La iniciativa consideró la promoción y prevención de las alteraciones comunicativas en la comunidad aledaña a la planta de San Vicente, favoreciendo a más de 150 personas en el operativo.
“Fonoaudiología y Blumar al servicio de la comunidad” fue el nombre del convenio con el que la empresa pesquera y salmonera se unió a la Universidad San Sebastián (USS) para realizar operativos fonoaudiológicos. Así, estudiantes de cuarto año de la carrera de la sede Concepción de la casa de estudios llevaron a cabo campañas en la comunidad aledaña a la planta de San Vicente de la empresa.
La iniciativa consideró la promoción y prevención de las alteraciones comunicativas en la población beneficiaria, además de acciones para potenciar sus habilidades, estableciendo también redes de apoyo con la red asistencial. El programa favoreció a más de 150 personas.
El gerente de operaciones de Pesca de Blumar, José Ocares, señaló que “cerca de 60 estudiantes y profesionales de la universidad nos apoyaron durante un año desde que partió este proyecto, que buscaba acercar a Blumar y a la universidad a la comunidad de una manera distinta, en la que pudiéramos aportar a la salud física de nuestros vecinos”. En esa línea, detalló que “esta es una instancia para seguir avanzando en el relacionamiento a largo plazo que tenemos con nuestros vecinos, que va más allá de ser un vecino aportante en bienes, sino que permite el acceso a servicios que mejoren su calidad de vida”.
Rayén Dosque, estudiante de cuarto año de Fonoaudiología de la USS, manifestó que “fue una experiencia súper enriquecedora ser parte de este proyecto, conocer a la comunidad, participar entregando un pequeño granito de arena. Partimos conociendo las reales necesidades de los adultos mayores, fue muy gratificante ser una ayuda para identificar las dificultades y ver cómo dar solución a los aspectos que tenían descendidos”.
Agregó que “el trabajo en el área infantil, en el Colegio San Vicente, fue una experiencia aún más enriquecedora, porque vimos los lazos que se generaron con los niños al evaluarlos y al ser un apoyo, tratando de motivarlos con una palabra de aliento o con pequeños regalos”. En ese sentido, expresó que “fue muy gratificante brindarles este apoyo y las herramientas necesarias para que el día de mañana puedan desempeñarse de buena manera”.
La secretaria de estudios de Fonoaudiología USS y encargada de la coordinación del proyecto, Tamara Pierart, definió el proyecto como muy exitoso. “Logramos atender y dar prestaciones de salud a un gran número de usuarios dentro de la comunidad, pudimos llegar a muchos usuarios que no tenían acceso a estos servicios dentro del sistema de salud y dar solución a sus dificultades”.
La secretaria de la Junta de Vecinos San Vicente Norte, Selina Danyau, fue una de las beneficiarias del programa. Puntualizó que “primero me hicieron una entrevista personal, después, un examen inicial a los oídos, y luego me derivaron a la universidad para hacerme la audiometría. Fui bendecida, porque lograron encontrarme un poco de disminución de la audición en un oído”.