Se trató de un seminario transversal que aportó conocimiento y experiencia para lograr reforzar o desarrollar la cultura de inocuidad.
«Cultura de Calidad y Excelencia: Transmisión, Evaluación y Experiencias de implementación», se tituló el evento gratuito organizado por la división de Abbott, desarrollado el 9 de Agosto en el Hotel Enjoy de Castro y el 10 de Agosto en el Hotel Solace de Puerto Varas.
Con gran éxito se realizó ayer miércoles 10 de agosto, en la ciudad de Puerto Varas, el Seminario «Cultura de Calidad y Excelencia: transmisión, evaluación y experiencias de implementación» organizado por Aquagestión, instancia que reunió a diferentes profesionales y destacados exponentes en torno a temas como las transformaciones sociales de la industria acuícola, la seguridad alimentaria, y la transmisión de valores, cultura de calidad y cultura de inocuidad en las empresas.
La actividad comenzó con las palabras de Jorge Toro, Gerente General de la División Veterinaria FAV – Aquagestión en Abbott, quien resaltó la adaptación de la compañía durante el contexto de Pandemia y los servicios generados en dicho contexto, junto con aprontar los últimos proyectos en desarrollo.
«Con la llegada del Covid-19 tuvimos que ver cómo reinventarnos y seguir generando valor a nuestros clientes. Coincidentemente, el corporativo había lanzado la iniciativa intrapreneurship, que busca generar proyectos que tengan características de velocidad, agilidad y competitividad, lo que ocupamos como una palanca motivacional para movilizar a los equipos», subrayó Toro.
Así, comentó el ejecutivo, la compañía logró lanzar durante la pandemia servicios como S-CoVDETECT, para la Detección de Covid-19 en superficies de productos; y R/S Predictor, que evalúa la resistencia de Caligus frente a antiparasitarios a través de biología molecular, con muestras que pueden ser tomadas por el propio personal del centro de cultivo. Asimismo, en capacitación se fortaleció la plataforma e-learning de la compañía y se realizaron diferentes seminarios online.
«Hoy más que nunca seguimos en movimiento, con dos proyectos importantes presentados en los últimos dos años. Uno que ya se encuentra aprobado y en ejecución es el Laboratorio de Inocuidad Alimentaria de Punta Arenas de 937 M2. En tanto, por el lado de FAV, está el proyecto de la primera planta de vacunas para salmones en el sur de Chile, que tendrá un estándar de planta de fármacos humanos y que próximamente recibirá la visita del SAG para su aprobación», destacó Jorge Toro.
Industria Acuícola, transformaciones sociales y cultura sureña
La primera charla del seminario estuvo a cargo del periodista Alipio Vera, quien resumió la historia y cifras de la industria salmonera -y acuícola en general- en el sur de Chile, además de problematizar, con base en diferentes investigaciones, las principales brechas del sector en torno a los impactos en el medio ambiente y la relación con las comunidades.
«Nuestra industria acuícola está entregando proteínas, esta contribuyendo a mitigar las necesidades alimentarias, pero tendrá que esforzarse todavía más en eliminar los malos efectos sobre la vida marina que aún se derivan. Encontrar el equilibrio entre el crecimiento económico el cuidado del medio ambiente y el bienestar social debiese ser siempre el norte, respetando las culturas locales, contribuyendo a una mayor y mejor educación, elevando los niveles de calidad de vida», enfatizó Vera.
«Es necesario encontrar equilibrio porque nuestra naturaleza y el medio ambiente no son una fuente inagotable de recursos. Por eso, es absolutamente necesario protegerlos y utilizarlos racionalmente, ese sigue siendo el gran desafío de la industria salmonera y acuícola. Tenemos la obligación de dejar en herencia a las nuevas generaciones formas de producción sana, dejando incólume el medio ambiente de nuestra Patagonia, que sigue siendo uno de los lugares más prístinos del paneta», concluyó.
Seguridad y la cultura alimentaria
En la segunda charla del día, el médico veterinario y Dr. en Economía de Recursos Naturales y Alimentarios, Michel Leporati abordó el escenario global en la producción de alimentos y su vínculo con los paradigmas de la seguridad alimentaria, la cultura alimentaria y la cultura de inocuidad.
«Uno de los principales peligros de la seguridad alimentaria es la pérdida de inocuidad, que puede ocurrir en cualquier momento y en lo que hay que estar trabajando cotidianamente. Por ello, no basta con decir que tenemos la mejor tecnología o el mejor proceso, porque hay que estar todos los días preocupados que no haya una pérdida de inocuidad, ya que no existe un «riesgo cero», subrayó Leporati.
Finalmente, el resto de la jornada se completó con las charlas «Cultura, tarea de todos (Cómo transmitir cultura-valores)», con Omar Cortázar; «Marco Regulatorio y vinculación con el equipo de trabajo», con Verónica Mendel; «Sistemas de calidad, historia, evolución y aplicación práctica», con Gustavo Maza; y «Cómo evaluar cultura organizacional», con Carolina Rojas.