El 19 de mayo Benchmark Genetics Chile recibió la Certificación de Compartimento Sanitario Libre de Enfermedades otorgada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). Así, se ha convertido...
El 19 de mayo Benchmark Genetics Chile recibió la Certificación de Compartimento Sanitario Libre de Enfermedades otorgada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). Así, se ha convertido en la primera casa genética en Chile en conseguir esta distinción que reconoce el altísimo estándar de bioseguridad con el cual opera la compañía.
La Certificación de Compartimento Sanitario Libre de Enfermedades –que sigue los estándares de bioseguridad de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)– se entrega a uno o varios centros de acuicultura con un sistema de gestión de sanitaria en común y que cultivan una población con un estatus zoosanitario particular respecto de una o más enfermedades o infección determinadas. En el proceso de certificación, las instalaciones deben garantizar que ejecutan internamente una gestión sanitaria robusta y de bioseguridad tal que le permitirá mantener un estatus sanitario de alto nivel. Asimismo, y en caso de presentarse una enfermedad ausente en el país, la compartimentación propuesta debe garantizar que tanto las medidas de bioseguridad implementadas y aquellas definidas en el plan de contingencia evitarán el ingreso del agente.
La certificación obtenida por Benchmark Genetics Chile considera enfermedades objetivo de la Lista 1: Septicemia Hemorrágica Viral (VHS), Necrosis Hematopoyética Infecciosa (IHN), Necrosis Hematopoyética Epizoótica (EHN), Infección por Alfavirus de Salmónidos (SAV) e Infección por Totivirus; y enfermedades de la Lista 2, como la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA) (no incluye variante HPR0).
El CEO de Benchmark Holding, Trond Williksen, expresó que “estamos muy orgullosos de celebrar este hito alcanzado por Benchmark Genetics Chile. Se trata del estándar más exigente del mundo en cuanto a bioseguridad y demuestra la inigualable condición sanitaria de las instalaciones que tenemos en el país”.
Por su parte, el director de Benchmark Genetics, Jan-Emil Johannessen, sostuvo que “esta certificación es muy relevante porque nos permite ubicar a Chile en el mismo estándar sanitario y de bioseguridad con el que operamos en Islandia y Noruega y que nos diferencia de nuestros competidores, disminuyendo el riesgo de abastecimiento de ovas. Además, nos posibilitará considerar a Chile como back up para nuestros clientes alrededor del mundo”.
Actualmente, a nivel internacional hay solo cuatro compartimentos certificados en salmónidos: dos en Canadá, uno en Islandia (perteneciente también a Benchmark Genetics) y uno en nuestro país (en una piscicultura de AquaChile). A ellos, se suma ahora la certificación que incluye a las dos pisciculturas que posee Benchmark Genetics en Chile (Curacalco y Ensenada).
“Ha sido un largo camino. Significó un cambio cultural al interior de nuestra organización, pues nos detuvimos a observar cómo estábamos trabajando y a escuchar también las recomendaciones de auditores y asesores externos, y de la autoridad. Hoy, podemos asegurar que operamos bajo el más alto estándar de bioseguridad, que nos permitirá incluso exportar ovas desde Chile a otros países productores”, señaló Pablo Mazo, gerente general de Benchmark Genetics Chile.
Pablo Mazo también agradeció a todos quienes hicieron posible esta certificación. “Infinitas gracias al equipo de Benchmark Genetics Chile por su compromiso y perseverancia; también a nuestros asesores, proveedores y clientes, que comprendieron y nos apoyaron para que pudiéramos elevar al máximo nuestros estándares. También a Sernapesca, por el excelente trabajo realizado, pues su alto nivel de rigurosidad ha sido, sin duda, un gran aliciente para progresar”.
La directora nacional de Sernapesca, María Soledad Tapia, sostuvo que “para el Servicio y para el país es realmente gratificante acompañar a las empresas que logran este nivel de certificación. La compartimentación, en palabras muy sencillas, significa que las pisciculturas adoptan medidas extraordinarias de bioseguridad para cultivar peces libres de enfermedades. Esto que suena tan simple, en la práctica no lo es. Se requiere un gran programa de vigilancia epidemiológica para asegurar que no haya patógenos. Es un estándar elevado, pero, como Gobierno, apuntamos precisamente a elevar todos los estándares, especialmente, del funcionamiento de la industria acuícola”.