El sindicato hizo una invitación abierta a todas las autoridades nacionales y regionales a que conozcan la actividad pesquera industrial.
Dos días completos estuvo el senador Gastón Saavedra (PS) en el barco pesquero de altamar Don Alfonso de la empresa Blumar. Zarparon desde el puerto de San Vicente y se desplazaron a una distancia de 60 millas de la costa, recorriendo cerca de 450 millas náuticas en la faena de pesca, en las que el parlamentario, que preside la Comisión de Trabajo y representa a la Región del Biobío en el Senado, pudo conocer las condiciones en que trabaja la pesca industrial y la tecnología de los barcos, que utilizan ecosondas, sonares, GPS y redes de diseño de última generación 100% reciclables.
“Pudo conocer de cerca cuál es la realidad de los trabajadores y entender cómo operamos y los estándares de vigilancia, calidad y trazabilidad de nuestro trabajo. Quedamos muy felices con esta experiencia y nos gustaría que todo el mundo político y quienes legislan sobre este tema pudieran visitarnos y conocer nuestra actividad, que permite alimentar nutritivamente a Chile y el mundo”, indicó el presidente del Sindicato de Patrones de Pesca, Juan Carlos Gonzales.
El barco en el que se embarcó Saavedra fue el Don Alfonso, pesquero de alta mar de la empresa Blumar que se dedica a la pesquería del jurel en la Octava Región. “Quisimos poner a disposición del sindicato nuestro barco, porque también nos interesa que las autoridades vean que la pesca industrial de hoy tiene mucha tecnología, excelentes estándares de habitabilidad y es una pesca selectiva y sustentable. Nos encantaría que vinieran muchos más”, comentó el gerente de operaciones de Pesca de Blumar, José Ocares.
Barcos de pesca tecnológicos y sustentables
Los barcos de pesca industrial están preparados para navegar mar adentro y buscar peces con precisión, ya que vienen equipados con ecosondas y sonares de última generación. Estos instrumentos permiten que los capitanes y las tripulaciones escaneen el mar y puedan ver dónde se ubican los cardúmenes adecuados para ser capturados. “Podemos buscar dónde está la pesca objetivo, que en nuestro caso es el jurel, un recurso certificado por MSC (Marine Stewardship Conuncil) como pesca sostenible ”, puntualizó José Ocares.
Las innovaciones y tecnologías introducidas en los barcos de pesca han respondido a una mirada ecosistémica de la pesca industrial. Esto ha permitido que, en los últimos 10 años, las pesquerías como el jurel se hayan recuperado, pasando de categoría “sobreexplotado” a “en plena explotación”. “Hoy las cuotas se definen con un criterio científico que evalúa el estado real de las pesquerías. El jurel es el mejor ejemplo, ya que es un pescado que ha tenido una mejoría considerable, permitiendo que la cuota para Chile haya crecido más de un 15% en los últimos años”, precisó Ocares.