Felipe Torres, biólogo marino y candidato a doctor en ciencias, y doctorante del Data Observatory, explica que el aumento de las temperaturas de los océanos influye en los tiempos de captura de la larva del chorito.
Estudiante de posgrado de Data Observatory utiliza ciencia de datos para identificar la relación entre el cambio climático y la abundancia de las larvas de choritos, gracias a datos abiertos del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) y del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). En Chile, cerca del 30% de lo que produce la acuicultura corresponde al chorito. Es la especie más importante para la industria acuícola nacional después de los salmones.
Felipe Torres, biólogo marino y candidato a doctor en ciencias, y doctorante del Data Observatory, explica que el aumento de las temperaturas de los océanos influye en los tiempos de captura de la larva del chorito, una etapa que es fundamental para toda producción. «En la última década se ha adelantado el desove producto de los cambios de temperatura oceánica y la presencia de olas de calor marino, especialmente en la Región de Los Lagos, la principal zona de producción de este molusco».
Aunque se puede encontrar en gran parte de Chile, desde donde se extrae desde poblaciones naturales, en los últimos años toda la producción de choritos ocurre en la Región de Los Lagos (la captación de “semilla” y la engorda). Según datos oficiales de SERNAPESCA, en el año 2022 se cultivaron 427 mil toneladas de chorito, representando cerca del 30% de la producción acuícola nacional. La producción de choritos ha tenido un crecimiento exponencial en las últimas décadas y toda esa producción depende de la captura oportuna de las larvas del chorito.
El estudio, que se realiza hasta el año 2024, también incluye el desarrollo de un modelo matemático que explica la relación entre el ambiente y la distribución de especies de importancia comercial, demostrando cómo la ciencia de datos permite relacionar ciertos indicadores para analizar de manera certera el panorama acuicultor. Los datos son entregados por plataformas de datos satelitales en función de la abundancia del molusco.
El estudio contribuirá al desarrollo de mejores políticas públicas para la planificación del cultivo y extracción del chorito, próximas investigaciones y el desarrollo de emprendimientos y el trabajo de cooperativas. «Este tipo de información ayudará a quienes se dedican a la captura de la semilla de chorito, mejorando la calidad de vida de las comunidades pesqueras y la inversión de la pequeña acuicultura. Y con una mirada proyectada a un futuro más lejano, contribuye a la seguridad alimentaria de la población y al desarrollo de la economía regional», añade Torres.
Se habla de que la acuicultura emplea cerca de 30.000 personas, relacionadas de alguna forma y otra de la cadena de producción. Chile actualmente es el principal exportador de choritos del mundo, seguido de Portugal, España y Nueva Zelanda.
La explotación sostenible de este molusco depende de la gestión consciente de los recursos marítimos, especialmente en aquellas zonas que dependen de este motor económico.
Data Observatory es una institución público-privada-académica, cuya misión es la adquisición, el análisis, el procesamiento y la disponibilización de grandes bases de datos complejas para promover el desarrollo de un país sostenible basado en la ciencia de datos. Actualmente es financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).