Sobreponiéndose a los desafíos económicos globales, la industria mitilicultora chilena muestra resiliencia en un entorno complejo.
A pesar de los desafíos globales que enfrenta la industria mitilicultora nacional, que se está moviendo en un panorama económico complejo los últimos años, marcado por los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania y, en general, en un escenario de desaceleración económica, a lo que se suma una reducción en la cosecha de choritos en 2023, el sector está demostrando resiliencia y compromiso en su búsqueda por mejorar la eficiencia y sostenibilidad.
Yohana González, gerente general de la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile) destaca el constante trabajo territorial de su Centro de Extensionismo para el Mitilicultor (CEM) para fortalecer la sostenibilidad del sector desde diversas aristas, adaptándose a las diferentes realidades de las más de 600 empresas mitilicultoras distribuidas en la Región de Los Lagos. La ejecutiva destaca que: “esto no es una tarea sencilla. Si bien existe un segmento intermedio de emprendedores, que con un poco de asesoría es capaz de avanzar y resolver sus problemas, también existen mitilicultores que desarrollan una actividad más bien de subsistencia, aún muy artesanal con grandes debilidades en su administración y operación. Ellos requieren de asistencia permanente para poder alcanzar un estándar mínimo de sostenibilidad que les permita mantenerse y cumplir con todos los requerimientos de los mercados”.
González enfatiza que el enfoque del gremio va más allá de la mera asistencia técnica, buscando empoderar a los mitilicultores para que desarrollen mejores prácticas productivas, cumplan con las regulaciones vigentes y se involucren activamente en la preservación del medio ambiente y la comunidad. Esto se traduce en el desarrollo de iniciativas como la articulación de un programa para la inversión de tecnologías limpias, en el marco del segundo Acuerdo de Producción Limpia, diseñado para impulsar acciones estratégicas que contribuyan a la reducción de Gases de Efecto Invernadero, la eficiencia energética, la gestión de residuos y la promoción de una economía circular, involucrando a toda la cadena de valor y a los actores territoriales.
AmiChile y su equipo de trabajo, liderado por Yohana González, están marcando una diferencia significativa en la sostenibilidad del sector mitilicultor, promoviendo un futuro más próspero y responsable para la industria y las comunidades que de ella dependen.