A un par de meses de su retiro de la Universidad Austral de Chile, Mundo Acuícola entrevistó a la Dra. Sandra Bravo, con el propósito de realizar una retrospectiva de su trayectoria y los principales hitos en su paso por la institución.
Ingeniera Pesquero de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Chile); Máster en Acuicultura de la Universidad de Bergen (Noruega), Máster en Acuicultura y Gestión Ambiental de Universidad de Génova (Italia) y con un Doctorado en la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Oslo (Noruega), sin duda la Dra. Sandra Bravo es una investigadora que realza el papel de la mujer en la ciencia.
Sus contribuciones al conocimiento científico y su papel fundamental en la consolidación de la industria acuícola -particularmente salmonera- en Chile, la han convertido en una figura reconocida en el sector. Asimismo, sus aportes han permeado tanto en la academia como en el sector público, habiendo formado parte de comités y consejos relacionados con la pesca y acuicultura a nivel regional y nacional.
De sus 40 años de exitosa trayectoria, 25 estuvo ligada a la Universidad Austral de Chile (UACh), institución donde consolidó su carrera docente hasta alcanzar el mayor rango y jerarquía en 2020, para posteriormente acogerse a retiro en marzo de 2023.
Desde sus inicios en esta institución, la Dra. Bravo exhibió una importante actividad como profesora responsable y colaboradora en asignaturas de pregrado y de postgrado, contribuyendo a la formación de varios profesionales de la acuicultura.
Junto a su labor docente, Bravo lideró una decena de proyectos de investigación de alto impacto y patrocinó múltiples tesis de pregrado y postgrado. En su paso por la UACh también fue directora del Instituto de Acuicultura y formó parte de algunas comisiones internas de la Universidad.
Con todo, su legado se refleja en su contribución al conocimiento científico, sus numerosas publicaciones y participaciones en congresos nacionales e internacionales.
Así, a un par de meses de su retiro de la Universidad Austral de Chile, Mundo Acuícola entrevistó a la Dra. Sandra Bravo, con el propósito de realizar una retrospectiva de su trayectoria y conocer en detalle los principales hitos en su paso por la institución.
-¿Con qué sensaciones y convicciones se queda luego de su trayectoria y carrera académica en la UACh?
Desde mis inicios, estuve de alguna forma vinculada a la docencia. Como ayudante en las asignaturas de enfermedades de peces, en mis últimos años de estudiante en la carrera de Ingeniería Pesquera, en la Universidad Católica de Valparaíso, y una vez que me trasladé a Puerto Montt para trabajar en la primera empresa salmonera nacional, como profesor part-time en el Instituto Profesional de Osorno para la carrera Técnico en Pesca. Posteriormente, también participé como profesor part-time en la Universidad Austral de Chile, en Puerto Montt, para la carrera de Ingeniería Pesquera. Sin embargo, solo a partir de 1998 formé parte del staff de académicos jornada completa del recién formado Instituto de Acuicultura, donde me desempeñé por 25 años en el área de Cultivo de peces y enfermedades de peces, siempre con foco en la salmonicultura.
Lo que me motivó a postular al cargo de académica en la Universidad Austral de Chile, fue el deseo de contribuir con mi experiencia y conocimientos adquiridos durante mi trayectoria profesional en la industria del salmón, a la formación de profesionales para la salmonicultura. Esa ha sido una de mis grandes satisfacciones, la formación de profesionales que hoy se encuentran trabajando en diferentes áreas, la gran mayoría para la industria del salmón, junto a la difusión de la investigación realizada a través de los años, en que me desempeñé como académica de la UACH, lo que me permitió participar como exponente en 121 congresos nacionales e internacionales y la publicación de 43 publicaciones científicas en revistas de alto impacto. Definitivamente, fue una enriquecedora experiencia mi paso por la UACH
-¿Cuáles fueron los mayores desafíos a los que se enfrentó?
El mundo académico funciona totalmente diferente al mundo empresarial. En el sector privado los desafíos están vinculados con la solución de problemas y la mejora en los procesos, con foco en la productividad, de tal forma generar buenos resultados productivos. Específicamente, la industria del salmón es tremendamente dinámica, hay mucha innovación e investigación al interior de las empresas y los desafíos son permanentes. En el mundo académico existe una evaluación centrada en las horas de docencia y en el quehacer científico, por el cual los docentes son evaluados. No basta con ser un profesional con experiencia, se exige contar con grados de especialización, lo que me llevó a sacar el grado de Magister en 2005 (Universidad de Genova) y posteriormente en 2010 el grado de doctor (Norwegian School of Veterinary Science), para así lograr avanzar en la carrera académica, hasta alcanzar el grado de Profesor Titular.
-¿Cuáles son los principales desafíos productivos, ambientales y sociales que tiene la industria acuícola en el sur austral?
Los principales desafíos están vinculados con la sostenibilidad de la industria a través del tiempo. Los principales problemas que ha enfrentado y que sigue enfrentando la industria, son de tipo sanitarios en la fase de engorda en el mar. Esto además está vinculado con las condiciones ambientales y oceanográficas de los sectores en los que están ubicados los centros de cultivo. Sumado a esto, las exigencias ambientales que cada vez son mayores.
¿Cuánto crecer sin afectar el medioambiente acuático? Es la gran interrogante. La producción de salmones a partir del 2020 ha fluctuado en torno al millón de toneladas, lo que ha sido un gran hito para la industria Chilena, altamente concentrada en dos regiones, Los Lagos y Aysén. Sin embargo, se debe tener en consideración que no todos los centros de cultivo presentan las condiciones ambientales ni oceanográficas requeridas para producir salmones, lo que obliga a la industria a poner foco en la mejora de los procesos y en las buenas prácticas centradas en el bienestar de los peces, para lograr buenos resultados productivos.
Lea la entrevista completa en la edición 152 de revista Mundo Acuícola