La industria acuícola enfrenta desafíos en el control de parásitos, donde la elección de antiparasitarios impacta en sostenibilidad y salud.
La industria acuícola como parte importante de la alimentación a nivel mundial, se enfrenta a desafíos significativos en el control de parásitos, por esta razón la elección de las empresas productoras sobre el uso de antiparasitarios juega un papel importante en la sostenibilidad y salud de la industria acuícola. En este contexto, Cristian Rojas, Gerente Técnico de Salmoclinic abordó temas cruciales, desde los antiparasitarios más comunes y sus aplicaciones hasta la resistencia parasitaria, sostenibilidad, regulaciones y métodos de monitoreo de la eficacia de estos tratamientos.
¿Cuáles son los antiparasitarios más comúnmente utilizados en la acuicultura y cuáles son sus principales usos?
Se utilizan dos principales herramientas farmacológicas, hexaflumuron y Lufenuron, diseñadas para uso sistémico con duración prolongada. Actúan en estadios tempranos del ciclo de vida del parásito, lo que genera la interrupción en su ciclo de vida.
En otra categoría de productos existe el peróxido de hidrógeno y algunos aceites esenciales, los que tienen efectos inmediatos, pero carecen de residualidad, por lo que sólo afectan a los parásitos presentes en ese momento y esto hace que la reinfestación de los peces dependa de la presión ambiental del parásito.
Es crucial entender los efectos de cada producto; algunos solo desprenden el parásito, permitiendo su recuperación y reinfestación si no se retiran adecuadamente, la filtración y retención de estos parásitos con sistemas apropiados, como las que utilizamos en la MN Owurkan de SalmoClinic, ha demostrado la efectividad en el proceso.
¿Cómo afecta el uso frecuente de antiparasitarios a la salud de los peces en los centros de cultivo?
La frecuencia en el uso de antiparasitarios debe ajustarse a la necesidad, considerando factores como disponibilidad operacional, variedad de herramientas farmacológicas y colaboración entre centros ubicados geográficamente cercanos. La estrategia debe abordar cuándo, cómo, cuánto y por cuánto tiempo aplicar los tratamientos, evitando el uso prolongado y poco variado que puede llevar a la resistencia. En sistemas biológicos complejos, la gestión no debe seguir fórmulas fijas, sino estar en constante evaluación, análisis y proyección.
¿Cuáles son los métodos más efectivos para administrar antiparasitarios?
El tratamiento de baño con flujo continuo de agua es una alternativa efectiva para lograr homogeneidad en la exposición del pez al producto, entregando como respuesta una alta capacidad de filtración y destrucción de parásitos. Además, ofrece un menor estrés animal y el compromiso ambiental que, en este caso, asumimos en Salmoclinic al tratar los residuos con el sistema de degradación.
Desde el punto de vista biológico y de aprovechamiento completo por parte de los peces es el método de inyección individual, pero actualmente no hay antiparasitarios aplicables de esta manera, ya que si bien es cierto tiene un menor impacto ambiental, implica un estrés mayor para los peces debido al manejo invasivo y prolongado.
El otro método existente es la entrega oral a través del alimento, el que asume estadísticamente la ingesta adecuada, la cual es eficiente en términos medioambientales y operativos, pero la certeza en cuanto a la dosis recibida de manera individual disminuye dependiendo de la estrategia de alimentación de la empresa, el estado sanitario de los peces, el comportamiento de alimentación o la dispersión de pesos dentro de cada jaula, etc.
¿Existe algún riesgo de resistencia parasitaria debido al uso continuo de antiparasitarios en la industria acuícola?
Sí, existe riesgo de resistencia parasitaria en la industria acuícola, como en diversas industrias de especies de abasto, ya que los parásitos tienen la capacidad de adaptarse a condiciones adversas.
La obsolescencia de las moléculas antiparasitarias depende de factores externos como la frecuencia de uso, condiciones de aplicación, disponibilidad de otras herramientas, y condiciones de cultivo.
¿Cómo se controla su uso para evitar impactos negativos en el medio ambiente?
