La salmonicultura destaca en el Mapa de Confianza 2024, con avances en sostenibilidad, empleo femenino y reconocimiento como una de las principales industrias exportadoras chilenas.
La industria salmonicultura obtuvo un rol destacado en la última versión del “Mapa de confianza en las industrias exportadoras chilenas”, estudio cuantitativo que analiza el impacto que tiene en la opinión pública el desempeño de industrias relevantes para el desarrollo económico del país.
El reporte, realizado por Criteria junto a la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y Gestión Social, evidencia el importante crecimiento que ha tenido la salmonicultura este año en comparación con el periodo anterior.
Un resultado que destaca positivamente es la valoración que las personas le dan al aporte económico a nivel nacional que hace esta industria, pues un 40% de los encuestados le pone nota entre 6 y 7, creciendo en 8 puntos porcentuales respecto a la medición del año anterior (32%). Con estas notas de excelencia, la salmonicultura se posiciona como el cuarto sector mejor evaluado después del cobre, litio e industria frutícola.
Percepción similar se ve en el aporte regional y local, donde la salmonicultura crece este año de un 31% a un 33%, mientras que en innovación de los procesos productivos aumenta de 28% a 31%.
Impacto medioambiental y social
En cuanto al desempeño medioambiental, la ciudadanía evalúa positivamente los esfuerzos que ha realizado la salmonicultura en los últimos años, con un 23% de los encuestados que calificaron al sector con nota 6 o 7 en el uso responsable del agua. Esto significa un aumento respecto al 20% del año anterior, ubicando a la salmonicultura sobre la industria forestal (20%) y el litio (19%). Además, en la gestión adecuada de los desechos contaminantes, es la segunda industria mejor evaluada con 21,5%, sólo por debajo de la fruticultura (26,6%)
La dimensión social fue otro de los aspectos evaluados y aquí, la salmonicultura destaca en 2 atributos fundamentales para su desarrollo, uno, tiene relación con las oportunidades de trabajo de calidad para las mujeres, que logra un 27% de notas 6 y 7, posicionándose como la segunda industria con más opciones de empleo digno para ellas, superando a otros sectores como el cobre (25%), litio (19%) y forestal (17%). El otro atributo clave, la relación con las comunidades locales alcanza un 26,7% de notas de excelencia, sólo superado la fruticultura (34%) y el cobre (31%).
Por último, en relación a los niveles de confianza, la salmonicultura se ubica este año en el cuarto lugar con un 19%, después del sector frutícola (33%), cobre (32%) y litio (20%).
Impacto regional
Un factor importante a destacar dentro del estudio es la evaluación que obtiene la salmonicultura en regiones versus la capital. En las ‘zonas anfitrionas’ del sector (Los Lagos , Aysén y Magallanes), un 28% dice tener “mucha confianza”, versus un 20% en la RM. Algo similar ocurre con la percepción de aporte a la economía regional, con un 42% que la califica con 6 o 7 en regiones, por encima del 36% que registró en la zona metropolitana.
La imagen de la salmonicultura como industria exportadora también presenta puntos destacados. Aunque actualmente Chile es el segundo productor de salmón a nivel mundial, sólo un 20% de los encuestados lo considera así. Sin embargo, un 81% piensa que Chile ocupa un lugar importante como exportador de salmón a nivel internacional y un 15% cree que la demanda por este producto aumentará en los próximos 10 y 20 años.
“El salmón es un producto del que como chilenos tenemos que sentirnos orgullosos, hoy es un desafío lograr que día a día más y más personas sepan que este producto chileno está presente en más de cien mercados internacionales tan relevantes como Estados Unidos, Japón y Brasil, representando a nuestro país a través de distintos formatos y servicios agregados. Estamos hablando de un producto de gran calidad, versatilidad y que además es capaz de adaptarse a diferentes soluciones logísticas de comercialización como es el transporte marítimo, aéreo y terrestre. Como si eso fuera poco, el salmón es de las proteínas animales más sostenibles, pues posee de las menores huella carbono, es el que requiere menor uso de agua dulce para ser producido y tiene de los mejores factores de conversión (relación entre la cantidad de alimentación que recibe y la cantidad que absorbe y la transforma en comestible), entre otros. Por todos estos elementos la industria salmonicultura chilena ofrece una tremenda oportunidad de posicionamiento y desarrollo sostenible para nuestro país y que no podemos desaprovechar. Tenemos el deber de hacernos cargo y proyectar su desarrollo sostenible futuro”, afirmó Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón.
El “Mapa de confianza en las industrias exportadoras chilenas” consistió en un estudio cuantitativo a través de encuestas realizadas entre septiembre y octubre de 2024. Para ello, se entrevistó a una muestra de cerca de 2.000 hombres y mujeres de 18 o más años, residentes de todo el país y pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos.