El presidente de CALAMASUR consideró como un avance sin precedentes el paquete de medidas en la gestión de este recurso que, hace tan solo cuatro años atrás, carecía de medidas de ordenación.
El presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (CALAMASUR), Alfonso Miranda Eyzaguirre presentó propuestas concretas, ante los miembros de la ORGANIZACIÓN REGIONAL DE ORDENACIÓN PESQUERA DEL PACÍFICO SUR (OROP-PS), tendientes a detener el incremento de barcos asiáticos pescando en el Alta Mar que capturan cerca del 90% del Calamar en aguas internacionales y arriesgan el futuro de los pescadores especialmente de Chile, Perú y Ecuador.
Igualmente, dio a conocer propuestas relacionadas con la mejora del control de los transbordos que son usados por las flotas asiáticas para permanecer más tiempo pescando cerca de América Latina sin visitar sus puertos, así como medidas relacionadas con el incremento de cobertura de observadores a bordo para mejorar el conocimiento de lo que sucede durante la pesca, recibiendo información proveniente de fuentes profesionales e independientes. Estas propuestas fueron acogidas por la delegación del Perú y de otros miembros de la organización internacional.
Fue durante su participación en la 11ª. Reunión de la OROP-PS, organismo intergubernamental a cargo del manejo de recursos pesqueros transzonales, de alto interés para los países costeros del litoral Pacífico suramericano, particularmente el Calamar Gigante (Dosidicus gigas) desarrollado en Manta, Ecuador.
Durante los debates, CALAMASUR aportó constructivamente elementos técnicos y estratégicos que contribuyeron a canalizar hasta la adopción del congelamiento del esfuerzo pesquero de China, China Taipéi y Corea del Sur sobre Calamar Gigante a sus límites de 2020.
“Estos países ya no pueden incrementar más sus flotas”, manifestó Miranda Eyzaguirre.
En la cita, se reconoció también el derecho de los países costeros en desarrollo, como Chile, Perú y Ecuador de desarrollar su participación en la pesca de calamar gigante, buscando el beneficio de sus pescadores con la única condición de respetar las medidas de manejo.
“Se regularizó el proceso de gestión de transbordos del calamar gigante, estandarizando sus condiciones a las demás pesquerías y, en consecuencia, estos transbordos se empezarán a realizar de manera más controlada, lo cual fortalecerá la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”, sostuvo.
El presidente de CALAMASUR consideró como un avance sin precedentes el paquete de medidas en la gestión de este recurso que, hace tan solo cuatro años atrás, carecía de medidas de ordenación.
“Quedan asuntos pendientes, en especial el aumento de la cobertura de observadores a bordo, que debe elevarse del actual 5% y, para ello, se ordenó que este asunto deba tratarse de manera mandatoria en 2024”, planteó.
Finalmente, CALAMASUR promovió y Ecuador elevó a la Comisión la propuesta de asegurar el uso del idioma español en las reuniones de la Comisión, apelando a un trato no discriminatorio para nuestros pueblos de habla hispana y asegurando que esto elevará los niveles de participación de los países costeros. La propuesta fue apoyada y vista con simpatía por la mayoría de los participantes. Sin embargo, Rusia, China y otros presentaron objeciones que imposibilitaron su adopción en esta reunión.
CALAMASUR está comprometida con el manejo participativo, científico y transparente de esta pesquería por lo que seguirá luchando para la inclusión del idioma español en las comunicaciones y discusiones de la OROP-PS, lo que permitirá que todos los estamentos del sector pesquero de la región puedan acceder a la información acerca de lo tratado en la organización.
Miranda Eyzaguirre, a nombre de CALAMASUR, reconoció que en la reciente cita, se han concretado varias mejoras para el manejo del recurso que han estado postergada durante muchos años.
“Nos vamos de la reunión satisfechos de la labor realizada, pero con deseos de volver el siguiente año para contribuir a que las propuestas que no lograron consenso ahora, sean mejoradas y aprobadas en 2024. Aún hay un largo camino por delante”, finalizó Miranda Eyzaguirre.