Actualmente en Chile existen cerca de 3 millones de personas mayores de 60 años, quienes representan el 18% de la población y para 2050 se espera que lleguen al 32%.
El último estudio realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA-2018) reveló que el jurel entrega más de 300 miligramos de Omega-3 por cada 100 gramos de pescado, incluyendo DHA y EPA, que son considerados como esenciales, tanto en la prevención como en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares; en el correcto funcionamiento del cerebro, en la reducción del desarrollo de enfermedades psiquiátricas, el Alzheimer y otras patologías neurodegenerativas, tan recurrentes en la tercera edad.
Actualmente en Chile existen cerca de 3 millones de personas mayores de 60 años, quienes representan el 18% de la población y para 2050 se espera que lleguen al 32%. Es esta proyección del Instituto Nacional de Estadísticas la que plantea grandes desafíos, sobre todo en la prevención de enfermedades.
En este sentido, la nutrición sin duda contribuye a reducir algunas de las patologías típicas de la tercera edad y se está convirtiendo en un poderoso aliado. “El jurel chileno es una de las proteínas más económicas de la canasta básica, es un alimento muy saludable y con un excelente valor nutritivo, por lo que su consumo se recomienda durante todas las etapas de la vida. De igual forma, es una importante fuente de proteínas de alto valor biológico, es de fácil absorción y es fundamental en el crecimiento, el desarrollo de músculos, huesos y la conservación de masa muscular, lo que contribuye a reducir el riesgo de caídas y fracturas en personas mayores”, asegura Rodrigo Valenzuela, director de la carrera de Nutrición de la Universidad de Chile.
Es así como el consumo de jurel chileno dos veces a la semana ha demostrado mejorar considerablemente los indicadores de salud de dos hogares de Fundación Las Rosas de la Región de Biobío, donde residen más de 130 adultos mayores.
“En nuestras residencias hemos logrado aumentar el consumo semanal de jurel hasta cuatro veces, lo que ha permitido una mejora importante en la calidad de vida de los residentes. No sólo se ha producido un aumento de masa muscular, lo cual se ve reflejado en la reducción de caídas, sino que también se ha retrasado el avance de síndromes geriátricos como sarcopenia, osteoporosis, osteopenia”, explica Marcela Vera, directora técnica del hogar Santa Teresa de Calcuta, de Talcahuano.
A diferencia de otras carnes, su consumo no está asociado a grasas saturadas, lo que permite controlar el nivel de colesterol, y tampoco es necesario que se combine con otros alimentos para convertirse en una proteína de buena calidad, como es el caso de las legumbres.
Banco de Alimentos del Mar
Tomando en cuenta la gran cantidad de beneficios que tiene para la salud el consumo habitual de pescado, los Pescadores Industriales del Biobío, decidieron lanzar en abril de 2020, el proyecto Banco de Alimentos del Mar, con el objetivo precisamente de contribuir en la entrega de una alimentación de calidad que permitiera a este grupo etario fortalecer su sistema inmunitario para hacer frente de mejor forma a la pandemia del Covid-19.
“Como Pesca Industrial del Biobío quisimos conectar el corazón de nuestra actividad, que es ser productores de alimentos saludables y de calidad, e ir en ayuda de quienes más lo necesitan, que son los adultos mayores. Esto ha sido posible gracias al compromiso de los más de 6.500 hombres y mujeres que trabajan en la flota pesquera y en plantas de proceso quienes mantienen activa una cadena de producción que va en directo beneficio de la seguridad alimentaria, del empleo regional y de los productos que integran el Banco de Alimentos del Mar’”, sostuvo Macarena Cepeda Godoy, presidenta de los Pescadores Industriales del Biobío.
A la fecha, más de 3 mil adultos mayores que residen en 77 establecimientos de larga estadía de las Regiones de Biobío, Ñuble, Maule y La Araucanía, se han visto beneficiados con las entregas mensuales, que ya superan el millón de raciones de jurel en conserva y filetes de merluza congelada.