El impacto ambiental de los productos antiparasitarios se relaciona con la frecuencia e intensidad de su uso, mitigar la acción directa que pueda causar daño es crucial. En el caso de productos vía baño, tratar las aguas residuales antes de liberarlas ayuda a disminuir el impacto en la biota circundante y mejora la capacidad natural de degradación del producto. La degradación, como la realizada en MN Owurkan, va en la dirección de reducir el impacto ambiental, esto sugiere que la industria y los servicios deben enfocarse en métodos de degradación en el corto o mediano plazo para cumplir con las normativas y evitar la introducción de productos nocivos en el cuerpo de agua.
¿Qué tipo de innovación se está aplicando para hacer más sostenible esta industria?
La industria busca innovaciones para hacer más sostenible la lucha contra el parasitismo por cáligus en peces, para eso se exploran diversas opciones como químicas, farmacológicas, naturales (como el agua dulce) y físicas (cambio de temperatura, barrido con agua, faldones de tamiz en las jaulas). A pesar de los desafíos y costos asociados, la búsqueda de soluciones es constante.
Empresas avanzadas en bienestar animal y medio ambiente lideran la inversión en pruebas y validaciones, impulsando cambios significativos. Una transformación notable a corto plazo es la eliminación del uso de lonas en baños, sustituido por embarcaciones como Wellboat y otras especializadas en tratamientos como MN Owurkan de Salmoclinic.
¿Existen regulaciones específicas sobre el uso de antiparasitarios en la acuicultura y cómo se aplican para garantizar un uso responsable y sostenible?
La industria salmonicultora está estrictamente regulada en aspectos medioambientales, incluyendo el uso de antiparasitarios. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) autoriza productos farmacéuticos para salmones, asegurando eficacia, seguridad e inocuidad alimentaria, mientras que los acondicionadores de agua, considerados naturales, no requieren registro. Todos los productos deben cumplir con requisitos de la autoridad marítima (Directemar) para su uso en el cuerpo de agua, obteniendo un registro ambiental y Sernapesca, la autoridad sectorial, por su parte, establece normas específicas sobre caligidosis y otros aspectos sanitarios, organizando el escenario basado en estudios, contexto productivo y resultados de planes de acción.
¿Cómo se monitorea y evalúa la eficacia de los antiparasitarios utilizados en la industria acuícola?
Existen dos monitoreos en relación con el uso de antiparasitario, el primero lo realizan las empresas productoras, las que hacen un monitoreo semanal de la carga parasitaria en cada centro de cultivo. El segundo lo realiza la autoridad, que lleva a cabo un seguimiento completo de los tratamientos mediante la Prescripción Médico Veterinaria (PMV) en línea, registrando toda la información relacionada con la actividad de tratamiento. Esto proporciona una base de datos cruzada con los resultados de los muestreos de carga parasitaria, datos productivos de biomasas y mortalidades reportados por los productores.
En productos sistémicos como hexaflumuron y lufenuron, los productores siguen la eficacia y curvas de depleción en el músculo, utilizando estándares proporcionados por los fabricantes. La limitación radica en el tamaño de la muestra, que puede no representar completamente la realidad en la jaula o el centro de cultivo, debido a restricciones de costo en el análisis de muestras.
¿Cuáles son los efectos secundarios conocidos o potenciales del uso prolongado de antiparasitarios en los ecosistemas?
Los productos antiparasitarios están diseñados para eliminar parásitos nocivos para la especie en cultivo o crianza, pero afectan no sólo a la especie objetivo, sino también a otras con fisiología similar. La capacidad de la naturaleza para recuperarse y adaptarse reduce la eficacia de estos productos con el tiempo, generando resistencia. La frecuencia e intensidad de uso aceleran la obsolescencia, por lo que una estrategia de industria no debe depender exclusivamente de un producto.
Se requieren políticas a largo plazo, multifactoriales y con apoyo estatal e industrial para desarrollar y validar diversas herramientas químicas, farmacológicas, tecnológicas y legales basadas en evidencia científica.