Mundo Acuícola conversó con Daniel Vega, Gerente General de DVS Tecnología, sobre los logros de la compañía respecto a su servicio de conservación de fondos marinos.
Hace un par de meses, DVS Tecnología recibió, con satisfacción, el resultado de la Información Ambiental (INFA) tomada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), en un centro de cultivos de salmones ubicado en Isla Desolación, en la Región de Magallanes, y que señalaba que el centro volvía a recuperar sus condiciones aeróbicas, con lo que quedaba habilitado para volver a tener un ciclo productivo.
Se trata de un nuevo hito de esta empresa chilena, que ha sido pionera en el desarrollo de un sistema que simula el proceso natural de las corrientes marinas, provocando el desplazamiento de grandes masas de aguas en zonas específicas, con alta concentración de oxígeno de la misma columna de agua, lo que permite conservar un centro de cultivo al dejarlo nuevamente en sus condiciones originales.
Con este sistema fue, justamente, con el que trabajaron en Isla Desolación, en un centro categoría 4, correspondiente a una concesión de 9 mil metros cuadrados. Seis meses se demoró DVS Tecnología en este nuevo proceso de conservación. Todo un logro, teniendo en cuenta las adversas condiciones climáticas que predominan en la zona de Magallanes.
Según explican, la clave en este nuevo caso de éxito ha sido la experiencia de un año de trabajo que tuvieron en la puesta en marcha de otros dos centros, ubicados también en la Región de Magallanes. Todo en poco más de dos años de trabajo.
Por ello, para saber más de éste y otros logros de la compañía, Mundo Acuícola conversó con Daniel Vega, Gerente General de DVS Tecnología.
¿Cuál es el aporte de DVS tecnología a la industria acuícola?
Prestar un servicio de excelencia que permita la conservación de fondos marinos y cuerpos de aguas continentales para el desarrollo de actividades productivas, por medio de un proceso innovador y tecnológico que simula las corrientes marinas. Para lo cual DVS intenta ser la empresa líder, en esta materia, a nivel internacional.
Dadas las actuales presiones ambientales que ejerce la comunidad a los medios productivos, muchas empresas requieren soluciones específicas, a ciertos procesos que tiene un impacto en el medioambiente, y que no siendo del giro productivo de ellas, les implica orientar parte de su estructura productiva o dedicar parcialmente a su área de medioambiente y/o ingeniería para buscar una solución al problema; que normalmente son del tipo tecnológico, pero que, por lo específico de su solución, a su proceso productivo, no ha permitido que se encuentren desarrolladas por proveedores que ofrezcan una solución para este tipo de problema.
¿De qué manera se ha dado la historia para el desarrollo de la tecnología que ha posibilitado el Servicio de Conservación de Fondos?
DVS Tecnología es una compañía dedicada a desarrollar e implementar tecnología aplicada al tratamiento de sedimentos. Desarrollando el equipo Desplazador de Masas de Agua (DMA), el año 1999, con el cual implementa, el año 2003, el Servicio de Recuperación de Fondos (SRF), siendo una empresa pionera, a nivel internacional, sobre esta materia.
El primer hito importante para DVS fue lograr el otorgamiento de las Patentes de Invención para el equipo DMA en Estados Unidos (2003), Canadá y Chile (2011). E introducir las solicitudes de Patente de Invención en Noruega y Escocia.
Este progreso tecnológico ha permitido, a DVS, ser la pionera en el desarrollo de las aplicaciones, que han permitido, primero, las recuperaciones SRF y ahora las conservaciones SCF de los fondos marinos o de las aguas continentales, que entrega una solución ambiental al problema de contaminación que se le imputa a la industria salmonera, tanto por la academia, ONGs y la comunidad.
¿Cómo funciona esta tecnología?
El actual Servicio de Conservación de Fondos (SCF), etapa continuadora del Servicio de Recuperación de Fondos (SRF), se realiza con nuestro equipo Desplazador de Masas de Agua (DMA), que nos permite efectuar una irrigación estacionaria en sedimento (sin dispersión), ya sea en el fondo marino o lacustre. Esta aplicación se efectúa punto a punto, controlado el posicionamiento del equipo DMA por GPS, irrigando agua enriquecida naturalmente en oxígeno disuelto (OD) de la superficie que, junto con bacterias, vegetales y animales microscópicos que forman el Plancton, se difunden en el sedimento con carga de materia orgánica.
En los fondos blandos, menores a 60 metros de profundidad (Categoría 3, Subpesca), con esta irrigación se logra penetrar la interfase sedimento-agua, lo que permite una aireación forzada del sedimento, logrando la oxidación de la materia orgánica y, por ende, su reducción; el agua enriquecida en OD permite un cambio en las características fisicoquímica del sedimento, mejorando su pH y aumentando su potencial rédox. Además, se incuba una cantidad alta de vida nueva en el sedimento que devuelve las condiciones naturales de la bioturbación sedimentaria, que son las que definitivamente realizan la conservación sedimentaria.
Para el caso de fondos duros menores a 60 metros de profundidad (Categoría 4, Subpesca), con colonias de bacterias visibles la aplicación del DMA logra que la irrigación descrita genere un medio hostil a la formación de tapetes bacterianos, lo que impide primero su crecimiento y posteriormente va generando que las condiciones de subsistencia sean tan limitadas que tienden a desaparecer o volver a sus condiciones originales de latencia.
Revise la entrevista completa aquí