Repensar la pesca artesanal desde la mirada de la innovación y el valor agregado, es una tarea a la que muchos dirigentes se han dado el trabajo de avanzar en...
Repensar la pesca artesanal desde la mirada de la innovación y el valor agregado, es una tarea a la que muchos dirigentes se han dado el trabajo de avanzar en conjunto con sus organizaciones (Conapach).
Según contaron sus propios protagonistas, apropiarse del valor de sus productos evitando intermediarios y fomentando el trabajo colectivo, son parte de los secretos para conseguir resultados
Jaibas, locos, machas, ostiones, pulpo, vidriola, greca, cochayuyo, langosta, entre otros productos, fueron los protagonistas del Festival Latinoamericano de Cocina ÑAM, celebrado a fines de marzo en el cerro Santa Lucía de Santiago y que este año convocó a decenas de organizaciones de pescadores artesanales, quienes una vez más sorprendieron al público con sus productos y sabores.
En este contexto, en medio de uno de los eventos gastronómicos más grandes que se realizan hoy en el país, los dirigentes que participaron en la muestra y venta de productos ahumados, frescos y congelados, reflexionaron sobre las alternativas que han ido apareciendo para la pesca artesanal, así como también, recordaron el inicio de sus emprendimientos:
Germán Martínez, presidente de la Agrupación Social Jaiberos de San Antonio (R. Valparaíso): “Nos dedicamos los 365 días del año a la extracción de jaiba, pesquería que debimos adoptar por la escasez de los productos estrella en la región como es la reineta, la merluza y el jurel. Pensamos que era una buena opción, y aunque al principio nos costó partir, hoy llevamos 5 años.
Hemos aprendido a querer esta pesquería, hacemos una pesca responsable, no dañamos la reproducción de los recursos.
Este emprendimiento comenzó solo extrayendo los recursos y ahora la mandamos a elaborar a una planta externa, pero esperamos llegar a tener al breve plazo nuestra propia sala de proceso para sacarles nosotros mismos el valor agregado”.
Daniel González, presidente del Sindicato de pescadores Archipiélago Juan Fernández (R. Valparaíso): “Estamos participando por tercer año consecutivo en este festival como organización de la pesca artesanal, en beneficio de todos los socios que extraen las pesquerías vidriola, breca y langosta.
Este festival ha sido una buena plataforma para dar a conocer nuestros productos, tanto entre chef como entre dueños de restoranes, que son casi siempre nuestros consumidores finales, eliminando así la cadena de intermediarios que hasta ahora se llevan gran parte de las ganancias.
En este proceso, ha sido fundamental el Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal (FFPA), no sólo para nuestra participación en esta feria, sino en varios aspectos técnicos del proceso de los recursos para llegar a un producto elaborado.
Este año, además, nos adjudicamos una planta de proceso a través de Fondo de Administración Pesquera (FAP) y esperamos ya en diciembre o enero de este año comenzar a procesar nuestros propios productos.
En el futuro debería potenciarse aún más el agregar valor a los productos de la pesca artesanal mediante innovación, cambio de formatos y la búsqueda de nuevos mercados, de manera de seguir potenciando el abanico de oportunidades que se abren para el sector”.
Juan Carlos Fritis, Cooperativa San Pedro de La Serena: “Nuestra cooperativa comercializa machas, ostiones y reineta. Nació el 2010, de la necesidad que tenían los pescadores artesanales, a través de su asociación gremial, de generar una unidad comercial para los productos que extraemos desde la caleta San Pedro, donde el recurso principal es la macha, obtenida desde el mar de manera ancestral, al taloneo las mujeres y al tacto los hombres.
En la actualidad todos los recursos se entregan en una fábrica de la pesca artesanal, donde sale un producto congelado, con valor agregado y directamente al consumidor. A través de los años hemos ido captando nuevos clientes y entre ellos, se encuentra el retail, a los cuales distribuimos directo a las cadenas de supermercados en Santiago y La Serena.
En este proceso, es fundamental el apoyo del gobierno, quienes han apostado por nosotros y hemos generado una cohesión de trabajo constante, con preocupación por los recursos y una valoración de lo que hacemos.
Lo que viene es fomentar el centro de distribución y logística para la pesca artesanal que instalamos en la ciudad de Santiago, que es un proyecto al que veníamos aspirando desde un tiempo. Estamos funcionando con oficinas, una flota de camiones y cámaras de frío para no depender de empresas externas. Nuestro desafío futuro es que los pescadores artesanales de Chile, nuestros compañeros y colegas puedan llegar también al punto de distribución, por ejemplo, los erizos de Iquique, la merluza de Puerto Montt, todos productos que vendrían a robustecer esta iniciativa y poder lograr ser un centro logístico para el sector artesanal”.
Gabriel Núñez, presidente de buzos y pescadores artesanales caleta Los Molles en la región de Valparaíso: “Nuestro producto premium es el loco, que provienen de dos áreas de manejo, las cuales extraemos alrededor de 130 a 140 mil unidades. Nos ha costado mucho esfuerzo cuidarlas y mantenerlas, pero gracias a eso, logramos un producto de muy buena calidad.
