Los gremios acuícolas expresan preocupación y resaltan la importancia del diálogo y la participación para garantizar un desarrollo sostenible.
En una decisión contundente, la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) desestimó por una mayoría abrumadora las polémicas solicitudes de Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios (ECMPO), vinculadas a las comunidades Pu Wapi de Guaitecas y Antunen Rain de Islas Huichas. Este fallo refleja la firme posición de Aysén en defensa de sus recursos y tradiciones, poniendo en evidencia las profundas fallas en la implementación de la Ley Lafkenche y el desafío de equilibrar la conservación ambiental con el bienestar socioeconómico regional.
Tras la reciente sesión de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) llevada a cabo el día de ayer , los gremios acuícolas de la región de Aysén, expresaron su preocupación ante los dichos expresados por la Gobernadora Regional, Sra. Andrea Macías Palma.
Conrado Redlich, presidente de la Multigremial de Aysén y de AGRECACH, destacó la votación como un ejemplo de rectitud y llamó a una reflexión profunda sobre la implementación de la ley: «Este es un momento de alivio y de llamado a la acción. La ley, en su esencia, busca proteger; sin embargo, su implementación ha demostrado fallas graves. Es imperativo que trabajemos juntos para asegurar que se respete la verdadera intención de proteger nuestros recursos sin comprometer el bienestar de la comunidad».
Hernán Rebolledo, presidente de CorpAysén y director de AGRUPAYSEN, expresó su satisfacción por el resultado, resaltando la importancia del diálogo y la participación activa en este proceso: «El resultado de hoy es una victoria para todos en Aysén. Demuestra que cuando la comunidad se une y se basa en argumentos sólidos y fundados, podemos guiar las decisiones hacia el bien común. Este es un claro mensaje de que debemos seguir trabajando juntos, respetando nuestras diferencias y buscando siempre el diálogo».
Este triunfo no solo representa el rechazo a las solicitudes ECMPO sino que también marca un punto de inflexión para la comunidad de Aysén. Es un llamado a la reflexión sobre cómo queremos gestionar nuestro maritorio y cómo podemos asegurar que las leyes y políticas reflejen los intereses y necesidades de todos los habitantes de la región.
La votación de la CRUBC es un claro ejemplo de democracia en acción, donde la voz de la comunidad se escuchó fuerte y clara. Ahora, el desafío es mantener este espíritu de unidad y colaboración para enfrentar futuros desafíos y asegurar un desarrollo sostenible y equitativo para Aysén.
En el cierre de esta jornada histórica, es evidente que el verdadero triunfo es para Aysén. La decisión tomada ayer no solo protege nuestro patrimonio natural sino que también asegura un futuro más prometedor para todas las personas que llaman a esta hermosa región su hogar.