La ballena fin, en peligro crítico de extinción, es la segunda especie más grande después de la ballena azul y enfrenta amenazas como colisiones con embarcaciones y enmallamientos en redes de pesca.
El miércoles 30 de agosto se produjo el varamiento de una ballena fin en la Playa Las Salinas de Huentelauquén, Región de Coquimbo. Una vez comunicada la aparición del cetáceo, la Dirección Regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) activó los protocolos de rigor.
Gerardo Cerda, encargado regional de la Unidad de Conservación y Biodiversidad, explicó que el varamiento de la ballena se produjo en horas de la mañana del miércoles 30, ocurriendo su muerte una vez que el ejemplar tocó tierra. “De la inspección visual que hicimos al momento de nuestra llegada, el ejemplar no presentaba heridas visibles. Correspondía a una hembra adulta de 23,5 metros de longitud, y probablemente de más de 40 toneladas de peso”, detalló.
Sin embargo, las complejidades geográficas de la zona dificultaron la necropsia de rigor en el cetáceo, porque “la carcasa se mantuvo siempre en la zona de rompiente y a merced de las olas, no siendo posible arrastrarla con maquinaria hacia la parte alta de la playa. Esto hizo imposible que los veterinarios pudieran abordarla”.
Aun así, agregó Cerda, “se logró tomar muestras de piel y de tejidos de órganos internos que comenzaron a liberarse del ejemplar, estas para análisis de laboratorio”, como los análisis genéticos y de detección de virus, incluido el de la influenza aviar. Finalmente, el 5 de septiembre se pudo enterrar al ejemplar en la parte alta de la playa, usando maquinaria pesada.
La ballena fin (Balaenoptera physalus), también conocida como ballena de aleta o rorcual común, es el segundo animal más grande después de la ballena azul, con una longitud entre los 18 y 25 metros, siendo las hembras más grandes que los machos. Esta especie habita entre la zona Norte y la Antártica, y su estado de conservación es en peligro crítico, siendo sus principales amenazas las colisiones con grandes embarcaciones y enmallamientos en redes de pesca.
Cabe recordar que ante varamientos de cetáceos y otros animales marinos, es importante que la población no debe tocarlos, estén vivos o muertos, por la posibilidad de que estén contagiados con influenza aviar; y dar aviso inmediato a Sernapesca llamando a la línea telefónica gratuita 800 320 032.