Para lograr este objetivo, los investigadores colectaron muestras de aguas desde el sur de Nueva Zelanda, hasta el estrecho de Bransfield en la península Antártica. (Centro Ideal). Dos investigadores del...
Para lograr este objetivo, los investigadores colectaron muestras de aguas desde el sur de Nueva Zelanda, hasta el estrecho de Bransfield en la península Antártica. (Centro Ideal).
Dos investigadores del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal), perteneciente a la Universidad Austral de Chile, se embarcaron en el rompehielos coreano Araon para investigar la biodiversidad del océano Austral a través del estudio de la abundancia de microorganismos en la superficie de los mares australes.
El Dr. José Luis Iriarte y la estudiante de doctorado de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, Claudia Maturana, se embarcaron a fines de marzo en el rompehielos coreano “Araon” en una expedición internacional liderada por el Korea Polar Research Institute (Kopri). Uno de los objetivos de la campaña fue investigar la biodiversidad del océano Austral a través del estudio de la abundancia de microorganismos en la columna de agua y el fondo marino.
“Comenzamos con muestreos cada 12 horas, pero a medida que nos acercamos a la península Antártica se realizaron de forma más seguida dada la importancia de esta región. En esa transecta transoceánica, la temperatura del agua varió desde los 12 hasta 1 grado Celsius”, explica Maturana.
“Producto de los efectos del calentamiento global, como el aumento de la temperatura y de carbono disuelto en el agua de mar, se piensa que la dominancia de los microbios va a cambiar en el futuro. Por lo tanto, una de las preguntas que buscamos resolver es cuáles son los tipos de microorganismos que existen en el Océano Austral, además de cuantificarlos y determinar qué rol están jugando allí”, asegura el Dr. Iriarte.
Al llegar a la península Antártica, y con el propósito de estudiar la diversidad microbiana, los investigadores colectaron muestras de agua desde tres ambientes polares distintos: iceberg, hielo y océano superficial. La campaña se llevó a cabo en plena época de formación de hielo en la superficie del océano, debido al inicio del invierno.
“Detectamos coloraciones distintas en las capas de hielo, lo que significa que hay microorganismos que están asociados a sus tiempos de formación. A partir de ello, queremos conocer las diversas formas de vida de microbios que habitan en estos ambientes extremos de muy baja temperatura y escasa luz”, comenta el Dr. Iriarte.
Los primeros resultados de la investigación colaborativa del Centro Ideal, que se enmarcan en el proyecto “Champ 2050” del Korea Polar Research Institute (Kopri), se conocerán en 2019.