recursos por parte de las empresas involucradas. Por ello, se determinó el control físico de la producción almacenada en bodegas, y se dispuso que toda autorización de movimiento de la harina de pescado se otorgase una vez que Sernapesca hubiera comprobado in situ que el stock de la empresa coincidía con lo previamente declarado al Servicio.
Finalmente, la directora nacional indicó que todas estas acciones de fiscalización se ajustaron a los procedimientos y que efectivamente se detectaron productos para las cuales no fue posible acreditar el origen legal y otros con inconsistencias entre lo declarado y lo verificado. «En ambos casos, están despachándose las respectivas citaciones a las empresas responsables», indicó la directora de Sernapesca.