Victoria es ingeniero civil industrial de profesión, pescadora artesanal y madre de cinco hijos, los que son su máximo orgullo.
Entrevista a Victoria Rubio, Presidenta del sindicato Siparmar de Talcahuano y Presidenta de la AG Conapesca: «Soy hija de pescador y muy orgullosa de haber progresado gracias al trabajo de mis padres».
Ingeniero civil industrial de profesión y también pescadora artesanal, madre de cinco hijos que son su máximo orgullo, nos relata que la mayor es arquitecto y magíster en sustentabilidad, el único varón está terminando ingeniería civil industrial, su otra hija está en cuarto de medicina y las dos chicas de once y trece años están aún en el colegio y la acompañan a todas las actividades y reuniones que su cargo de Presidenta implica.
Durante la entrevista se emociona ya que, a su mente llegan recuerdos de su infancia y nos relata “en los días de tormenta preguntaba por mi papá y él estaba en el muelle viendo la lancha, que él construyó, a mí me gustaba ver el mar y como mi padre trabajaba.
La Marco Polo (su lancha) es el pilar de nuestra familia, gracias a nuestra lancha y al enorme trabajo de mis padres, pude ir a la universidad y titularme, tiene que ver con el esfuerzo responsable de mis padres que además administraron bien lo que generaban con la pesca artesanal
¿Cómo ha sido su experiencia en el tema pesquero siendo mujer?
En un inicio fue complicado, ya que no es un área en la que participaran muchas mujeres, las pocas que participaban eran mujeres de mucho carácter, yo no tenía en los inicios ese carácter y no es fácil entrar en un mundo donde casi todos son hombres, finalmente uno se va ganando su lugar en la medida que pasan los años y se va mostrando que uno es capaz y así de a poco siento que me fueron valorando, por mi trabajo.
Me integré al mundo de la pesca artesanal de lleno en el 2003 porque mi papá me pidió que lo acompañara a una reunión de la AG que estábamos en ese tiempo, a mí me gustan muchos los números y comencé a preocuparme en los temas estadísticos y todo lo que fuera número me encargaba de revisarlo. Me fui metiendo en el tema de la normativa y fui aprendiendo, en un inicio no sabía mucho de pesca, soy ingeniero civil industrial, no tenía planificado trabajar en la pesca, pero ayudar a mi padre generó la oportunidad.
¿Cómo evalúa su relación con IFOP?
Es una buena relación, nos necesitamos mutuamente (mundo pesquero e investigación), IFOP necesita datos e información que viene de la experiencia que podemos entregar nosotros como pescadores. En el año 2004 empecé a relacionarme con ellos. A mí me gusta el trabajo que realiza IFOP, creo que es muy útil toda la investigación que hacen, también sé que, si nosotros no le entregamos la información adecuada, los informes que ellos generen no serán buenos, entonces entender eso en el sector ha costado mucho, crear confianzas ha sido toda una hazaña, esto es un trabajo en conjunto que nos trae beneficios a todos. Por ello son importante los vínculos de confianza que estamos formando, nosotros entregamos datos y el IFOP utilizará esa información para poder entender mejor qué pasa con nuestros recursos. Es una responsabilidad de todos el cuidado de nuestros recursos. Mi papá siempre tuvo esa visión de cuidar el recurso, lo que me gusta de las conversaciones con los trabajadores de IFOP es que he aprendido un montón, hay muchas cosas que yo desconocía, tanto de la biología, como de temas pesqueros y ellos se dan el tiempo y la paciencia de explicarnos.
¿Cuál es su relación con el proyecto Safa?
Este proyecto nace de nosotros los pescadores, en esto me refiero a nuestra AG Conapesca, que vimos como una buena oportunidad para potenciar la investigación el postular un proyecto con fondos del Gobierno Regional (GORE) y de paso esto permite ayudar también a la actividad productiva, ya que, los pescadores artesanales generamos ingresos a la región por ello está inversión en investigación es tan importante.
El proyecto Safa, estudiará las vedas reproductivas y de reclutamiento en el área de reserva de pesca donde opera la flota artesanal de la región del Biobío, permitirá mejorar el conocimiento sobre los recursos sardina común y anchoveta, ya que se amplían los muestreos.mu