Es el primero en confirmar la presencia de Tenacibaculum piscium en Chile, ampliando así su distribución geográfica.
Investigación fue dirigida por el Dr. Ruben Avendaño-Herrera, Investigador de la Universidad Andrés Bello e INCAR, acompañado de los miembros del INCAR, Dra. Mónica Saldarriaga y Rute Irgang, junto con parte del equipo de investigación de Farmacología en Aquacultura Veterinaria, FAV.
El estudio “Isolation, identification, virulence potential and genomic features of Tenacibaculum piscium isolates recovered from Chilean salmonids”, recientemente fue publicado en la prestigiosa revista Transboundary and Emerging Diseases.
Hasta el presente estudio, esta bacteria del género Tenacibaculum solo se había descrito en Noruega (Olsen et al., 2020), con siete aislamientos recuperados de úlceras cutáneas, colas/aletas erosionadas, piel normal y/o riñón de salmón del Atlántico, trucha arcoíris y en la especie Napoleón de corcho. En el reciente estudio, se analizaron 16 aislados chilenos de Tenacibaculum aislados de ejemplares de salmón del Atlántico, trucha arco iris y salmón Coho cultivados en diferentes piscifactorías entre 2014 a 2018 y presentando signos clínicos clásicos de tenacibaculosis marina.
Cabe destacar, que el equipo de investigación del Dr. Avendaño-Herrera con y sin la colaboración internacional y nacional han descrito la presencia de Tenacibaculum dicentrarchi de salmón del Atlántico y congrio rojo (Avendaño-Herrera et al., 2016; Irgang et al., 2017), Tenacibaculum finnmarkense (Bridel et al., 2018), Tenacibaculum maritimum en trucha arcoíris (Valdés et al., 2021) y recientemente Tenacibaculum ovolyticum (Avendaño et al., 2022).
Además, los investigadores profundizaron en el análisis del genoma de 10 de los 16 aislados de T. piscium, representando a los distintos hospederos de aislamiento, identificando la presencia de genes asociados con la adquisición de hierro, la codificación del sistema de secreción tipo IX y las proteínas de carga, así como genes de resistencia a tetraciclina y las fluoroquinolonas.
Los expertos realizaron ensayos de desafíos con ejemplares de salmón del Atlántico para confirmar el potencial patogénico de T. piscium utilizando tres aislados bacterianos, representante de salmón del Atlántico, trucha arcoíris y salmón Coho, tras lo cual pudieron observar una baja mortalidad acumulada, es decir, 0–35 % dependiendo del aislado testeado. “Es muy interesante destacar que solo se evidenció mortalidad con los aislados de salmón del Atlántico y salmón Coho, lo que deja abierto el evaluar el potencial de aislados de T. piscium en trucha arcoíris” denota el Dr. Avendaño-Herrera. El mismo investigador destaca que los peces infectados mostraron los mismos signos clínicos observados en los peces cultivados a partir de los cuales se aisló T. piscium como la pérdida de escamas y aletas deshilachadas.
“Estos datos representan un hito importante hacia una mejor comprensión del repertorio genómico de T. piscium y demuestra la calidad científica de nuestro equipo de investigación, así como la capacidad de establecer colaboraciones científicas con reconocidos investigadores a nivel mundial” expresaron los investigadores.
Los resultados son parte del Proyecto Fondecyt 1190283. Revise con más detalle el estudio “Isolation, identification, virulence potential and genomic features of Tenacibaculum piscium isolates recovered from Chilean salmonids”, de Ruben Avendaño-Herrera, Anne Berit Olsen, Mónica Saldarriaga-Cordoba, Duncan J. Colquhoun, Víctor Reyes, Javier Rivera-Bohle, Eric Duchaud y Rute Irgang aquí.
*Fuente y créditos nota: INCAR