Expertos en Magallanes abordan estrategias colaborativas para enfrentar el HSMI en la salmonicultura regional.
Una tendencia al alza en el número de casos y en la mortalidad causada por HSMI registra la región de Magallanes desde el año 2022 a la fecha, informó el médico veterinario Patricio Bustos, gerente general de ADL Diagnostic Chile, durante su participación como expositor principal de la tercera reunión técnica del Comité de Salud de Peces de Magallanes, encuentro que se realizó este martes 12 de noviembre en la localidad de Puerto Natales.
Fruto de la colaboración entre la Asociación de Salmonicultores de Magallanes y MSD Salud Animal, el Comité se ha transformado en una instancia crucial para abordar colaborativamente las principales problemáticas sanitarias que afectan a la industria en la región. Al reunir a especialistas de diversas empresas salmonicultoras que operan en la zona, fomenta el intercambio de conocimientos y experiencias, potenciando la capacidad de la industria para enfrentar retos comunes, facilitando una rápida, coordinada y actualizada respuesta frente a desafíos emergentes.
A la actividad asistió un importante grupo de profesionales del área de salud de peces y representantes del sector, encabezados por Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, junto con su gerente general, Francisca Rojas. A éstos se sumaron en representación de MSD Salud Animal, Óscar Parra, Associate Director Aqua; Fernando Flores, Associate Director Sales Aqua; Rodrigo Lewis, Senior District Account Manager Aqua; Claudio Linzmayer, Customer Manager de la compañía, y Juan Pablo López, médico veterinario líder del Área de Asistencia Técnica.
Junto con dar la bienvenida a los asistentes, Juan Pablo López, de MSD, reforzó el rol que cumple el Comité en la industria salmonicultora, destacando como una de sus principales fortalezas el enfoque local que considera las condiciones y desafíos específicos de la zona, lo que permite desarrollar estrategias coordinadas y entregar soluciones adaptadas a las particularidades del territorio.
Aprendizajes sobre HSMI
En su tercera reunión, el Comité revisó la situación sanitaria de la industria salmonicultora local en relación con la denominada Inflamación del Músculo Esquelético y Cardiaco (HSMI, por su sigla en inglés), con la finalidad de alinear estrategias de control.
Patricio Bustos fue el expositor central del encuentro, donde abordó el tema “PRV/HSMI en Chile. Presentación y casuística. Avances y posibles interpretaciones. Medidas de control en Chile y otros países”. En su exposición, explicó que Piscine orthoreovirus (PRV) es el virus que causa HSMI y desórdenes circulatorios en salmones de cultivo. Además, PRV también se ha asociado con SISC (Síndrome Ictérico del Salmón Coho) en Chile y con EIBS (Síndrome de Cuerpos de Inclusión Intraeritrocitarios), una enfermedad que por años ha afectado al salmón coho en Japón.
Indicó que la virulencia de HSMI depende del genotipo de PRV y del huésped, y que afecta principalmente al salmón del Atlántico durante la etapa engorda. En nuestro país, se han descrito tres variantes, de las cuales PRV1 y PRV3 generan una mortalidad leve o moderada. “En salares, causa miocarditis, además de hepatitis y eventualmente necrosis del músculo esquéletico. En salmón coho, se reconocen dos condiciones patológicas: la primera, denominada HSMI-like, muy semejante al cuadro clásico observado en salares (HSMI), y la segunda, cuando la signología se caracteriza por intensa ictericia”, especificó.
Asimismo, sostuvo que PRV es enzoótico y está presente en todos los países productores de salmones y truchas, así como en salmónidos silvestres y, aunque el HSMI se publicó por primera vez en Chile en 2016, su agente causal fue descrito en 2011, por lo que se presume que ha estado presente durante más de tres décadas en el país.
Al referirse a la situación de la enfermedad en la región de Magallanes, Patricio Bustos reveló que, a partir del año 2022, la región ha registrado un aumento paulatino de la cantidad de casos de HSMI, con una leve tendencia al alza de la mortalidad en los centros de cultivo de salmónidos. Si bien sostuvo que “no constituye una situación crítica, es importante de considerar porque Magallanes es la región con menor temperatura cuando se comparan las tres regiones en las cuales se realiza engorda, y este virus se multiplica más en temperaturas bajas, es decir, mayormente en invierno. En esta zona, la temperatura se mantienen baja por un periodo más extendido de tiempo, lo que significa que, teóricamente, podría tratarse de un territorio donde HSMI debería ser más prevalente”.
Pese a lo anterior, manifestó que este aumento en las cargas de PRV en la población de peces de cultivo no es exclusivo de Magallanes, sino que se observa en las tres regiones productoras de salmónidos. “Esto no significa que no se se deban adoptar ciertas medidas de prevención y control de PRV/HSMI en Magallanes –manifestó–, ya que no se puede esperar que siga aumentando sin tomar medidas. Las empresas deben trabajar en aquello”.
Finalmente, el experto recomendó a los productores locales de salmón establecer acciones preventivas, como ingresar peces con baja carga viral e incluso negativos a PRV, ya que aunque se contagien en el mar partirán en mejores condiciones, lo que impactará positivamente al finalizar el ciclo; manejar el estrés y emplear buenas prácticas de bienestar animal; además del uso de dietas funcionales. “Estas medidas están más a la mano, ya que no hay vacunas disponibles y las que están en desarrollo han mostrado bajar los títulos virales, pero no se ha podido comprobar si son o no eficaces contra HSMI”, concluyó.
Perspectivas futuras
Al finalizar la presentación de Patricio Bustos, se realizó una mesa redonda donde se analizaron en conjunto las estrategias de control de HSMI en Magallanes y se acordaron las próximas temáticas sanitarias que abordará el Comité.
Una vez más, los participantes coincidieron plenamente en que esta instancia se perfila como un elemento clave en la estrategia de desarrollo sostenible de la salmonicultura en la región austral, dado que su trabajo complementa los esfuerzos de la industria por mejorar sus prácticas sanitarias. Esto, porque su enfoque colaborativo y especializado promete no solo abordar los desafíos sanitarios actuales, sino también anticipar y prevenir problemas futuros, contribuyendo así al crecimiento sostenible del sector.