En la oportunidad, los estudiantes pudieron conocer in situ todo el protocolo de uso y armado de los instrumentos oceanográficos.
Una enriquecedora experiencia fue la que vivió un grupo de 18 estudiantes del 3er año A de la especialidad Técnico Profesional en Acuicultura, del Liceo Carmen Rodríguez Henríquez de Tongoy, al poder desarrollar todo el proceso científico que implica una salida de campo y posterior análisis de muestras para reconocer y estimar la abundancia/biomasa de especies de zooplancton en la columna de agua.
En la oportunidad, los estudiantes pudieron conocer in situ todo el protocolo de uso y armado de los instrumentos oceanográficos que permiten tomar muestras, en este caso de zooplancton desde la columna de agua. Para ello los alumnos se dividieron en dos grupos con el propósito de poder comprobar la diversidad de muestras entre las diferentes profundidades.
“Hicimos un muestreo del zooplancton donde íbamos capturando a diferentes metros de profundidad. El primer grupo lo hizo a una profundidad de 35 metros y el segundo a 40 m. Esto nos permitió ver las diferencias de muestras. Por ejemplo, mi grupo obtuvo mayor cantidad de zooplancton y el primero menor. Después de recolectar esas muestras, las llevamos al Hatchery y ahí las pasamos por un proceso de filtrado para que luego se fueran al secado”, explica Dayris Aliaga, estudiante del Liceo de Tongoy.
Y añadió que “la experiencia fue muy bonita porque no todos tienen la oportunidad de tomar este tipo de muestras”.
En tanto su compañero Juan Álvarez, indicó que “la actividad fue divertida, muy interesante y aprendimos muchas cosas, particularmente cómo muestrear el zooplancton desde la columna de agua de la Bahía de Tongoy. También cómo armar los instrumentos que se utilizan para el muestreo como la red de arrastre que fue lo que usamos en este caso. También preparamos las muestras que tomamos desde el agua para luego poder analizarlas. Estas las separamos para que quedaran homogéneas en dos recipientes, uno se utilizó para filtración y conocer la biomasa y el otro, para la identificación de los organismos”.
El Dr. Victor Aguilera, investigador CEAZA explica que el objetivo de la actividad fue profundizar e integrar conceptos, previamente acuñados por los estudiantes, con el propósito de conocer el zooplancton en la Bahía de Tongoy, con énfasis en las larvas de ostión.
Cabe mencionar que la actividad es parte de los Módulos de Apoyo Educativo Experimental (MAEX) del CEAZA, un programa de transferencia de conocimientos técnicos para la acuicultura que parte en el año 2015 y que ha continuado desde entonces apoyando el aprendizaje de los estudiantes del Liceo de Tongoy. Este 2023 se consideraron dos MAEX con seis clases cada uno para los alumnos, que incluyó acciones teóricas, prácticas y experimentales en temáticas de bioparámetros y plancton respectivamente.
“El propósito fundamental de los MAEX, es que los estudiantes aprendan a observar las características de la columna de agua en la Bahía productiva de Tongoy, entendiendo los procesos de Surgencias que afectan directamente el cultivo del Ostión del Norte”, puntualiza Pilar Molina, Enc. de gestión de conocimientos científicos del CEAZA.
Herramientas para los futuros técnicos acuícolas
La idea del ejercicio es que los estudiantes se familiaricen con los organismos que habitan en la columna de agua, para ello no solamente se contempló la obtención de muestras desde el mar, sino que también el análisis, evaluación e identificación de estos. Asimismo se buscó conectar con los demás conocimientos de los módulos y reforzar conceptos de zooplancton.8
Según señala Pablo Gorostiaga, Técnico en apoyo a actividad en terreno y difusión de centro CEAZA, la salida con los estudiantes tuvo por objetivo entregarles algunas nociones sobre lo que es una campaña oceanográfica y específicamente un muestreo de Zooplancton.
“Pudimos ver algunas técnicas y algunas metodologías de lo que es el muestreo de zooplancton a través del uso de la red vertical oceanográfica WP2 e hicimos una actividad demostrativa donde los chicos pudieron desplegar los distintos instrumentos que utilizamos usualmente en estas campañas, con ello obtuvieron una muestra con la idea de que la puedan analizar e identificar cuáles son los organismos que están presentes en la Bahía de Tongoy y por otra parte, realizar una estimación de biomasa”.
Por su parte, la profesora del área técnica del Liceo de Tongoy, Macarena Contreras, señala que la actividad es muy importante para el desarrollo profesional de los estudiantes, dado que la piedra angular del cultivo de ostión es la captación natural de semillas o la producción vía Hatchery; sin embargo, la primera opción es muy compleja para los acuicultores dada la variabilidad ambiental que aumenta la incertidumbre de un año a otro respecto a la disponibilidad de esta especie.
“La manera en que podemos terminar con esta incertidumbre o disminuirla es poder ir haciendo revisiones, entonces es básico que los chicos puedan identificar la larva de ostión en la columna de agua. En base a eso ha venido CEAZA a trabajar con nosotros, a desarrollar actividades de muestreo de plancton, donde los niños no solamente verán larvas de ostión, sino que un montón de organismos o grupos taxonómicos asociados de los cuales ellos deben tener conocimiento”, explica la docente.
Añadiendo que “estamos vislumbrando la posibilidad de que después los estudiantes puedan ‘leer aguas’, que es cómo se dice aquí en Tongoy, así como también, esperamos que alguno de nuestros estudiantes se sienta llamado por esta actividad y le guste y sea capaz de profundizar en la idea que estamos desarrollando”.