Hoy contamos con una sala de proceso, sala de ventas, cámara de frío y productora de hielo, gracias a los fondos del FAP, lo que nos ha permitido trabajar directamente con el público, rompiendo la relación con los comerciantes. Hoy sacamos menor cantidad, mejor calidad y mejor precio. Y lo mejor es que próximamente trabajaremos en la producción con energía solar y agua tratada desde el mar, haciendo del loco un producto sustentable con el medio ambiente.
Lo importante en el proceso de emprender, es recibir la ayuda y ejecutar la idea para mantenerla en el tiempo y que dé resultados. Lo ideal sería que cada sindicato trabaje por un bien y nos unamos como pesca artesanal, para cambiar la mentalidad y salvar una actividad que está en peligro de extinción”.
Oscar Espinoza, presidente del Sindicato Caleta Río Seco, presidente de Conapach: “Paralelo 21 es una marca de la pesca artesanal que nace pensando en que la organización pueda empoderarse de sus productos y de sus precios, generando valor agregado.
Somos un Sindicato que tiene tres áreas de manejo, cuyos afiliados nos organizamos y cohesionamos para extraer los recursos, fijar nuestros precios y generar una sola unidad de negocio, donde lleguen todos los productos a una sola sala de proceso, evitando un tercer comprador y los rematadores.
Con esto hemos generado que otros sindicatos hagan lo mismo y trabajar con mucha más gente, así de 10 personas pasamos a casi 80, que hoy trabajan en el muelle, en descarga y en el proceso propiamente tal.
Por otra parte, los programas de gobierno son importantes siempre y cuando vayan acompañados de capacitación y seguimiento, porque no sirve de nada si te dan un proyecto, pero no te enseñan marketing, ventas, finanzas, atención de público, conocimientos básicos para emprender.
Para el futuro, considero que hay dos cosas importantes que el gobierno debe tener en cuenta, primero, que está la idea de emprender y junto con ello, se necesita el financiamiento para empezar a trabajar, porque hasta ahora no existe ningún programa que financie capital inicial de trabajo y muchas veces hace falta salir a buscarlo en el ámbito privado.
Y en segundo lugar, es necesario renovar las generaciones de la pesca artesanal mediante la apertura de vacantes en los recursos sanos, para que toda la gente que trabaja actualmente lo haga de forma legal. Sería un buen paso para que entre al sector gente con nuevas ideas y con ganas de cambiar el paradigma de pescador extractor al de pescador productor, por lo que invitamos a las autoridades a plantearse estos problemas”.
“Caldo de Cabeza”
Dentro del mismo festival, en torno espacio de conversación llamado “Caldo de cabeza”, se dieron cita los dirigentes de la pesca artesanal, Cecilia Masferrer, presidenta del Sindicato Algueras de Navidad (R. O´Higgins) y Zoila Bustamante, como vicepresidenta de la Conapach, con el objetivo de sentar las bases de una ética y política gastronómica.
“En esta mesa de reflexión fue necesario poner en la mesa los temas pendientes que tiene el gobierno con el sector pesquero artesanal, en la necesidad de generar políticas públicas que rijan la alimentación de los chilenos, tanto en el sector público como en el privado, que incentive el consumo de pescados y mariscos, alimentos de propiedad nutricionales inmejorables que aportan con la salud del país”, afirmó Bustamante.
Y agregó, “también hemos insistido en que las autoridades deben tener presente las consecuencias que traen consigo la aplicación a nivel nacional de los Tratados de Libre Comercio celebrados internacionalmente, ya que actualmente hay problemas con los conceptos de sustentabilidad, medidas de las que todos hablan pero que nadie aplica”.
La dirigenta señaló, además, que sería inmejorable que un Festival de la magnitud del ÑAM, se hiciera solo con productos del mar provenientes de organizaciones de pescadores artesanales de todo Chile, donde se manifieste la real dimensión del sector productivo y como vamos avanzando en un cambio de mentalidad en la población respecto a los recursos marinos”.
Más experiencias
En el festival gastronómico también se pudo ver a organizaciones de pescadores artesanales participando de los stand “Churrasquerías”, que este año hizo especial mención al Churrasco Marino, así como también, en el stand “Cocinerías”, donde resaltan platos tradicionales chilenos de la pesca artesanal.
Frank Bugueño, Sindicato de Chanavayita a través de cocinería Amura, con su “Caldillo de Congrio y mariscos”: “Para el trabajador del mar es una preparación fácil de hacer, contundente, que se sirve caliente y es bien recibido cuando hace frío. Por otra parte, es un plato que se cocina a lo largo de todo Chile por lo que nos identifica, razón por la cual lo hemos traído al ÑAM, como una experiencia para darse a conocer como caleta y cocinería”.
René Parada, tesorero Sindicato Caleta El membrillo con su “Empanada de caracol y lapa”: “Este festival es una experiencia diferente a las que hemos vivido antes, pues aquí proponemos la preparación, pero no proveemos los productos. De igual forma nos identifica como caleta porque promueve nuestros recursos del mar, en especial aquellos que dan vida a las nuevas preparaciones como es la empanada caracol lapa, para que la gente vaya probando nuevos sabores”.